2- Pon las manos de tal forma que al darle la vuelta al chusco te quede el papel entre los dedos de la otra mano y lo más recto posible. De esta forma con los dedos puedes darle la forma sin peligro de doblar el papel o tirar tabaco. 

3- El siguiente punto de interés es prensar correctamente el tabaco.
        a) Sujetando el chusco con una mano, coloca y aprieta el tabaco con el indice de la otra. Deja siempre menos sitio de lo que ocupe la boquilla para que esa zona quede especialmente prensada.
        b) Para darle al tabaco una forma cilíndrica, aprieta fuerte con los dedos índice y pulgar de ambas manos el papel que sobra por arriba, hazlo girar lentamente en ambos sentidos .
Con una mano debes sujetar firmemente la boquilla , PERO SIN APLASTARLA. La otra mano tendrá que ir prensando el resto del porro procurando que quede todo igual de prensado. Coloca el tabaco con el dedo otra vez si es necesario para que quede bien distribuido.
        c) Una vez tengas el tabaco bien prensado, vuelve a apretar un poco la boquilla hacia dentro para evitar que quede blanda la zona de unión entre el tabaco y la boquilla. Ten en cuenta que ese será el lugar más aplastado al fumar.

4- Ahora baja la parte donde no está la pega hasta que veas un poco el tabaco.
Después mete la uña del pulgar con cuidado donde la boquilla y gira el porro lentamente mientras con la otra mano continuas metiendo el papel.  Sujeta en todo momento con los dedos índices la parte trasera. 

5- Si todo ha ido bien, ahora tendrías que tener el porro sujeto con una mano y listo para ser pegado.

6- Dale un chupetón a la pega y termina de girar el porro.