Haciendo un balance general, vemos que los alcoholes son menos contaminantes, no sólo en las
emisiones que surgen del vehículo, sino también en todo el ciclo, desde que son producidos
hasta
que son quemados. Además observamos que ecológicamente no son los combustibles
alternativos óptimos, ya que analizando estos datos vemos que la electricidad es menos
contaminante todavía.
Los reactivos que generan ozono son menores tanto en las mezclas con metanol como en las con
grandes porcentajes de etanol. En estas últimas, si la cantidad de alcohol es chica, se ve que
en
todo el ciclo producción-consumo las emisiones son similares con respecto a la gasolina,
contrariamente a lo que argumentan quienes están en contra de estas mezclas, mientras que si se
analiza sólo la combustión la emisión es menor con la mezcla.
Con respecto al CO y NOx no hay diferencias apreciables, pero una contra de los alcoholes es
la mayor producción de vapor de agua, que calienta la atmósfera, y menor de sulfatos, que
la
enfrían, por lo que contribuirían en mayor medida al efecto invernadero. Por otro lado, a
la luz de
estos datos, el CO2 emitido es menor. Ésto disminuiría el calentamiento global, dejando a
la vista
que este efecto es similar para los 3 combustibles.
Al igual que en el análisis de las emisiones en los vehículos, los formaldehídos emitidos
en el ciclo
producción-consumo son mayores. Sin embargo al ser menor la producción de HC, que
reaccionan fotoquímicamente para transformarse en éstos, el balance general es similar.
También las emisiones tóxicas totales son similares, mientras que las de partículas son
considerablemente menores.
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