Por Lupe Moreno
Tirar basura es vil. La mayoría de las veces la basura que generamos contiene elementos no biodegradables que estarán una eternidad allí donde se abandonen a menos que alguien los recolecte. La basura puede ser también un peligro para la fauna local, ya que los animalitos pueden quedar atrapados dentro de las latas o bolsas de plástico. De hecho la ingestión de envolturas de plástico impregnadas del sabor u olor del alimento que contenían ha sido causa de muerte de muchos inocentes animales. Asegúrate de recolectar y mantener la basura que produces en un lugar apropiado como forma de respeto al ambiente donde te encuentras. Todas las sobras de comida, envolturas, trastes desechables, etc. deben ser cuidadosamente recolectados y puestos en bolsas para la basura resistentes. Dale una checada rápida al lugar donde acampaste para asegurarte que no dejas basura. Es muy buena práctica llevarte la basura que generaste de regreso contigo a la ciudad. Si el lugar donde acampas no cuenta con baños públicos, entonces cava “hoyitos de gato” como de 30 cm de profundidad para enterrar lo que tu cuerpo no necesita. Ten cuidado de que tus hoyos no esten en la vecindad de alguna fuente natural de agua, y que estén a una distancia considerable unos de otros. Cubre y disfraza el hoyo cuando termines. La apariencia y el olor de los desperdicios humanos no sólo son ofensivos para otros campistas, sino que pueden afectar el comportamiento natural de los animales del área. Asegúrate de que el papel que uses quede enterrado también o deposítalo en las bolsas de basura. La regla más importante a seguir es dejar el área de campamento tal como la encontraste al llegar, o aún mejor si es que fue usada por otros campistas antes que tú.
ANIMALES SALVAJES La mayoría de los animales salvajes le temen al humano, y por lo general tratarán de evitarlo. Esto no siempre es el caso en los sitios especiales para acampar ya que pueden sentirse atraidos si la gente les ofrece comida o deja sus alimentos o basura a la intemperie. Debes recordar que los animales silvestres no son predecibles, y que puedes estar accarreandote problemas a ti y a los otros campistas si animas a los animales a visitar tu lugar de campamento. Considera que de hecho les estás suprimiendo su instinto natural de buscar alimento, quitándoles al mismo tiempo su miedo hacia los humanos al ofrecerles una forma fácil de encontar su comida. De esta forma ya estás perjudicando al ecosistema. Hacer esto refuerza la creencia de los animales de que un campamento es sinónimo de comida. Esto puede atraer incidentes en los que los animales se sirvan de los alimentos del campista causando un sinúmero de destrozos de tus propiedades, como tiendas razgadas, hieleras rotas, y las cosas desparramadas por todo el campamento en el intento del animal por encontrar comida. Por supuesto que el animal no tiene que ser tan grande como un oso para causar tales desmanes. Por lo tanto es recomendable no alimentar a los animales del lugar donde acampes, aún si no te interesan las consecuencias habrá otros a los que sí. Vale la pena colgar los alimentos de un árbol o guardarlos en tu vehículo. No es buena idea en absoluto guardarlos en el interior de tu tienda.
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