Llegó volando como un sueño hasta mis días
entró en mis sueños ese día como un vuelo
y me llenó de luz, de paz, toda mi vida
con su eterna risa franca y colorida.
Ahora sé que sin temor a equivocarme
puedo decir que hubo un antes muy distinto,
el después que provocó con su venida
y este presente que disfruto día a día.
Quizá estén pensando en mis palabras
tratando de saber porque lo digo.
Algunos que me escuchan ya entendieron
pues ellos renacieron con sus hijos.
Para Agustín-30/10/89-
Estos son Raul, Adriana y los enanos Agustin, Julieta y Luisina
Plegaria para un niño dormido,
quizá tenga flores en su ombligo y además,
en sus dedos que se vuelven pan
barcos de papel sin altamar.
Plegaria para el sueño del niño
donde el mundo es un chocolatín adonde van
mil niños dormidos que no están
entre bicicletas de cristal.
Se ríe el niño dormido
quizá se sienta gorrión esta vez,
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará.
Que nadie, nadie despierte al niño
déjenlo que siga soñando felicidad,
destruyendo trapos de lustrar,
alejandosé de todo el mal.
LUIS ALBERTO SPINETTA