¿Qué diferencia
crees que hay en el disfrute de quien gusta de la nota roja
y de aquel que aprecia el arte de este tipo?
Tal vez sea cuestión de
grados, que el fenómeno vaya en la misma
dirección pero segmentado. A mayor información
visual se puede desarrollar mayor sensibilidad. No
necesariamente tiene que ser cierto, pero me parece que
así es en general. Muchas personas que compran el
periódico Alarma! podrían ser
fanáticos de Géricault pero no lo conocen, lo
que conocen es Ciudad Desnuda y Alarma!; sin
embargo no veo mucha diferencia entre el tipo de
imágenes que ahí se presentan y algunas cosas
de Francis Bacon o de Francisco de
Goya.
¿Crees que la
motivación para escribir o crear imágenes
acerca de la muerte sea la misma en la actualidad que en la
antigüedad?
Definitivamente no. En las culturas
ancestrales, por ejemplo en Egipto había una
idealización y una sacralización del arte. En
el caso de la sociedad actual, parece en ocasiones lo
contrario, hay un deterioro absoluto de valores como el
respeto a la vida y al mismo tiempo una
flexibilización de otros valores como pudieran ser el
aborto o la eutanasia. Pienso que de alguna forma hay una
correlación y una retroalimentación entre el
ámbito social y el arte. No son entes separados y
aunque uno no genera al otro, ambos se conforman
simultáneamente. La sociedad ha llegado a un grado de
potencial destructividad y esto genera un miedo en el
inconsciente colectivo que algunos artistas han captado,
especialmente durante y después de la segunda guerra
mundial. Por otro lado los medios de comunicación que
difunden una gran cantidad de imágenes y de conceptos
a gran velocidad, han hecho que esto tienda a globalizarse o
que haya artistas en Sudamérica o en Asia que
trabajen sobre lo mismo sin conocerse. Hay varias tendencias
en el arte, unas completamente vácuas y otras que
atienden a este miedo, a esta capacidad de asombrarse y
deleitarse con el encarnizamiento al que los seres humanos
pueden llegar.
Los artistas como El Bosco
creaban a partir de un concepto religioso de la muerte y a
diferencia de éstos, actualmente lo hacen por lo
general a partir de uno fantástico. ¿Cuál
es tu postura al respecto?
Muchas de las cosas que trato de
plasmar en imágenes son fantásticas, porque no
obstante estén tomadas de datos reales, no han
existido. Pienso que la realidad misma se nutre de la
fantasía.
¿ Por qué crees que
a pesar del pavor generalizado ante la muerte, exista una
vasta iconografía sobre el tema ?
El por qué se da en
México no lo puedo responder, pero veo que el
tratamiento que se le da en gran parte de la plástica
mexicana, tanto en la actualidad como en siglos anteriores
es muy carnavalesco. Y no sólo en la plástica,
sino también en la actitud de las personas. Sin
embargo, en realidad no hay mucha diferencia en la actitud
de miedo que pueda tener una persona en este país o
en Indonesia. Una de las grandes incógnitas del ser
humano es la muerte, sólo que aquí la
revestimos de oropel, probablemente para tratar de suavizar
o edulcorar su presencia ineludible y hacerla un personaje
simpático. No creo que en México las personas
tengan un actitud fundamentalmente diferente ante la muerte,
por supuesto que le temen, tan sólo hay que ver la
cara de la gente que agoniza en la cama de un
hospital.
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