Para la elaboración de nuestras piezas de cerámica, seguimos básicamente el mismo proceso, que los alfareros de La Arena han llevado a cabo desde tiempos coloniales.
La primera y más importante tarea es la selección del barro adecuado. Se utiliza un barro especial, de color amarillo claro que es muy manejable; se extrae de cerros encontrados en los Distritos de Santa María y Parita, Provincia de Herrera.
El barro se saca en forma de terrones y una vez extraído se pone al sol para secarlo completamente. Luego se pasa por un molino para ser triturado y por último se cuela para eliminar cualquier impureza. El resultado es un polvo fino de color claro, que esta listo para ser trabajado.
Se puede entonces proceder a la elaboración de la artesanía de cerámica. Para esto utilizamos el barro ya colado, al que se le agrega agua poco a poco. Se va amasando cuidadosamente y añadiendo más agua de ser necesario, hasta que la masa de barro tenga una consistensia firme pero moldeable. Es entonces cuando el artesano utiliza su habilidad y le da al barro la forma que desea. Algunas artesanías, como las representaciones de animales, son hechas totalmente a mano, en cambio otras, como los potes y jarrones se elaboran con la ayuda de un torno.
Una vez que la pieza está moldeada, debe secarse de una a dos semanas, dependiendo de su tamaño. No se pueden poner directamente al sol, porque se rajan; en cambio se colocan en anaqueles dentro de galeras, que construyen nuestros artesanos, generalmente a un costado de sus casas. Aquí las artesanías se secan a temperatura ambiente.
Cuando la pieza está perfectamente seca, debe ser quemada para que alcance su consistencia de cerámica. Esto se hace, empleando un horno de leña. Este horno es de alrededor de metro y medio de diámetro y está hecho también de barro. El horno se prende muy temprano en la mañana y se introducen las piezas de barro secas, al medio dia, cuando éste ha alcanzado una temperatura bien alta. Ellas permanecen en el horno toda la tarde y hasta parte de la noche, si son de gran volúmen. Se sabe que están listas cuando alcanzan la incandecencia o el color rojo vivo. Es entonces cuando se le quitan los leños al horno para que empiece a bajar la temperatura. Finalmente son dejadas allí para extraerlas al día siguiente cuando ya están frías.
Después de horneadas se revisan y seleccionan cuidadosamente, descartando las que tengan rajaduras o algún desperfecto, producto del calor del horno. De modo que al cliente se le ofrece sólo artículos sin imperfecciones y de la mejor calidad.
Lista la cerámica, es pasada ahora al pintor, quien es el que se encarga de darle color para un mejor acabado o sino solo barníz para un terminado más natural.
Lo invitamos a visitar posteriormente nuestro homepage, ya que pondremos imágenes para ilustrar todo el proceso descrito.