Capítulo 2
INVENTARIO de OPERACIONES con AGUA POTABLE


2.1 Introducción
2.2 Procedimientos para Estimar Flujos
2.2.1   Medidores volumétricos  
2.2.2   Estimación con cubeta y cronómetro
2.2.3   Estimación volumen/frecuencia
2.3 Inspecciones para detectar fugas


2.1

INTRODUCCIÓN

La razón primaria de describir como se usa el agua en cada punto de extracción es desarrollar un inventario completo de los usos del agua dentro de la institución, e identificar las posibles estrategias de ahorro de agua.

Para obtener tal información, se debe:

La información relativa a las operaciones que usan agua debe obtenerse mediante el uso de cuestionarios específicamente diseñados con ese propósito (e.g. Anexo A).

Cuando se hayan identificado y localizado todos los componentes del sistema, se describen los usos del agua para cada punto de extracción, lo cual debe incluir:

Existen situaciones en que no puede garantizarse el éxito de investigaciones adicionales sobre la cantidad de agua usada en determinada aplicación, por ejemplo:

Los resultados de los levantamientos se resumen mejor en formatos o tablas de computadora, lo que facilita su recuperación y revisión.


2.2

PROCEDIMIENTOS PARA ESTIMAR FLUJOS

Experiencias previas sugieren que durante una auditoría es relativamente fácil obtener la descripción de los usos del agua; sin embargo en la mayoría de los casos no se miden los volúmenes empleados. Cuando se requiere estimar un flujo, pueden ser aceptables tanto valores publicados, como las mediciones directas de campo.

Existe diversa información publicada con valores tabulados para los usos más convencionales del agua, con los que pueden estimarse los flujos para determinadas operaciones. Estos pueden incrementarse conforme a la estimación de la cantidad de usos en el día o según su duración.

Los flujos pueden estimarse mediante aforos de campo, los que pueden ser más apropiados en determinados tipos de consumos. Los métodos de aforo en campo incluyen:

Los métodos indirectos para medir el caudal (tales como registrar la operación de las bombas de agua, y pruebas de desplazamiento en tanques de almacenamiento de agua) probablemente aporten datos de menor calidad.

Es importante medir los flujos dentro del mismo periodo genérico, ya que la periodicidad y estacionalidad de los flujos afectan la ecuación de balance hidráulico. Parte del margen de error de un sitio piloto se debió a los caudales desconocidos para riego de prados y jardines. Si se sospecha que hay usos externos a los edificios, e interesa exclusivamente conocer los volúmenes internos, dentro del edificio, entonces la auditoría de agua debe efectuarse en época de verano (temporada de lluvias, cuando baja el consumo externo). Desde luego es mejor hacer auditorías amplias donde se consideren también los usos externos (riego de jardines, lavado de vehículos, pisos, etc.), ya que en países secos y con lluvia mal distribuida, como en gran parte de México, estos últimos pudieran ser más significativos que los internos, y ofrecer buenas posibilidades para ahorrar agua. Para el caso del programa de ahorro de agua obligatorio para los edificios públicos federales, siempre deberán considerarse los consumos externos y los internos.

Puede usarse cualquier método de aforo que resulte razonable para el caso.

2.2.1   Medidores de caudal
Un elemento esencial en cualquier auditoria de agua es la medición del flujo principal que entra al inmueble. En ocasiones, adicionalmente, es necesario medir los flujos que llegan a distintas sub-areas, cuando es importante evaluar los flujos que llegan a ellas.

Los flujos pueden medirse ya sea con medidores fijos (permanentes), que aportan los resultados más confiables sea durante o después de la auditoría, o registradores temporales, normalmente ubicados en un sitio específico durante un corto periodo de tiempo. Si no se instalan correctamente, los medidores temporales, pueden arrojar resultados erróneos.

Los medidores permanentes son costosos y deben instalarse dentro de la línea de flujo. No obstante, aportarán datos precisos diarios, semanales, mensuales, estacionales, y de eventos poco usuales, durante la auditoría de agua, y seguirán aportando resultados y tendencias a largo plazo. Para el programa de ahorro de agua obligatorio para los edificios públicos federales, se deberá instalar al menos un medidor permanente, sobre la línea de alimentación principal al inmueble.

Existen dos tipos básicos de medidores temporales, que son, los externos a la tubería y los registradores de flujo por inserción.

Los medidores externos, adosados a la tubería, envían señales ultrasónicas a lo largo de las paredes de la tubería y a través del flujo de agua. Son útiles cuando únicamente se necesita una estimación del rango de flujo;  no requieren hacer modificaciones a las instalaciones hidráulicas. Sin embargo hay que instalarlos sobre un tramo recto de tubería, de al menos 30 diámetros del tubo en el que se coloquen.

La inserción de un medidor de flujo requiere de un punto de entrada a la línea de suministro, mediante un pequeño orificio (5 cm de diámetro). Una cabeza electromagnética, o una pequeña propela, mide la velocidad del flujo en tal punto. La tubería debe atravesarse para obtener el perfil del flujo, a partir del cual se calcula la relación entre la velocidad puntual medida y el flujo total.

Los perfiles de conductos que van variando, así como la corrosión interna de los tubos puede generar distorsiones. Los resultados de los medidores de inserción suelen ser más confiables y exactos que aquellos de medidores adosados.

2.2.2   Estimaciones con cubeta y cronómetro
Cuando el flujo es constante y libre, como en algunas aguas de enfriamiento (o una regadera), puede emplearse una cubeta y un cronómetro para estimar el caudal. Se toma el tiempo transcurrido para llenar la cubeta, de volumen conocido, y con ello se calcula el caudal (flujo, gasto), como el resultado de dividir el volumen de la cubeta entre el tiempo que toma llenarla.

2.2.3   Estimación Volumen/Frecuencia
Cuando no hay una descarga al aire libre, como para llenar una cubeta y calcular su caudal; pero el agua abastece a algúna estructura de volumen conocido, la frecuencia con que se llena o vacía tal volumen (tanque, cisterna, tinaco) puede usarse para estimar el flujo.

Ocasionalmente, el último recurso para tener un conjunto de mediciones (indirectas) del flujo, es la operación de una bomba de agua. El método produce datos de inferior calidad, pero da una comprensión de los patrones de consumo en el inmueble y también aporta información de la operación y control del sistema de bombeo.


2.3

INSPECCIONES PARA DETECTAR FUGAS

Los tramos externos de tuberías de gran extensión representan sitios potenciales de fugas de agua. Tales condiciones obligan a considerar una inspección relativa a fugas.

Cualquier fuga que se observe (goteos, humedecimientos, flujos en atarjeas, etc.) debe reportarse de inmediato al departamento de mantenimiento, para su pronta reparación. Posteriormente debe inspeccionarse el sitio y hacer pruebas, para asegurar que fue corregida satisfactoriamente.

Una técnica de detección de fugas no visibles incluye el uso de un "correlator" (equipo electrónico que calcula velocidades del sonido) y un audífono para amplificar sonidos. Las fugas de agua en tuberías produce sonidos característicos, que es posible detectar con equipo especializado. Los dispositivos sensores generalmente se adosan a las piezas hidráulicas, tales como válvulas de hidrantes, y la inspección se hace de manera metódica alrededor del sitio. Si los resultados son "silenciosos" (al circular agua), entonces no hay fugas.

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