quella conversación con la mosca, quien por cierto se libró de una muerte casi segura, cambió la vida de Rosamunda. Ya no le gustaba cantar con sus compañeras del coro. Soñaba con conocer aquello de la Ópera, con poder cantar en ella. Suspiaba noche y dia, y se lamentaba de que el destino le hubiera hecho ser rana y no soprano.
Inútiles fueron los esfuerzos de sus congeneres por consolarla. Rosamunda les decía entre sollozos:
- "¡Odio ser rana! Croac, croac.¿Porqué rana y no soprana? ¿Croac? ¿Por qué con esta voz tengo que estar confinada en esta charca? Croac, croac,croac.¡Qué injusto destino para un ser tan musical como yo! Croaaaaaaaaaaaaaac."
Los suspiros, sollozos y lamentaciones de Rosamunda se escuchaban por todo el bosque, ya que su voz, además de bella era muy, pero que muy potente, llegándo incluso hasta la lejana morada del hada de este cuento. Como todos sabeis, estos delicados y etéreos seres tienen oidos hipersensibles que eran atormentados por las demostraciones de pena de nuestra rana.-"Siempre fui hada coherente,
mas si la rana no cesa
sus lamentos y sus quejas
me voy a volver demente".-Decia el hada a su corte de elfos, ninfas y demás criaturas mágicas que componían su corte-"No lo puedo soportar,
y eso que soy hada buena,
¡Diez noches sin descansar!
Ya parezco un alma en pena.
Decidme, por compasión,
¿Dónde está esa triste rana?
Me ha llegado al corazón.
Remediaré su aflicción
y asi dormire mañana."Guiada por una ondina, que, como las ranas, era un ser acuático, y por la voz de Rosamunda, el hada llegó hasta la charcay habló, siempre en tono encantador.-"Rosamunda,Rosamunda,
tus quejas me han conmovido
de manera muy profunda
y han destrozado mi oido.
Me ha parecido entender
que quieres cambiar de vida.
¿Es verdad, rana querida,
que soprano quieres ser?-"Si, lo quiero. Croac. Lo deseo. Croac, croac. La música es mi vida. Croac. Esta charca, croac, se ha quedado pequeña para mi talento. Croac. En la Ópera sabrían reconocerlo. Croac, Croac. Por favor, Señora del Bosque, transformadme en soprano. Croaaaaaaaaaaac.-"Dificil es transformar
a una batracia en cantante.
A un principe muy elegante
lo convertí en un instante
en un sapo petulante
como coser y cantar.
Pero de ranas, ni idea
en sopranos soy experta
y conozco a ciencia cierta
mas de dos y mas de cien.
A lo mejor sale bien
y si no hay suerte, fatal.
Mas si me lo pides...¡Sea!
¡Ya no seràs animal!
Por partes, no hay que correr.
Lo primero es ser persona.
Concretamente,mujer.
Ahora yo recitarè
unas màgicas palabras.
No, nada de Abrakadabras.
¿Cuales son?...Las recordè.
Por mi màgico poder
no eres rana, eres mujer.Al decir estas palabras el hada tocó con su varita a Rosamunda y...
La hasta entonces rana se convirtiò en una joven de tez aceitunada y enormes ojos castaños. El hada, satisfecha, siguiò hablando como suelen hacer en los cuentos-"¡Vaya, vaya! No està mal.
Ya lo decìa mi madre
e incluso a veces mi padre:
¡Eres un hada genial!
Mas esto es sòlo el principio,
falta la voz, lo importante.
Ahora mismo digo un ripio
mientras bebes mi elixir,
y sin apenas sufrir
yo te convierto en cantante.
Recogiò un poco de agua de la charca,le añadiò unos pètalos que llevaba en su bolsillo màgico y pronunciò otras palabras mientras Rosamunda bebìa.
-"Agua de lirio, secreto arcano.
Eres mujer y encima soprano".
El hada, sonriendo como sòlo los seres màgicos saben, dijo a Rosamunda:
-"Lo que querias te dì.
¡No te quejaras de mì!"
-"Pues aparte de esta extraña apariencia, no noto nada anormal". - Replicò Rosamunda, que desde renacuajo habìa sido rana de poca fe. -"¿Seguro que soy una soprano?"
-"¡Ay rana desconfiada!
Ponte ahora mismo a cantar.
¿O no te vas a fiar
de las promesas de un hada?"
Rosamunda cogiò aire, abriò la boca y empezò a cantar. Pero en vez de los habituales sonidos de rana, surgiò una maravillosa melodìa, con una no menos maravillosa voz.El bosque se estremeció ante aquel sonido. Rosamunda no podía creer que aquella voz fuera suya. El hada rompió el silencio que siguió a la interpretación de Rosamunda diciendo:
- "Querida...¡Como has cantado!
¡Que efectivo es el hechizo!
Hubo un hada que lo hizo
pero sin dar resultado.
La que quiso ser soprano
bajo profundo quedó.
Con la varita en la mano
la pata el hada metió.
Como tú eres "Primadonna"
que, por si no lo sabías,
es, de todas las cantantes,
la de más categoría,
No habrá ninguna persona
que tu voz no asombrará.
La que rana ha sido antes
en "L´Opera" triunfará".
- "Si. ¿Pero cómo llego hasta ella? Nunca he salido de este bosque. No sè ir a ninguna parte. Me perdería. Y además...¿Quién me daría una oportunidad asi?" - Dijo Rosamunda que, al ser persona, se había vuelto muy realista. Su benefactora la tranquilizó.
- "No te debes preocupar
las hadas no somos tontas.
Fácil es solucionar
asuntos de poca monta.
Con las palabras decir,
mágicas, como sabrás,
del bosque vas a salir
y la Ópera verás.
Lo que no te puedo dar>
es la oportunidad, lo siento,
y para que llegue el momento
en que te hagas famosa
gracias a tu voz pasmosa,
un concurso has de ganar.
¿Será cosa del azar
que, apenas hace tres días,
no sé dónde yo leía
que un concurso muy importante
para jóvenes cantantes
en New York tendrá lugar?
Lo tengo todo pensado.
Te transporto hasta el concurso...
Si todo sigue su curso
ganarás, pues no hay rival
para la voz sin igual
que tu madrina te ha dado.
Mas antes , futura diva,
de partir, has de saber,
esa parte negativa
que mi magia va a tener.
¿Tú te acuerdas del relato
de un principe que fue rana
y se pasó mucho rato
esperando, con desgana,
a que una dama real
sin ascos le diera un beso,
y le librara del peso
de ser verde y animal?
Pues contigo pasa igual.
Pero, a ti que has sido bicho,
y ahora persona te ves,
lo del beso que te he dicho,
te pasaría al reves.
Otra vez rana serias
y no princesa real,
pues un solo beso tendría
un desenlace fatal
y enseguida volverías
a tu aspecto original.
Siempre debes recordar,
si rana no quieres ser,
que te debes de oponer
a que te quieran besar.
No me hagas caso y veras
que en menos de dos segundos
otra vez rana seras"
-"No lo olvidaré." - Dijo Rosamunda. Acto seguido el hada volvió a decir una fórmula esotérica:
- "Por mágica facultad,
Te transporto a la ciudad."