Alemania en la entreguerra. La República de Weimar y Hitler.
A medida que Alemania se aproximaba a la derrota en 1918 la opinión pública se volvía contra el gobierno y en noviembre estalló la revolución, y el káiser huyó a Holanda. Friedrich Ebert, líder del partido socialdemócrata, se convirtió en jefe del gobierno y ganó las elecciones en enreo de 1919 siendo así, el primer presidente de Alemania. El nuevo gobierno distaba mucho de contar con el apoyo de todos: los comunistas habían intentado adueñarse del poder mediante el Levantamiento Espartaquista (enero 1919), en 1920 miembros antirepublicanos del ala derecha ocuparon Berlín en una tentativa de golpe de estado. El gobierno logró sobrevivir a estas amenazas y varias otras, entre ellas el Putsch de la taberna de Munich dirigido por Hitler (1923).
Para fines de 1919 la Asamblea Nacional, reunida en la ciudad de Weimar debido a que Berlín continuaba desgarrada por la turbulencia política, había llegado a un acuerdo de una nueva constitución. La Constitución de Weimar duró hasta 1933 cuando fue destruída por Hitler. Durante su breve vida fue extremadamente inestable, exceptuando el periodo de los fines de 1923 a 1929, en el que Stresemann llevó las riendas de la política. Pese al Plan Dawes (1924) por el cual los Estdos Unidos le suministraron préstamos, Alemania parecía estar recuperándose , mas la crisis económica mundial repercutió desastrosamente. El gobierno fue incapáz de controlar la situación y a fines de 1932 la República parecía próxima a derrumbarse.
Adolf Hitler y sus nacionalsocialistas (nazis), habían estado llevando a cabo una extensa campaña de propaganda en la que culpaban al gobierno de todos los males de Alemania. En enero de 1933 el presidente Hindenburg nombró canciller a Hitler, y poco después, éste se encargó que la democracia cesara; la República de Weimar estaba acabada, y desde entonces hasta abril de 1945, Hitler fue el dictador de Alemania.