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Manual de Cátedras de Mecánica de Suelos I : Unidad 2: Origen y formación de los suelos
UNIDAD 2
Origen y formación de los suelos
2.9 El subsuelo de Santo Domingo
La capital de la República está situada en la Llanura Costera del Caribe o Llanura Oriental del Caribe, una planicie ubicada en la costa sur del país , extendida desde Punta Salina hasta el extremo este de la provincia de La Altagracia, con una longitud de 240 Km. Su ancho varía desde 10 Km. en la proximidades de Baní hasta más de 40 Km. en la zona de Bayaguana, limitándola al norte la Cordillera Central y el Pie Monte de la Cordillera Oriental. Ha sido compuesta por detritus calizos aportados por animales inferiores : corales, foraminíferos, moluscos, etc., así como por algas. Estos depósitos calizos , originados en el Pleistoceno, han ido subiendo gradualmente por presión de las placas corticales, presentando actualmente una serie de terraza o escalones que crecen en altura de sur a norte. La ciudad de Santo Domingo tiene elevaciones tope de más o menos 55 metros sobre el nivel del mar. La avenida Mirador del Sur corre a la largo de una de estas terrazas. La figura 2.7 corresponde a un perfil altimétrico supuesto según la dirección norte - sur.
En el subsuelo de Santo Domingo, luego de superarse la capa de arcilla orgánica - por lo general delgada - y los mantos arcillosos inorgánicos, plásticos , añadidos ocasionalmente de arena y grava pequeña, calcáreas, aparecen el basamento calizo, que aflora en ocasiones, presentando una "costra" superior de unos tres o cuatro metros de espesor, de consistencia de roca, para ofrecer sus valores más atractivos de resistencia. A continuación el depósito calizo reduce su consistencia térrea rocosa, tornándose permeable y removible a percusión. Cuando el subsuelo de la ciudad se identifica con la disposición expuesta antes y las edificaciones de cargas normales tienen la infraestructura en la porción superior de la roca , las condiciones de fundación son, en líneas generales, aceptables. Deben obviarse, en principio , proyectos arquitectónicos que contemplen sótanos para los cuales haya que practicar excavaciones que además de tener un costo elevado, despojan al terreno de cimentación de su mejor manto de carga. Las profundidades que alcanzan las perforaciones efectuadas en la ciudad para obtener información geotécnica no alcanzan a pasar las acumulaciones calizas, donde tienen que disiparse las presiones estructurales, por lo que es de sumo interés conocer sus generalidades físicas.
El Ozama, con su principal afluente el Isabela, es río de Santo Domingo, en cuyo estuario, y a partir de sus dos orillas, ha nacido, crecido y desarrollado la población. En los actuales días se manifiesta una tendencia espontánea al aprovechamiento de sus orilla, sobre todo la oriental, más expedita, en instalaciones industriales, dado el atractivo del curso de agua como vía fluvial de los buques cargadores de materia prima y productos terminados. Sus flancos y fondo están compuesto por gruesas acumulaciones de materiales finos sedimentados en condiciones de baja velocidad de flujo. Ante estas circunstancias, de demanda por una parte, y de críticas situaciones físicas por la otra, procede la divulgación de las disposiciones generales del subsuelo en el cañón o cuenca del río Ozama, próximo a su desembocadura, para lo cual haremos uso del perfil geotécnico preparado por el ingeniero Kilian de Fries, que sirvió al diseño del puente Francisco del Rosario Sánchez, en el eje de la calle Padre Castellanos, figura 2.8.
La sección transversal del vano del río, en la posición del puente, indica un ancho de la superficie del agua de unos 160 metros, en condiciones normales, y dos planicies aluviales para una longitud total, en suma, igual a 460 metros. El material que sirve de sostén al curso de agua y sus deposiciones recientes, visible en las laderas, es caliza coralífera . Durante las glaciaciones (períodos glaciales recientes) del hemisferio norte hace unos 9,000 a 10,000 años según determinaciones por radio carbono, el nivel de los océanos terrestres descendió más de 100 metros en muchos lugares al congelarse gran parte del agua superficial de la tierra, forzando al río Ozama a horadar cauces profundos en la resistencias de los materiales de asiento, y originando dos valles en las posiciones reproducidas en la figura, separados por un sector relativamente alto que opuso mayor resistencia a la fuerza erosiva del agua, de modo que se produjeron aquí, por selección natural, mejores condiciones de cimentación, aprovechadas por el puente en asunto, al través de una relocalización de sus pilas de forma que una de ellas coincidiese con el montículo submarino de características óptimas y distancia de alcance mínima. el posterior ascenso del mar, del mismo orden del descenso anterior, permitió la rápida sedimentación, en los antiguas cauces, de materiales de partículas pequeñas llevadas por las aguas: arcillas y limos con arenas finas y residuos orgánicos , que, alcanzando actualmente espesores de alrededor de cincuenta metros, llegan hasta nosotros saturados, blandos y deformables, incapaces de soportar cargas importantes.
La caliza porosa en que está enclavado el río Ozama facilita la introducción del agua de lluvia que, circulando de modo interno, flota sobre el agua salobre de la ría, de mayor densidad, brotando en manantiales por las vertientes del cañón del río. "La Fuente o baño de Colón", en la orilla derecha del curso de agua es la más famosa de sextas venas acuíferas. en trabajos de perforación para el primer anteproyecto de un puente sobre el río Ozama, en la calle Padre Castellanos, se obtuvo agua artesiana que ascendió por tuberías de exploración introducidas próximas a la orilla izquierda, al cortar la capa arcillosa que cubría el estrato de agua a presión gobernada por un gradiente hidráulica importante.
Los vacíos cársicos abundantes en el material calcáreo de los hombros de la cuenca del río absorben, aparentemente, los excedentes de agua durante crecientes, no teniendo, en consecuencia, el Ozama, un historial notable de inundaciones.
© Octubre 1981 y © Junio de 1984 Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, Santo Domingo, República Dominicana
© Mayo 1994, Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, Santo Domingo, República Dominicana