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Boletín No. 39 - Mayo-Junio de 2002
EDITORIAL
El Encuentro Número 17 de Coleccionistas de Música Popular, efectuado el pasado 5 de mayo en la ciudad de Ponce, Puerto
Rico, como se esperaba, resultó todo un éxito. Como nunca antes, la delegación de la Corporación Club Sonora Matancera de
Antioquia fue numerosa. Estuvimos presentes: Aicardo González, Jorge Gómez, Isidoro Corkidi, Jaime Rico, Rafael Viera, Oswaldo Oganes, César Pulido, Mario Zaldívar y Héctor Ramírez.
La asistencia fue de 500 coleccionistas aproximadamente y las ponencias fueron interesantes. Entre ellas, cautivó nuestra
atención la titulada: Daniel Santos y la Sonora Boricua. En el aspecto musical el evento se clausuró con la actuación sobresaliente del conjunto Tributo a la Sonora Matancera
, liderado por Nelson Feliciano, otrora trompetista de nuestro conjunto insignia. Fue integrante del grupo yumurino en la década del setenta y guarda gratos recuerdos de aquella época. Desde
el pasado año con su elenco está deleitando a los boricuas, con los arreglos para los instrumentos originales de la Matancera.
El maestro Feliciano, estuvo muy deferente con nosotros. Charlamos animadamente y nos ha obsequiado una gran foto de su
conjunto, para que engalane nuestra sede, así como la grabación original de su presentación en el evento.
La revista que cada año aparece para acompañar el Encuentro, está especial. No en vano, el licenciado Pedro Malavet Vega
director general y Tito Ortiz, co-editor, han posicionado esta revista en la cúspide de las publicaciones para los coleccionistas de
Latinoamérica. Con fortuna, hemos tenido acogida allí, para la divulgación de nuestras inquietudes en la investigación musical.
Como capítulo aparte para los asociados colombianos que estuvimos presentes, fueron las múltiples y exclusivas atenciones que
nos prodigaron personas tan apreciadas y hospitalarias como Agustiné Vélez, Rafael Viera, Oswaldo Oganes y Jaime Jaramillo. A ellos mil gracias.
Realizamos, desde luego, varios contactos con personalidades musicales para que nos visiten en la ciudad de Medellín en agosto próximo, con ocasión del Octavo Encuentro Internacional Matancero.
Le testimoniamos también nuestro afecto e hicimos votos por la recuperación de su enfermedad, al maestro Catalino Tite Curet
Alonso, el máximo compositor de la salsa, quien a la sazón se encontraba hospitalizado, mejorándose de unas afecciones varias.
El enlace músico-cultural entre Puerto Rico y Colombia, a través de la Asociación Puertorriqueña de Coleccionistas de Música
Popular y la Corporación Club Sonora Matancera de Antioquia se ha ratificado una vez más, para un beneficio colectivo.
Héctor Ramírez Bedoya
Presidente
LISTA DE ASOCIADOS MAYO 2002
#
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NOMBRE
|
PROFESIÓN
|
CIUDAD
|
1
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Héctor Ramírez Bedoya
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Anestesiólogo
|
Medellín
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2
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Jorge Gómez Gallego
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Comerciante
|
Medellín
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3
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Gloria Caro Muñoz
|
Enfermera
|
Medellín
|
4
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Conrado Vanegas Gil
|
Musicófilo
|
Medellín
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5
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Carlos Humberto Olaya C.
|
Comerciante
|
Ibagué
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6
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José Aicardo González Osorio
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Profesor
|
Medellín
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7
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Guillermo Grosso Peralta
|
Agrónomo
|
Bogotá
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8
|
José Portaccio Fontalvo
|
Profesor
|
Bogotá
|
9
|
Rosni Portaccio Fontalvo
|
Profesor
|
Bogotá
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10
|
Mario Zaldívar Rivera
|
Escritor
|
Costa Rica
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11
|
Bairon Ramírez Ramírez
|
Comerciante
|
Nueva Jersey
|
12
|
Amparo Ramírez Bedoya
|
Empleada
|
Nueva Jersey
|
13
|
Armando Ayala Paredes
|
Empleado
|
Nueva Jersey
|
14
|
Estela Sánchez Arce
|
Decoradora
|
Medellín
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15
|
Jorge Ramón Ramos
|
Profesor
|
Medellín
|
16
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Eliécer Perdomo
|
Discómano
|
Nueva York
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17
|
Cristóbal Díaz Ayala
|
Musicólogo
|
Puerto Rico
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18
|
Henry Moreno Méndez
|
Educador
|
Medellín
|
19
|
Jorge Estupiñán Varela
|
Pediatra
|
Cali
|
20
|
Ramón Devia Ochoa
|
Profesor
|
Bogotá
|
21
|
Luis Enrique González H.
|
Ing. Industrial
|
Medellín
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22
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Henry Palacio Mejía
|
Locutor
|
Tunja
|
23
|
Irma Ocampo Osorio
|
Aux. médica
|
Medellín
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24
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Urbano Marulanda
|
Empleado
|
Cali
|
25
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Omar Ramírez Guzmán
|
Tecnólogo Sist
|
Bogotá
|
26
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Isidoro Corkidi Yaffe
|
Comerciante
|
Cali
|
27
|
César Pulido Álvarez
|
Empleado
|
Bogotá
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28
|
Arturo Yañez Vergara
|
Ing. Sistemas
|
México
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29
|
Guillermo Rojas Jaramillo
|
Educador
|
Medellín
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30
|
John Alexander Cardozo R.
|
Ing. Sistemas
|
Bogotá
|
31
|
Giomar Saavedra Fandiño
|
Empleado
|
Bogotá
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32
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René Álvarez de la Mata
|
Musicófilo
|
Medellín
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33
|
Jorge Torres Yotagrí
|
Empleado
|
Medellín
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34
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Pablo Del Valle Arroyo
|
Musicógrafo
|
Cali
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35
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José Luis Velásquez Pérez
|
Ing. Eléctrico
|
Nicaragua
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36
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Luis Fernando Valencia Arias
|
Arquitecto
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Medellín
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37
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Arnulfo Casas Aranda
|
Contador
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Ibagué
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38
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Jaime Rico Salazar
|
Musicólogo
|
Miami
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39
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Oswaldo Oganes Corcuera
|
Odontólogo
|
Puerto Rico
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40
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Rafael Viera Figueroa
|
Prod. Musical
|
Puerto Rico
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41
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Diana Moreno González
|
Locutora
|
Medellín
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42
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Luis Carlos González L.
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Médico
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Medellín
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43
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Leonel Sánchez Roldán
|
Médico
|
Medellín
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44
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Salvador Pasos Acuña
|
Músico
|
Medellín
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45
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Gustavo Ramírez Rojas
|
Empleado
|
Medellín
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46
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Miguel Sossa Correa
|
Cirujano
|
Medellín
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FELICITACIONES EN SU CUMPLEAÑOS
- Mayo: Gustavo Ramírez (7)- Héctor Ramírez (13)- Rosni Portaccio (11)- Luis Enrique González (20).
- Junio: Carlos Humberto Olaya (15)- Estela Sánchez (16)- Guillermo Grosso (16)- José Portaccio (22)- Cristóbal Díaz Ayala (20).
NOVEDADES DISCOGRÁFICAS
- Bobby Capó. Antología 1. Seeco.
- Celia Cruz. La Negra Tiene Tumbao. Sony.
- Bobby Capó. Bobby interpreta a Bobby. Seeco
- La Sonora Matancera. La Niña de Guatemala en Ritmo de Guantanamera. WS Latino.
- Bobby Capó. Mi Diario Musical. Seeco.
- 50 Años de la Sonora Matancera. Seeco.
- Bobby Capó. Época de Oro. Seeco.
- 200 Clásicas de la Sonora Matancera. Contenidas en una colección de 10 discos compactos en cinco estuches dobles. Discos Fuentes.
- La Romántica Voz de Wilfredo Fernández. Club Internacional de Coleccionistas de Discos.
- Las Canciones Inolvidables de Arturo Gatica. Club Internacional de Coleccionistas de Discos.
- La Voz Inolvidable de Marta Catalina. Club Internacional de Coleccionistas de Discos.
- Daniel Santos. El Corneta. Seeco.
- Sonora Matancera. Los Invita a Bailar. Seeco.
- Celia Cruz. Inéditas. Las Muchas Celias. Cubanacan.
- Celia Cruz. Cuba"·s Foremost Rhytm Singer. Seeco.
- Celia Cruz. La Música Latina. Grandes Mitos del Siglo XX. Manzana.
- Carmen Delia Dipiní. Época de Oro. RCA Victor.
Junta Directiva 2002-2003
En la pasada Asamblea General Anual de la Corporación, efectuada en marzo, se eligió la nueva Junta Directiva que comandará
nuestras actividades.
Principales:
Presidente: Héctor Ramírez Bedoya.
Vicepresidente: Henry Moreno Méndez.
Secretario: Jorge Ramón Ramos.
Tesorero: René Álvarez de la Mata.
Relacionista Pública: Estela Sánchez Arce.
Suplentes
- Luis Fernando Valencia.
- Leonel Sánchez Roldán.
- Jorge Torres Yotagrí.
- Gloria Caro Muñoz.
- Carlos Humberto Olaya Cubillos.
FELICITACIONES
- Los asociados de la Corporación Club Sonora Matancera de Antioquia estamos sumamente complacidos, porque nuestro
asociado costarricense Mario Zaldívar Rivera, ha obtenido por intermedio del gobierno de Costa Rica, el Premio Nacional de Novela 2001, con su maravillosa obra, Después de la luz roja
. Nuestro asociado ya había ganado igual distinción en 1994, con su novela Ahora juega usted señor Capablanca. Enhorabuena.
- Nuestros asociados barranquilleros residentes en Bogotá, los hermanos José y Rosni Portaccio Fontalvo, por sus grandes
merecimientos, fueron condecorados por la Fundación Puerta de Oro de Colombia de la ciudad de Barranquilla. En el teatro de Bellas Artes, el día 23 de marzo pasado, les otorgaron la
Mención de Honor Grado a la Excelencia. Congratulaciones, porque sus logros nos llenan también de orgullo.
OCTAVO ENCUENTRO INTERNACIONAL MATANCERO
La actual Junta Directiva ya está trabajando ostensiblemente en la organización de nuestro máximo evento de este año. Hemos
obtenido la confirmación de varios asociados e ilustres coleccionistas e investigadores musicales de otras ciudades de Colombia
y del extranjero, quienes nos engalanaran con su presencia. El evento lo efectuaremos del 2 al 6 de agosto, paralelo a la ya
famosa Feria de las Flores de nuestra ciudad de Medellín. Realizaremos el Tercer Concurso de Coleccionistas, esta vez sobre el bolero y el mambo. Algunas de las conferencias confirmadas son:
- La Sonora Matancera en México. Por Arturo Yañez de México.
- La Orquesta Los Melódicos de Venezuela. Por Juan Manuel González de Bogotá.
- La Sonora Matancera y sus cantantes en la literatura. Por Mario Zaldívar Rivera de Costa Rica.
- Anecdotario musical. Por Alberto Maraví del Perú.
- La Sonora Matancera en Venezuela. Por Enrique Bolívar Navas de Venezuela.
- Concierto de guitarra popular cubana. Por el maestro Juan José Suárez de Cuba.
- Miguelito Valdés. Míster Babalú. Por Luis Fernando Valencia de Medellín.
EL ESPACIO DEL ASOCIADO ROSNI ROSENDO PORTACCIO FONTALVO
Natural de la bella barranquilla en la costa atlántica colombiana. Fue bachiller del Liceo José Joaquín Casas, de Chiquinquirá,
Boyacá. Licenciado en Ciencias de la Educación, en Ciencias Biológicas y Química en la Universidad Nacional de Bogotá.
También ha estudiado Gramática Musical e Instrumentación en la Academia Folclórica Distrital Colombiana, Luis A. Calvo. Ha efectuado cursos de dirección de coros en la Universidad Santo Tomás y de percusión.
Como profesor se ha desempeñado en varias universidades: Nacional, Católica de Colombia, la Gran Colombia y en los colegios:
Nacional, Restrepo Millán y José Max León. Ha tenido muchas actuaciones en televisión, como en las telenovelas Hato
Canaguay y La Potra Zaina. Durante seis años actuó en zarzuelas con la compañía de Chiquinquirá-Boyacá y ha tenido la dirección del Grupo Vocal instrumental de la Registraduría Nacional.
Actualmente es director artístico de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca y es profesor de tiempo completo de
Ciencias Biológicas y Química del Externado Nacional Camilo Torres. Su personalidad polifacética en la educación y la música,
la complementa dirigiendo el grupo musical Mixtura y como solista de la Orquesta la Fantástica y del Grupo Dyare. Ha
colaborado en programas musicales de La Radiodifusora Nacional de Colombia y ha grabado 11 discos de larga duración y un
disco compacto. Obtuvo en Bogotá y Cundinamarca, la representación para el Concurso Mono Nuñez, en Ginebra, Valle, con la dirección del Grupo Alma Universitaria.
Fue ganador en tres ocasiones en el Festival de la Canción colombiana en Villavicencio con el Conjunto Los Caballeros de la
Canción en la modalidad de música llanera. Obtuvo el trofeo ganador en el Concurso de Cafam como solista en el festival de
intérpretes de 1993 y 1995. Numerosos viajes artísticos y culturales ha realizado: La Habana y Santiago de Cuba, Los Ángeles, California.
Tuvo varias actuaciones memorables en varias ciudades del Japón, invitado por la embajada colombiana en dicho país: Tokio,
Kioto, Hiroshima, Osaka, Niigata. Publicó el libro El Folclor Musical de los Litorales Colombianos.
Próximamente va a publicar El Folclor Musical de la Cultura Llanera y El Folclor musical de la Región Andina Colombiana.
Su vida familiar gira alrededor de Gloria Estela, su esposa y de sus hijos: Pierre Alexandro, Nanny Katina, Rosni, Remy y Doni Angeli.
Sus preferencias artísticas en la Sonora Matancera son: Miguel De Gonzalo, Daniel Santos y Martha Jean Claude. En la música
colombiana admira a Pacho Galán, Lucho Bermúdez y Lucho Rodríguez. Es asociado de la Corporación Club Sonora Matancera de Antioquia desde el 30 de abril de 1996.
La Sonora Matancera y sus cantantes en la literatura
Por Mario Zaldívar Rivera, escritor costarricense asociado de nuestra Corporación
Es probable que cuando un ser humano o un grupo trasciendan su campo de acción y se inserten en áreas ajenas a su
especialidad, estemos frente al nacimiento y consolidación de un mito. Pero este mito no obedece a la idea popular de leyenda;
sino al de paradigma que se escapa de las explicaciones académicas y que pasa a convertirse en un punto de referencia obligado en su ámbito.
En este artículo pretendo ilustrar algunas menciones de La Sonora Matancera y sus cantantes en la literatura latinoamericana, a
modo de información acumulada, que refuerza el concepto mítico de esta agrupación musical. Es muy raro que un grupo musical -cantantes incluidos- merezca tantas menciones en la literatura del continente.
Estos son algunos ejemplos del enlace música – literatura, donde La Sonora Matancera es el común denominador.
- Margarita, esta linda la mar. Sergio Ramírez. Ed. Alfaguara. 1998. Pág. 41. Premio novela Alfaguara 1997.
"¡Ningún mariscal, señores, ningún niño tampoco! ¡Frente a ustedes está Rubén Darío! - dijo un muchacho moreno de bigote frondoso y labios gruesos, que había depositado a sus pies una valijita de cartón
comprimido, de chapas herrumbradas -¡Bienvenido Granda en persona, el bigote que canta! - le dijo la Marchanta Catalina Baldelomar, mirándolo de píes a cabeza - ¿Anda también aquí la orquesta de la Sonora
Matancera, Bienvenido?"
En 1957, la Sonora Matancera pasó por Nicaragua y, probablemente, dejó profunda huella en el joven Sergio Ramírez.
Ahora, con más de 60 años encima, después de haber luchado en la montaña para derrocar la dinastía Somoza y de
haber desempeñado la vicepresidencia de su país, Sergio se ha convertido en uno de los escritores más importantes de América Latina.
Cuando presentó esta novela en Costa Rica le pregunté por qué había incluido a La Sonora Matancera en su libro. Su respuesta fue contundente: "Porque me gusta".
Máscaras. Novela. Leonardo Padura (cubano). Editorial Tusquests. España. 1997. Pág. 23.
"Ahora en la grabadora se oía la voz de borracho melodioso de Vicentico Valdés - aseguraba saber dónde estaban los aretes que le faltan a la luna..."
No sería exagerado asegurar que Leonardo Padura es el mejor escritor joven de Cuba. Sus novelas policíacas han
recibido, en dos ocasiones, el premio Dashiell Hammett, y además escribe para la respetable editorial Tusquest. Sus
novelas transcurren en La Habana de fin de siglo, pero cuando se refiere a la música, siempre lo hace retrocediendo hasta los años cincuenta.
- Pasado Perfecto. Novela. Leonardo Padura. Editorial Tusquests. España. 2000. Pág. 131.
"... mientras el cantinero ofrecía en su grabadora particular una selección de boleros para bebedores a la luz
del día: Vicentico Valdés, Vallejo, Tejedor y Luis, Contreras, iban narrando una larga crónica de desamores y tragedias que ligaban con el ron mejor que con el ginger-ale o la Coca Cola."
En este párrafo, Padura ha convocado a la esencia misma del bolero cubano; Valdés y Vallejo cantaron con La Sonora,
pero Tejedor y Luis - que eran una sola voz - y Orlando Contreras hubiesen brillado también con el grupo de Matanzas.
- Mi música Extremada. Ensayo. Guillermo Cabrera Infante. España. Editorial Espasa Calpe. 1995. Página 185.
"Los movimientos musicales de la salsa están dirigidos hacia Ignacio Piñeiro en los años treinta, a Arsenio
Rodríguez, en los años cuarenta, y a la Sonora Matancera, toda una orquesta, a fines de los años cuarenta y principios de los años cincuenta".
En este ensayo. Guillermo Cabrera Infante resume las tres décadas más importantes de la música cubana; pero, además
- y aquí reside lo valioso de su observación - señala las raíces de la salsa, un tema que sigue discutiéndose en toda América Latina.
- Los Perros del Paraíso. Novela. Abel Posse. Editorial Emecé, Argentina. 1987. Págs. 215-216 (Premio Rómulo Gallegos).
"El Salve Regina y el Te Deum se transformaron en protorrumbas. El coro de seminaristas, educado por los timbales de hueso y los areitos de los ángeles. Verdadera Sonora Matancera. El Te Deum terminó en una
deliciosa invasión de princesas y doncellas moviendo las caderas detrás de Anacaona".
El Almirante Cristóbal Colón ha publicado La Ordenanza de Desnudez y los españoles corren desesperados detrás de las
mujeres aborígenes; sin embargo, el escritor describe el ambiente con un aire barroco, donde, la fantasía musical está a cargo de la Sonora Matancera.
- Arráncame la vida. Ángeles Mastrelta. Cal y Arena. México 1998. Pág. 140-142.
"Toña (La Negra) entró como un regalo, vestida de azul brillante y con los brazos pelones. (...) Cantó Toña siguiendo la música de Carlos: "Canta, si olvidar quieres tu dolor".
En esta novela Toña la Negra, más que una cita casual, es un verdadero personaje. También lo fue en su vida artística y al
final de su carrera, para probar que las auténticas estrellas pueden sacudir el rumbo de la historia, grabó unas cuantas
canciones con la Sonora Matancera. Ese encuentro es una de las grandes sociedades de la música popular.
- Después de la luz roja. Novela. Mario Zaldívar. Editorial Perro Azul. Costa Rica. 2001. Pág. 46. Premio Nacional de Novela. 2001.
"En una esquina, la rocola de voces femeninas; otra de cantantes negros; de guitarras, de orquestas, de cantantes brasileños y una exclusivamente para los cantantes de La Sonora Matancera".
Por la rocola o vellonera transitó toda la música de la Sonora Matancera. Fue una especie de alambique que destiló la música popular más deslumbrante del cancionero latinoamericano.
- Herido de Sombras. Novela Inédita. Mario Zaldívar.
"Mauricio y Violeta se conocieron en el bar Buenos Aires, en barrio Aranjuez, una noche en que el poeta se dejó arrastrar por los bandazos del bolero e imitando con desparpajo a Leo Marini, terminó reconociéndose en
un Daniel Santos, que fascinó a la periodista y en un arranque mágico de esos que la vida obsequia como una trampa, terminaron cantando a dúo "Virgen de Medianoche".
Todas, en algún tiempo y lugar, hemos imitado al cantante que emocionalmente nos representa. En este sentido, Leo Marini y Daniel Santos son el "alter-ego" de toda una generación de cantantes frustrados.
- El bosque, el lobo y el hombre nuevo. (Fresa y Chocolate). Senel Paz. Editorial Txalapanta. México. 1994 Pág. 43.
"... y escuchábamos a Saumell, Caturla, Lecuona, al Trío Matamoros y muy bajito, por los vecinos, a Celia Cruz con la Sonora Matancera".
Con las breves líneas de esta cita se percibe toda la represión sicológica y cultural que ha padecido Cuba desde 1959.
Los iconos que abandonaron la isla sufrieron la cacería de brujas más vergonzosa de la historia reciente de América
Latina, al punto que el filme, con todo y su chisporroteo contestatario, obvió el nombre de la Sonora Matancera.
- Permiso para vivir. (Antimemorias). Alfredo Bryce Echenique. Editorial Anagrama. España. 1998. Pág. 384.
"Yo no soy Marta Jean Claude, ni sé cantar, ni vengo de Haití, y solamente hablo porque un día Tito
Monterroso, que es amigo de todos nosotros, me dijo: «Alfredo, a todos los escritores nos hacen hablar,
cuando escribimos porque somos tímidos» (...). Yo de La Habana no sabía más que esa canción: «Yo me voy
pa'l Habana y no vuelvo más», que siempre he querido poner en práctica" (Casa de las Américas, La Habana, 1986.).
No sé sí Bryce Echenique, deliberadamente, unió a una cantante de La Sonora con una de las canciones míticas del
grupo; dudo que sabiéndolo, se hubiese inhibido de declararlo. Lo más seguro es que los canales subterráneos del mito tendieran un puente de plata para que su discurso fuese muy digno.
No se incluyen aquí los libros escritos sobre la historia y la discografía de la Sonora Matancera y sus cantantes, pues ése
es capítulo aparte, que merece un análisis particular. Por lo tanto, solo se ha atendido el filón literario, con la siguiente
excepción de antología: en el filme "Pantaleón y las visitadoras", versión 2001, basado en la novela homónima del peruano
Mario Vargas Llosa, en las primeras escenas, cuando el Pantaleón Pantoja ingresa al burdel donde pretende reclutar a
sus visitadoras, quien lo recibe son las trompetas de la Sonora Matancera y la voz de Alberto Beltrán, cantando: "Aunque
me cueste la vida". Aquí el cine, la música y la literatura se reúnen alrededor de la Sonora Matancera.
A PROPÓSITO DE SU DESAPARICIÓN
MATILDE DÍAZ, UNA VOZ QUE NO MUERE
Por Jaime Mercado Jr. Profesor y periodista cartagenero, residenciado en Medellín. Investigador musical.
Como la opinión pública lo sabe, el pasado 8 de marzo murió en Bogotá Matilde Díaz. La gran vocalista colombiana falleció, paradójicamente, el día de la mujer.
Como lo dice el profesor José Portaccio Fontalvo en su obra "Matilde Díaz, La Única", ella nació en el municipio de Pandi, el 29
de noviembre de 1924. Su nombre completo es Aura Matilde Díaz Martínez. Sobre sus nexos con la música le dice a Portaccio: "Yo estoy cantando desde que tenía 2 años".
A ICONONZO
Más tarde, la familia viaja al municipio de Icononzo, Tolima. Expresa Matilde que allá siempre ha existido un gusto por el cultivo
de la música. Seguramente ese medio, en el que transcurre un pedazo de su vida, le inocula el virus del arte. Tanto es así que
fundaron la estudiantina de la familia Díaz. Recuerda ella que el primer tema que se aprendió fue una canción mexicana titulada
"Pajarillo barranqueño", que popularizaron el tenor Juan Pulido y la soprano cubana Pilar Arcos. Por razones geográficas, sus
primeras interpretaciones fueron con música del interior. "Don Vicente" y "Cuándo mi vida cuándo", fueron algunas de sus primeras canciones.
Como suele ocurrirles a los artistas, cuando desean aumentar su prestigio, viajó con su hermana Elvira, a Bogotá. Allí se
encuentran con el maestro Emilio Murillo, quien no vacila en augurarles triunfos. La primera emisora en donde cantó Matilde fue la
Voz de la Víctor. Más tarde, conocieron a Emilio Sierra quien, igualmente les ofreció apoyo. Expresa Matilde que con él grabaron
algunas rumbas criollas. Sobre la rumba criolla el investigador José I. Pinilla Aguilar asegura que los principios de este ritmo
están en Honda y que se deben al maestro Garavito Wheeler, quien, en 1921, sentó las bases melódicas de lo que fueron después sus éxitos "Mariquiteña" y "La loca Margarita".
Hacia 1942 llega a Bogotá la Orquesta del Caribe, dirigida por el músico costeño Lucho Bermúdez. Trae en su repertorio, una
serie de ritmos de su región, en ese entonces, desconocidos en la capital. El porro es el aire principal. En la misma fecha se funda un programa titulado "La Hora Costeña" en la Voz de la Víctor.
UNA ANÉCDOTA
Matilde alternaba el canto con la locución. Anunciaba los temas musicales y la escasa publicidad de la época. Al respecto, le
cuenta a nuestro paisano Portaccio esta anécdota: "Alguna vez tenía que leer una cuña cuyo texto era: "Peine su cabello con
glostora". Pero ella dijo: "su caballo". Este error es lo que se llama en lingüística un lapsus.
El maestro Lucho Bermúdez trata de continuar la labor de Emilio Murillo y le escribe a Matilde dos temas del interior: "Pasión" y
"Dos almas unidas". Ambas obras las graba con el trío "Los Norteños" que fundó el guitarrista y compositor santandereano Luis Uribe Bueno.
En 1945 Lucho Bermúdez compone su famoso tema "Carmen de Bolívar". En un reportaje que el maestro me concedió para el
periódico "El Colombiano", me dijo que lo escribió en una fría noche bogotana, en 1944. Lo hizo, aguijoneado por la nostalgia que
le producía la ausencia de su patria chica. La primera versión de esta obra, la hace Matilde en la compañía del Negrito Jack, cantante peruano cuyo nombre de pila es Ricardo Romero.
Matilde es una persona grata y sincera. Aunque su estilo vocal y su tesitura es muy personal, insiste en que le debe mucho a Carmencita Pernett.
Rotó su talento musical por todas las variantes de la canción popular. El porro, el mapalé, el fandango, la cumbia y el chandé. Todos los interpretó con gran acierto.
UN CONCURSO
Lucho Bermúdez decide hacer un concurso para incorporar a su orquesta la mejor voz femenina. Había un reglamento: Cada una
de las aspirantes debía interpretar el porro titulado "El veneno de los hombres". El maestro, una vez que escuchó a todas las participantes, escogió a Matilde, por razones obvias.
LOS VIAJES AL EXTERIOR
Lucho Bermúdez es, indudablemente, el músico que más prestigio le ha dado a Colombia en el exterior. Obviamente, siempre
acompañado por su cantante estrella: Matilde Díaz. Estuvieron en Buenos Aires, en Cuba y en México, "exportando" nuestra
música. En todos esos lugares Matilde dejó su impronta de gran vocalista. Fue así como interpretó muchas grabaciones que acrecentaron su prestigio. Entre éstas: "Gabrielucho", "El yoyo" Y "Buenos Aires".
EN MEDELLÍN
En 1948 un grupo de industriales antioqueños conversa con Bermúdez y Matilde. Querían que, tanto el Hotel Nutibara como el
Club Campestre de Medellín, tuvieran espectáculos, como los que ellos presentaban en el Hotel Granada de Bogotá.
Persuadieron al maestro para que aceptara un contrato, que era por un mes. El mencionado contrato duró 14 años.
Mucho antes de su muerte, en un programa por televisión, Matilde hizo la siguiente declaración sobre lo que Antioquia significa
para ella: "Los antioqueños han sido para mí unas personas muy valerosas y muy buenas. Me apoyaron desde el primer
momento en que llegamos a Medellín". Agrega que aquí tuvo las mejores amistades y su mayor consagración en el ámbito biológico: el nacimiento de su única hija, Gloria María.
EL BOLERO
El bolero ocupó lugar privilegiado en el sentimiento y en la voz de Matilde Díaz. Sobre este género, le declaró a Portaccio: "Yo
creo que el bolero nunca pasará de moda. Mientras exista el amor, existirá el bolero. Porque es la forma de decirle a alguien: te
quiero, te amo, te espero". Algunos de los títulos de esos boleros son, entre otros: "Te busco", "Que te aproveche", "Fantasía tropical", "Delirio", "Nuestras vidas" y "Te adoraré más y más".
Con motivo de su muerte, mi esposa—que la siguió de cerca en su largo y exitoso deambular artístico—escribió el siguiente
juicio, con el cual soy solidario: "Matilde y Lucho fueron grandes en la música. Recorrieron muchos lugares de Colombia y de
América. La gloria los juntó y así mismo la muerte. Él de Bolívar. Ella, de una región a la que le debe su nacimiento artístico: El
Tolima. Sin saberlo, ni proponérselo, murieron en la misma ciudad. Como si al final, no hubieran querido separarse".
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