Si no es así, han de aislarse de la tierra colocando una losa de piedra encajada en el suelo y sobre ella el pegoyo. Tal losa se llama pilpayo y su definición es evitar que las humedades del suelo pudran la madera del pegoyo. Es importante que este quede perfectamente vertical, nivelándose por medio de cuñas de madera puestas a dos vientos, o sea, en dos de las caras del pegoyo - que suele ser de sección cuadrada - y colocando dos en cada lado. Se traza entonces el centro de la superficie
superior del pegoyo, para centrar sobre ella la muela, pieza cuadrada o
circular de piedra con forma de rueda de molino o plana, que impide que
los roedores suban por el pegoyo hasta el hórreo
|
|
Cuando están colocados los cuatro pegoyos y sus muelas, todas ellas perfectamente niveladas, se ha de colocar el cuadro, que esta formado por cuatro vigas, las trabes. Suelen ser de madera de roble y de igual longitud cuando se construye un hórreo (entre 4 y 6 metros) o un par mayor si es una panera (de 7 a 9 metros). Entre las muelas y el cuadro va una pieza de madera, el tacu de pose, que corrige posibles diferencias de altura entre las muelas y, sobre todo, sirve de articulación entre el hórreo y los pegoyos. En este sistema radica la gran estabilidad de los hórreos. Además, el tacu amortigua el contacto entre la piedra y la madera, pues si esta se colocara directamente sobre la muela podría romperla. Las trabes son engarzadas entre sí a doble encaje, colocándose en primer lugar el par mas largo si es una panera, y encima el otro par. En las paneras y en algunos hórreos se dispone de otra viga de refuerzo, la viga carcelera, que se amarra por debajo a las trabes. Se sostiene por medio de unas abrazaderas de metal o, mas frecuentemente, de madera, clavadas a las trabes para que estas no se desplacen lateralmente. En algunos casos la viga carcelera apoya en sendos pegoyos. |
|
Tanto los enguelgos como las restantes
tablas de la colondra están provistas de unas espigas en su canto
inferior que sobresalen unos 5 cm. y que encajan en las esclopaduras que
al efecto tienen las trabes en su cara superior.
Para armar la colondra se colocan en primer lugar los cuatro enguelgos y se aploman para que queden perfectamente verticales. Después se inmovilizan mediante unas tablas clavadas oblicuamente, que unen los enguelgos y las trabes. Se colocan entonces las restantes tablas de la colondra - también llamadas colondras - que van engarzadas en las trabes por medio de las espigas del canto inferior y entre sí a través de los cantos laterales. Para esto cada canto esta provisto de una regadura o canaleta, y cuando se juntan dos cantos forman una ranura en la que encaja, desde arriba, una fina tablilla llamada lamilla que une las dos tablas y cierra perfectamente la unión impidiendo que entren el aire y la humedad. En los hórreos modernos, la unión entre las tablas esta machihembrada con espigas en un canto y ranura en el otro. Cada costado de la colondra comienza a cerrarse partiendo del enguelgo de cada esquina, de modo que la ultima tabla en colocarse, la central, se mete a presión desde arriba, a fin de que toda la pared quede ajustada perfectamente y no se muevan las tablas. Como es lógico, en el costado de la puerta esto no hace falta. |
|
|
|