Dos semanas atrás, decía él, fue mi cumpleaños numero 45 y no me sentía nada bien. Cuando me levante esa mañana, fui a desayunar, sabiendo que mi esposa estaría contenta y me diría "Feliz Cumpleaños" y quizás tendría un regalo para mi, pero ella ni siquiera me dijo buenos días; yo dije para mi mismo "Bueno esa es tu esposa, quizás los niños si se acuerden", los niños vinieron a desayunar y no dijeron una palabra.
Cuando me fui a la oficina me sentía muy deprimido, al entrar, Jeanette la secretaria dijo:
- Buenos Dias jefe y ¡Feliz Cumpleaños!. Ahí me sentí un poco mejor, por lo menos alguien se acordaba de mi cumpleaños.
Trabaje hasta medio día cerca de las 12. Jeanette toco la puerta y dijo; "Sabe, hace un día precioso afuera y es su cumpleaños, vamos a comer solos ud. y yo?". Yo me dije: esta es la cosa mas grande que he oído en todo el día. Nos fuimos a comer a un sitio acostumbrado, nos dirigimos a un sitio seguro en el restaurant, al mas privado. Comimos y nos tomamos varios marti-nis, la comida estuvo deliciosa, nos divertimos bastante.
Al regreso a la oficina, ella dijo: "Sabe, es un día precioso para que regresar a la oficina?" Yo le dije: "No regresaremos". Ella insinuo, "vamos entonces a mi apartamento y preparare unos martinis".
LLegamos a su apartamento y disfrutamos de otro marti-ni. Ella dijo: "Voy a mi cuarto a cambiarme de ropa y ponerme mas cómoda".
Yo le dije: ve!, no me molesta eso. Ella entro a su cuarto y como seis minutos después, regreso del cuarto cargando una gran torta de cumpleaños: seguida de mi esposa y mis cinco hijos cantando:
"¡Cumpleaños feliz!...."
Y allÍ estaba yo: ¡ QUE BOLAS !
¡ Desnudo en el sofÁ de la sala, solo con mis medias puestas!
¿Que harías tu?