LA DURACIÓN

 

Es el tercer libro de Gabriela De Cicco y fue editado en 1994
por Nusud Ediciones. La contratapa fue
escrita por la poeta Diana Bellessi. Fue declarado libro del año
por el diario "La Capital" de Rosario. Aquí va una selección
de sus poemas.

 

 

 

						a Andrea Gutiérrez

 

Tenemos palabras

pero no para la alquimia

de aquello que acontece.

Queda, entonces, a la puerta la furia

en la densa cicatriz de otro día:

 

No soy lo que querían; y asido

a la caducidad de ese ejercicio,

un cuerpo. Un cuerpo atento al viento

que tiende a doblegarlo.

 

Memoria quería para hablar,

no Poética; apenas un rumor lácteo:

-Una mujer es siempre tú misma.

 

Pero ¿quién reina?

Si la madre declina su cetro.

Si la hija bosteza.

 

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Luz o contraluz. Madre e hija
sobre la escena. Nos miramos. Ellas
dicen no, las abuelas de otro costal;
la harina de apaciguar el hambre con
hambre.

								Mira
soy tu hija	(entra)
mi propia madre devengo
amada rueda de barro
cocida a otra						  Nacimiento

(así se dibujan las islas
								del otro lado)

-Parto,dice la enviada.
No huyo. Este es mi canto.
									  Te amo.

 

 

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Las niñas del jardín se hamacan

y soy ese casi recuerdo

balanceándome hoy entre otras

niñas. Amables interiores

donde lo parecido a nada se niega.

 

Así dibujo en escorzo

el vuelo irrealizable de la mariposa

más allá de sus días: el incendio

que el incienso asiste

y no es escarcha.

 

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Un ánfora no es el cielo

es la mano de la amada

apaciguando el barro;

el cuerpo de una reina

sin tierra ni estancia.

 

Oficio de cuerpo quebrado

el de la alfarera,

levantada desde el cieno.

 

No hay desorden

para ella, sólo trabajo.

Medida del silencio

cuando el cuenco de las manos

rezuma tierra.

 

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								"The trees inside are moving
								out into the forest..."

									-Adrienne Rich-


Desde el interior los árboles
parten hacia el bosque,
Adrienne; tú y yo lo sabemos
observando paisajes distintos.
Distintas tonalidades de verde
que crecen tanto en las islas,
como en los jardines.

También conocemos como dialogan
dos mujeres, savias de árboles
diferentes; sabemos Adrienne

que la libertad es sentarse
frente al delta de la vida
y escribir extensas cartas
que no hablan de descubriemientos,
pero sí de la ansiedad
que crece como tus árboles,
como mis rosas; como crece
el cuerpo de la amiga
en la noche de amor.

Escribir árboles, Adrienne,
es decir sobre lo sabio,
sobre lo antiguo
que nos atestigua: dos mujeres
que en diferentes lenguas
se cruzan
hablando de lo que saben.

 

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