EXTRAORDINARIO
 
¡Qué extraordinario!
Por debajo de los zapatos
iba derramándose la miel
que caía de sus ojos,
la sal que chorreaba
de su boca,
su oxígeno
que emergía como cucarachas
y mariposas
por el pasto
y el cielo.
El hombre caminaba,
dejaba rastros
llevaba tras el hombro
a un niño,
llevaba tras su huella
un planeta.

Carlos Saavedra

 
 
 
  [Inicio] [Anterior] [Siguiente][Final]  
     
1