CRÍA DE PERIQUITOS


Lo primero que hay que tener para la cría, claro está, es una pareja de periquitos. El identificar el sexo es bastante sencillo. Pero el tener la pareja no implica que se vaya a criar, pues los periquitos han de "gustarse".

 

Puede ocurrir que, aunque la pareja esté formada, éstos no críen. En la primera pareja de periquitos que tuve me ocurrió así. Para que criaran debí introducir una segunda pareja en la jaula, para que le dieran celos. En este caso es mejor poner dos nidos, para que no haya disputa entre las hembras. En una misma jaula pueden convivir perfectamente dos parejas criando; cada hembra domina en su nido y ninguna va al nido de la otra.

 

  Cosas necesarias. Nidos.

El nido de un periquito es una caja de madera, de base rectangular. Se puede fabricar por uno mismo, pero es mejor comprarla en una pajarería para ahorrar trastornos (vale unas 500 ptas.). En su parte superior tiene una tapa corrediza (por lo menos los que yo tengo) por la que se pueden echar ojeadas. A un lado trae un orificio circular que es el que se ha de acoplar a la jaula. La base no es plana, sino que está curvada para que los huevos siempre tiendan a ir al centro del nido, y no se les pueda escapar a la periquita.

 

Yo recomiendo que en el nido no se meta nada. NADA de meter algodones, papeles de periódico y cosas similares para que los polluelos estén cómodos. La madera a palo seco y punto, por muy duro que parezca. No obstante, si esto no os convence, podéis meterle un poco de pelo de coco, que venden en las pajarerías para esto. Si la periquita lo tira fuera del nido la primera vez, no insistiremos más.

 

El pájaro irá entrando y saliendo frecuentemente del nido los primeros días, tras los cuales empezará a poner huevos. Puede ocurrir que ponga los huevos y salga del nido. No deberemos obligarle a permanecer en el nido. Cuando la periquita haya puesto todos los huevos (de 4 a 10, generalmente) entonces empezará a incubar en serio, y ya sólo saldrá para hacer sus necesidades o para comer algo.

 

  Incubación y crecimiento de los polluelos.

La incubación dura de 15 a 20 días. Los polluelos, cuando salen, están completamente pelados, pero su aspecto cambia con mucha rapidez. Primero les nace por todo el cuerpo un plumón blancuzco, y abren los ojos a partir de una a dos semanas después de haber abandonado la cáscara. El plumón no tarda en ir desapareciendo poco a poco, para dejar paso al plumaje definitivo.

 

En cuanto a molestar o no a la periquita mientras está incubando he oído de todo.

Se debe procurar no molestar en exceso al pájaro mientras éste se encuentra incubando, pues se corre el riesgo de que ésta abandone los huevos. La verdad es que, por mi experiencia, este riesgo es escaso, pero existe. Lo mejor es no tocar ni abrir el nido mientras ésta está incubando. Una vez que han nacido los polluelos tampoco se puede molestar mucho, aunque no hay en ningún problema en saciar nuestra curiosidad abriendo un momento la tapa del nido para echar un vistazo.

 

En caso de que en uno de estos vistazos veamos que uno de los polluelos está muerto (se puede rozar con la yema del dedo para ver si se mueve), es recomendable que se saque del nido en cuanto se pueda (p. ej., cuando la madre salga a comer).

 

Puede ocurrir que, nada más salidos los polluelos del cascarón la madre los abandone, o bien los tire fuera del nido. A mí me ha ocurrido esto, y no sé la causa. Como tenía dos parejas criando, a medida que una los iba tirando, se los iba metiendo en el nido a la otra, que los aceptaba y los criaba (¡?!).

 

  Comida. 

Mientras los polluelos permanecen en el nido, la madre de encarga de alimentarlos, ayudada algunas veces por el padre que, en caso de que la madre muera antes de que los éstos estén en condiciones de salir del nido, será el encargado de alimentarlos.

 

En caso de que todo vaya bien, los periquitos recién nacidos serán exclusivamente alimentados por la madre durante las primeras semanas. Luego es generalmente el padre el que se encarga de alimentarlos, hasta que éstos salen del nido, cosa que sucede más o menos al mes de su nacimiento.

 

Es el periquito macho el que se acerca a la abertura del nido y le da de comer a la hembra, por lo que ésta sale muy poco del nido, sólo a hacer sus necesidades. Es normal que el volumen de las éstas sea sorprendentemente grande pues, para evitar salir del nido muy a menudo, la pájara aguanta todo lo que puede, y entonces sale y lo echa todo de una vez (parece una tontería, pero la primera vez que vi lo que había echado la primera pájara que me crió creí que duraba ni dos días).

 

De la comida que le da el macho, la hembra se la pasa a los polluelos. NADA de intentar de darles de comer ni de beber por nuestra cuenta, con palillos de dientes ni inventos de ese tipo; si no los periquitos se mueren en cuestión de instantes.

 

Una vez que los periquitos ya están bien desarrollados (les han salido todas las plumas), se puede probar a abrir el nido y cogerlos con la mano, cuando la madre esté fuera. Si el periquito no está excesivamente desarrollado para volar podemos ponerlo en el suelo para que se dé una vuelta..., pero teniendo cuidado de que no se nos escapen de la habitación, porque aunque parezca que no, buscan la claridad de una ventana para intentar escaparse por ella en cuanto pueden.

 

A medida que van creciendo, cada vez cuesta más trabajo cogerlos, pues no se dejan e intentan escaparse de las manos con picoteos, aparte de que el miedo a nosotros aumenta. Esto se puede evitar acostumbrando al periquito desde el principio a nuestra presencia, cogiéndolo a menudo. Después será mucho más fácil amaestrarlos.

 

 

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