Llévenme alas gloriosas
de los pies de mercurio
hasta su morada
Condúceme ahora tu Dante
dentro de tu mundo
Guíame Asterion dentro
de tu casa de puertas
en numero igual a estrellas
Aconséjame oh tu sabio Homero
que en tu oscuridad
has visto la fe del alma
Y por fin llámame tu misma
que con tu voz no necesitare
alas, ni barcas, mucho menos
hilos ni lazarillos
Solo pido me tomes tu
en la inmensa gloria
de tus brazos donde solo
tengo que saber que te amo.
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