NOTICIA DE RUANOMAN EL MALDITO

 

 

Ruanoman se le escapó al César y no pudo ser comido 

    por lo leones del circo romano.

Siglos más tarde,

no pudo escapar al ojo crítico de la policía política.

Enfundó su máquina de escribir y ocultó sus libros

y se fue al trópico, para unirse al cántico de pájaros canoros...

 

En una palabra, Ruanoman el Maldito,

se aprestó a cuidarse de los cuchillos de fuego,

que tiradores de cuchillos le arrojaban desde los cuatro 

    puntos cardinales...

Y su silueta quedó estampada por el fuego bajo una carpa de

    circo.

 

De manera que Ruanoman el maldito esquivaba  los cuchillos,

    porque para eso era mago.

Y cantó como un marinero borracho hasta el final de sus días.

“¡Ruanoman sólo se rinde ante la concurrencia!”,

    gritaba a los cuatro vientos.

Aunque las malas lenguas del poder, por fin le tejieron

   una telaraña.

Y estuvo largo tiempo enjaulado oyendo su propio canto.

Hasta que se convirtió en pájaro de canto canoro.

 

¡Tal era su designio y su incontenible sentido del humor!...

 

(De la crónica popular)

 

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