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Hotel Select Llamado antiguamente Miriamar, el él se hospedaba Piria, cuando venía en invierno y estaba cerrado el Hotel "Piriápolis", para no tener que trasladarse hasta el Castillo. Muchas veces fue acompañado por Gabriel Terra y su familia, quienes gustaban pasar temporadas invernales en el balneario. Parecería que entre sus sólidas paredes, dejó Piria impregnadas sus ideas de progreso y superación, ya que es uno de los hoteles que sigue acorde con la época, presentando cada temporada al abrir sus puertas, mayor bienestar y confort que el año anterior. Fue originariamente la residencia de Arturo, hijo de Don Francisco, quien la proyectó, quedando a cargo del Arq. Brunella su construcción. Apenas terminada la obra, flamante, armónica en sus líneas, en lugar de privilegio, dominado con su estilo a la novel ciudad, despertó el interés de la aristocracia y adinerada familia porteña Anchorena, a quien le fue vendida, constituyéndose por años en residencia veraniega de la misma. Familia que por esta razón estuvo muy vinculada al nacimiento del balneario. Arturo, educado en Europa al igual que sus hermanos, con un gusto refinado, un poco por tener alma de artista, diseña una nueva casa, con otro estilo, no llamando la atención exterior, pero una joya por dentro, la cual, nuevamente debió vender por convenir a los intereses de la pujante ciudad balnearia, a partir de ese momento Arturo jamás tendría casa propia, pudiendo tenerlas por docenas, falleció en mansión alquilada.
Argentino Hotel El "Argentino Hotel" fue el broche de oro que Piria puso a su magna obra, que fue Piriápolis. Mucho se ha hablado de él, millares de turistas la han visitado, conocido en el mundo entero por su suntuosidad, siempre se encuentra en él algo nuevo y misterioso... Inspirado en palacios italianos, de los cuales algunos hoy funcionan como hoteles, donde Piria se encontraba periódicamente con la calabresa Eusapia Palladino, célebre médium, que indudablemente influyó mucho en su vida, aun después de sesenta y ocho años mantiene su señorío. Por la construcción del hotel tal como Piria lo había imaginado, rompió relaciones con su arquitecto de confianza Jones Brown, quien realizara el hotel "Piriápolis", el templete del San Antonio y otras construcciones por su orden. Piria no era arquitecto, pero así como anteriormente había imaginado la ciudad, así tenía en su mente este proyecto sin dejar librado al azar un sólo detalle, aunque aparezcan algunos caprichosamente puestos. Él sabía lo que quería, un HOTEL suntuoso, palaciego, magnífico, que fuera único en Sud América. Sus palabras promocionándolo así lo explicaban: "Este Hotel no se ha construido con fines de lucro, sino para satisfacer el anhelo de su propietario, que, patrióticamente, quería que en su país se diera la nota más alta en cuanto a construcción y alhajamiento de hoteles se refiere. En las Cocinas del "ARGENTINO" se empleaban, electricidad, vapor y carbón de piedra. Ollas de níquel puro, hasta de quinientos litros de capacidad. Cuarenta máquinas eléctricas para todo uso: una máquina para pelar papas, que en un hora sacaba la cáscara a quinientos kilogramos, solamente por frotación en agua caliente; otra máquina que en cuarenta minutos fabrica cien kilogramos de puré, máquinas para hacer pastas, para uso y manipulación de toda clase de carnes, para cocinar verduras de todo tipo a vapor, que en uno o dos minutos, según el caso, pueden pasar a la mesa del consumidor, sin perder su sabor genuino como lo pierden hervidas en la forma corriente. En la sección lavadero de vajilla, una máquina que lavaba tres mil quinientos platos por hora y otra que llegaba a lavar en el mismo tiempo cuatro mil piezas de porcelana, fuentes, tazas, etc. El Chef de cocina, Mosieur Antoine Morel, venía todos los años de Montecarlo, para trabajar la temporada. Este hotel con todos sus anexos y veintinueve hectáreas fue adquirido por el Estado en remate Judicial el 25 de enero de 1942. En 1946 fueron adquiridos los bienes muebles y útiles que alhajaban los inmuebles adquiridos, en base a la tasación practicada en 1955, según convenio con la Suc. Piria, todo en pago de Impuestos por derechos de Herencia Es el muy legítimo deseo de un hombre que después de haber luchado toda un vida y logrado una fortuna, se ha dado el gusto de agregar este triunfo a los muchos ya conquistados, construyendo esta monumental obra. La piedra fundamental fue colocada en 1920 a cuyo acto concurrió el entonces presidente de la República Sr. Baltasar Brum. Dos corbetas, propiedad de Piria, estuvieron al servicio constante del transporte de materiales durante los 10 años que duró la construcción. Más que un simple "GRAN HOTEL", lo que Piria construyó fue una verdadera infraestructura al servicio de "ESTE HOTEL" -Usina propia, de la más moderna construcción para la época, donde estaban instaladas poderosas calderas de cinco motores con setecientos caballos de fuerza, para la producción de luz para la localidad, hielo y toda energía necesaria para poner en movimiento la maquinaria con que funcionaba el hotel. Panadería eléctrica donde la mano del hombre no tocaba nada, asegurando un máximo de higiene. Lavadero en donde no sólo se atendía las necesidades del Hotel, sino
que estaba dotado de maquinaria que permitía la atención de las prendas
más finas y delicadas. |
