El primero de ellos se basa en activar la gestión de
dispositivos "SCAM" (una norma de identificación
y configuración de dispositivos SCSI), con lo que la
grabadora es quien se encarga de facilitar a la controladora
sus propias características.
El segundo pasa por la disminución de la velocidad empleada
en el dispositivo de la grabadora. Si bien no todas las BIOS
tiene esta capacidad de gestión individual, podemos realizar
un ajuste temporal para realizar la grabación y después
devolverlas a su valor habitual. No obstante, esta operación
no es aconsejable que sea realizada por usuarios inexpertos,
ya que una mala manipulación de la configuración
de la BIOS puede perjudicar el rendimiento del sistema.