A 10 Kms.al noroeste de Funchal, el pueblo está enclavado en bosques y es famoso por sus labores florales, de mimbre y cestería. Cerca está la Quinta do Plaheiro, antiguo hogar del Conde de Carvalhal, uno de los terratenientes más ricos de Madeira, antes de que pasase a la familia Blandy, familia británica dedicada a la elaboración del vino de Madeira. Conocidos actualmente como los Jardines Blandy, los jardines de la quinta están abiertos al público por las mañanas y albergan una excelente colección de camelias, magnolias y rosas.
A 9 kms. al oeste de Funchal, este pueblo fue la segunda colonia que fundó Joao Gonçalves Zarco, después de descubrir Madeira y Funchal. Vivió aquí mientras que la zona alrededor de Funchal se estaba limpiando para su cultivo. El nombre significa "lugar de focas", y se debe probablemente a la cantidad de lubinas y lobos de mar que encontraron en la bahía los primeros colonizadores. Un muelle de pescadores está enclavado entre dos acantilados de roca volcánica, y hay una capilla en el pueblo que se construyó antes de 1425. Dominando el muelle hay una pequeña terraza donde sir Winston Churchill solia pintar durante sus estancias en la isla. Cerca se encuentra el Estreito de Cämara de Lobos, un pueblo agrupado alrededor de una bonita iglesia parroquial y dedicado a cultivar uvas pasas para el vino de Madeira.
Pueblo notable por su parroquia del s. XV, este pueblo se desparrama hasta Caniço de Baixo, lugar de veraneo famoso por sus intalaciones para el buceo.
Este lugar, a 19 kms. al noroeste de Funchal, es un valle casi totalmente encerrado en el cráter de un volcán extinto. El lugar, invisible desde el mar, fue elegido por las religiosas del convento de Santa Clara en Funchal, del s. XVI, como refugio contra los ataques de los piratas que asolaban la isla.