Pensar en la posibilidad de fotograbar este tipo de piezas, nos llevaría a la lógica conclusión de que ni el oro ni la plata que son los metales que nosotros trabajamos, no pueden ser sensibilizados con ácidos como el cobre o latón, por lo tanto nuestras piezas son dibujadas y grabadas totalmente a mano.

Como primer paso, una vez que preparamos la moneda, dibujamos sobre la superficie, el rostro de la(s) personas(s) en miniatura, posteriormente con la ayuda de un buril hacemos incisiones poco profundas siguiendo el dibujo. De igual manera, los efectos de luz y sombra se logran entrelazando lineas delgadas para dar una apariencia real.

Se utilizan algunas sustancias para rellenar los surcos, entre los más importantes, óxidos, tintas, lacas especiales. Un aspecto importante es mencionar que la moneda o pieza metálica es tratada desde la joyería.

Según el punto de vista, se puede abrillantar alrededor con cortes de buril con diferentes diseños realzando la pieza considerablemente o se pueden montar diferentes tipos de piedras, ya sean diamante o sirconias.

El mateado juega un papel importante en nuestro trabajo, ya que con ello, damos esteticidad a nuestro grabado protegido por una mica de plástico de buena calidad.

Posterior al rostro, se graban una variedad de motivos, como logotipos, ya sea en relieve o plano, o en hueco cuando se trata de un troquel, monogramas, heráldicas, escudos, nombres, etc. Podríamos decir que se trata de un grabado en "positivo", debido que no se utiliza para imprimir.

Los materiales utilizados son muy conocidos entre los joyeros y grabadores: