EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS
Es el faro más antiguo del mundo en funcionamiento. Su origen se remonta , según cuenta la leyenda, a la época de los romanos y se debe a un monumento mandado levantar por el Dios Hércules cuando mató a su enemigo Gerión. Ambos dioses rivalizaban por los amores de una lugareña "Cruña". De ahí vino el nombre de la ciudad.
No se sabe a ciencia cierta cuando se edificó, pero lo que sí se sabe es que fue en torno a los primeros siglos de nuestra época y su origen es claramente romano.
La torre primitiva, tenía una escalera exterior en forma de espiral que la bordeaba. Actualmente está rodeada de senderos por los que se puede pasear tranquilamente, y verla desde todos los puntos posibles, a la vez que se disfruta de la vista del embravecido mar.
Toda visita a La Coruña debe iniciarse por el milenario faro, su verdadero símbolo, que también lo es de Galicia. Desde el faro se comprende lo que es la península en que se asienta la ciudad de La Coruña: de una parte la bahía con el puerto, de otra las playas del Orzán y Riazor coronadas por el monte de San Pedro; el istmo es la calle Real hacia donde deben dirigirse nuestros pasos.
El Coliseo de La Coruña se utiliza para diversas actividades. Está ubicado casi a la salida de la ciudad al lado de dos grandes áreas comerciales, y es en donde se celebran los conciertos durante las fiestas de la ciudad, y se convierte en plaza de toros cuando hace falta. Ha servido también como escenario de algunos mítines políticos.
Está en el corazón de la ciudad, asentado en los terrenos de una vieja cantera, oteando, desde su privilegiado emplazamiento, al poderoso océano. Está en el seno del gran pulmón de La Coruña, el parque de Santa Margarita. Se representan óperas, ha acogido desfiles de moda, e incluso representaciones varias: ballets de escuelas de danza, entrega de diplomas de fin de carrera de algunas universidades, etc, así como las actuaciones de la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Con el término "Pazo" se
designa de manera genérica las casas solariegas gallegas en el campo.
Los orígenes del Pazo de Mariñán se sitúan a mediados del siglo XV, en una
defensa mandada construir por Gómez Pérez das Mariñas, noble caballero de la
corte de Juan II, que participó de una manera activa en las luchas Irmandiñas.
Gómez Pérez das Mariñas se autotituló "Señor das Maríñas, de Mesía
e de Moscoso". La construcción inicial se conoce como "de
Bergondo", no de Mariñán.
El Pazo y sus jardines son conjunto histórico-artístico y monumental. Entre
1972 y 1975 la Diputación Provincial promueve las obras de reconstrucción y
ampliación con una nueva ala residencial.
En la actualidad tiene tres usos: actos institucionales, centro de cursos y museo del propio Pazo, reuniendo buena parte de la colección artística de la Diputación.