PERRO Y MAR

 
 

Estaba solo el mar
y solo el cielo
y era todo un espacio
gris y frío
y yo no oía nada
ni veía
más que ese gris
monótono
y sin vida.

Y a mi costado
el perro contra el viento
aullaba; y sus ladridos
sacudían las olas muertas;
y en el aire de plomo
su quejido
abría rumbo;
y las orejas tensas
parecían alzarse como antenas
hacia desmanteladas
gargantas.

¿Había nidos
de ratones vivos
donde mis ojos
secos
no veían?

¿Fantasmas acunábanse
en los picos
lejanos
de las aguas?

¿Y caras
subterráneas
en la pared
del viento aparecían?

¿Y alguien
vestía el mar
y lo rayaba
de parques policromos,
los del fondo
en su rostro de sombras?

Esta vez
un aullido interminable
se levantó
de su cabeza erguida
y se lanzó a correr
hacia el poblado
huyendo de aquel mar
como si alguno
le ordenara partir.

Y a su abandono
mi corazón
sin causa enloquecido
echó a volar
campana de tinieblas.

Había nacido en 1892 en Suiza y se suicidó en Mar del Plata (Argentina)en 1938.
Año fatídico para las letras rioplatenses: se suicida, también, Lugones y Quiroga.
El primer libro de Alfonsina apareció en 1920 y recibió el Primer Premio
Municipal de Literatura. En sus comienzos, dio clases de declamación para sostenerse.

Más tarde, clases en la escuela Normal de Lenguas Vivas.
En 1935 estuvo al borde de la muerte por una enfermedad de la que fue operada.
Pero su última razón para internarse en las aguas del mar, fue una
enfermedad de amor...

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