Alfa, me ha enviado esta fantasía de algo que tal como propone, en algún momento llevará a cabo, pero mejor te dejo con el relato:
Esta es una fantasía que está en mi cabeza desde hace bastante
tiempo y algún dia llevaré a cabo
Yo trabajaba para una empresa de márketing (era el jefe) y nos
encargaron una encuesta callejera en la que se le debía
preguntar a la gente, sobre sus gustos y costumbres a la hora de
intentar trabar una relación.
Estuve toda la mañana entrenando a mis encuestadores y al mediodía
comenzamos la labor. Algunos iban por la calle y otros nos fuimos
casa por casa con una encuesta un poco mas amplia. Después de un
rato de tocar timbres (algunos contestaban, otros no) entro en un
edificio. En el segundo piso me atiende una señora muy amable
que me hizo pasar a su living.
Vestía una pollera de seda, una blusa de raso blanca, medias
tostadas y un pañuelo anudado en la cabeza tipo turbante. Después
de admirarla me decidí a comenzar con la encuesta.
-Nombre: Alba
-Edad: 50 años
-Estado civil: separada
-Vive con: una amiga, en este departamento
¿Qué le gusta de un hombre?:
-Del hombre me gusta casi todo, no tengo preferencia por algo en
especial, pero me gusta el hombre sumiso, que se ponga a mis órdenes
y además le tienen que gustar mucho a mi amiga ya que ella vive
conmigo y nos tendría que compartir.
-¿Cómo?
-Claro, tendría que estar bien y servir tanto a mi como a mi
amiga.
A esa altura del partido yo ya estaba empezando a acalorarme. Las
gotas de sudor me empezaron a correr por la cara y ella...se dio
cuenta.
-¿Qué te pasa, estas traspirando?. ¿O es que te exita?
- Si, un poco me exita.
En ese preciso momento un pañuelo con cloroformo es colocado en
mi boca y nariz y pierdo el conocimiento.
Después de no se cuanto tiempo me despierto, comienzo viendo
todo nublado y lentamente todo se va aclarando. En cuanto enfoco,
veo a Alba vestida igual que cuando me durmieron y a su lado otra
mujer (su amiga) vestida con medias negras con portaligas una
bombacha de seda también negra, un pañuelo atado a modo de top
y también con un turbante como Alba en la cabeza. Yo me
encontraba atado a una silla, las manos tiradas hacia atrás
sujetas con medias de nylon, los tobillos y las rodillas también
me los habian atado con medias de nylon y el cuerpo atado a la
silla con fuertes sogas. Me habián metido una bombacha en la
boca y la habían sujetado con un corpiño atado a mi nuca.
-Oh, veo que nuestro esclavito se ha despertado. Te presento a
Rosa, mi amiga.
-Hola bebé yo soy Rosa y soy la ama mas suave que hallas
conocido.
A todo esto, mi cabeza explotaba. Enseguida me desataron los pies
y las rodillas y comenzaron a sacar de una armario cantidades
tremendas de ropa interior. Me colocaron una medias color piel
muy brillantes, luego una bombacha tipo faja para que meta bien
adentro la panza, muy ajustada, muy antigua, me desataron las
manos y me colocaron un corpiño armado y luego una enagua de
raso color blanca. Me volvieron a atar las manos y me quitaron el
corpiño de sujetaba mi mordaza.
Me quita la bombacha de la boca (totalmente mojada) y yo acomodo
mi mandíbula. Enseguida trajo otra igual y la puso al lado mio.
- Esta está acá para cuando hables, si decís algo, ya sabés,
vuelve a tu boca.
Me pusieron, como ellas, un pañuelo en la cabeza, atado atrás
en la base de la nuca. Luego me volvieron a desatar las manos
para colocarme una blusa de raso roja muy ajustada que por la
faja que me habían puesto cerraba casi perfecto, luego me
volvieron a atar las manos. Muentras me ataban se me ocurrió
preguntar.
-¿Qué es lo que van a hacer conmimmmmmmmmmmffffffff
-Te dije que no hablaras.
Nuevamente fue introducida la bombacha en mi boca, pero esta vez
me la sujetaron con un pañuelo.
Acto seguido me pusieron una pollera de lycra larga hasta la
rodilla, color rojo que hacía juego con la blusa. En el cuello
me colocaron otro pañuelo y el conjunto lo completaron con unos
zapatos negros con no mucho taco.
Me empezaron a sacar fotos en todas las posiciones imaginables.
Besándoles los senos, lamiéndoles los pies, me bajaron la
bombacha y fregaban pañuelos por mi culo, me sacaban la bombacha
de la boca y me metían medias, pañuelos, un vibrador, corpiños.
Me ataban las manos adelante y me obligaban a acariciar sus
cuerpos. Todo lo que a uno se le pudiera ocurrir, mientras
sacaban fotos y filmaban.
En un momento al parecer se cansaron. Me ataron otra vez en la
silla, me volvieron a amordazar y , esta vez, me colocaron una
bombacha grande como capucha.
NO VEMOS EN EL PROXIMO CAPITULO
Una hermosa fantasía que ha despertado en mi, mi
lado dominante.
Alfa ha enviado la continuación, no te la pierdas. El Secuestro (2° Parte)
Quieres ayudarme a
transformar en realidad la fantasía de Alfa