Candeleda: El que
viene... vuelve. ¡¡Por algo será!! Naturalmente que
será, y es, por "algo".
Al asiduo y notable visitante John Major debemos en buena parte que el
nombre de nuestro querido pueblo se haya divulgado, conocido y promocionado a los cuatro
vientos.
A nivel de España ya no existe rincón donde no se haya comentado que
"...ese pueblo de Ávila al que va tantas veces en político tan importante, debe ser
por "algo".
Sin restar ningún mérito a tan ilustre "candeledano",
debemos añadir que ya hace muchos años están "funcionando" numerosas fuentes
de información que han ido situando a CANDELEDA en el lugar que realmente le corresponde:
nuestro Nobel Camilo José Cela, eruditas plumas de hijos de CANDELEDA o
simplemente el "boca a boca" de muchos candeledanos que emigraron a otras
tierras pero se llevaron las raíces de su pueblo y las extendieron incluso más allá de
nuestras fronteras.
A esa etapa de un largo proceso de divulgación ha seguido otra de
información por los distintos Ayuntamientos de nuestra Villa y -naturalmente- el amplio
eco de las visitas personales de esos forasteros que habían "oído campanas..."
y querían verlas "in situ". Y no sólo no quedaron defraudados, sino que
entusiasmados, se autoproclamaron propagadores de nuestras superbellezas naturales, así
como de la acogedora recepción por los habitantes de nuestro pueblo.
¿Y qué es lo que nuestros visitantes percibieron en su primer
desplazamiento a la Villa del VI Centenario?.
Dejamos las respuestas pormenorizadas para una posible encuesta de la
Oficina Municipal de Turismo. Sin embargo nos atreveremos a pensar que, en la mayoría de
esos visitantes influyeron en su favorabilísima impresión, la sorpresa de unos paisajes
y parajes naturales que no pensaban encontrar. Lo real superaba ampliamente a lo
esperado.
A la hora de "atender al estómago, nuestros visitantes podrán
optar por el amplio repertorio gastronómico de nuestra excelente cocina le puede ofrecer
en restaurantes y hasta merenderos veraniegos: diversas y suculentas sopas, migas, buen
cocido, el sabroso cabrito, apetitoso cochinillo, auténticas truchas de Gredos y postres
típicos y caseros... y ricos, ricos. Si se quiere practicar el aperitivo y su charla
correspondiente, en buenos y surtidos bares saborearemos unas excelentes tapas de cocina,
ya que CANDELEDA mantiene la fama de sus excelentes "guisanderas" que alegraron
los banquetes de muchas bodas de "antaño" y... todavía alguna de
"hogaño".
Si unimos a lo anterior la gran importancia del aspecto humano,
personificado en el buen talante de los acogedores vecinos de la "Andalucía de
Ávila", aquí encontramos una buena parte de ese "algo" que tiene
CANDELEDA que "engancha" sanamente para volver a ella.
Extracto del texto de Francisco González Chozas del
libro de Fiestas de 1994 |