El apodo ha constitudo siempre una pieza clave en la cultura del Majadero. No hay majadero sin apodo ni apodo sin majadero. El origen etimológico-histórico de los apodos que tildaban a nuestro impresentable grupito se remonta a tiempos inmemoriables y el origen de alguno de ellos es todavía hoy un misterio.En verdad es que hubo un tiempo en que se nos llamaba por el nombre con que fuimos bautizados, especialmente por nuestros familiares y profesores, aunque lo cierto es que no duró mucho. La verdad es que, dentro de nuestro entorno, a mí nunca se me ocurriría llamarle "Javier" al Mono o "Antonio" al Bili. El fenómeno puede llegar a ser tan predominante que hay, incluso, algunos sujetos de los que sólo me acuerdo por el apodo. ¡Es cierto! No recuerdo, por ejemplo, cómo se llama de verdad el Moña o Lereu. Por otro lado, hay majaderos que cuentan con más de un apodo, normalmente los que más tiempo han pasado siendo majaderos. Lo curioso es que ya han pasado algunos años desde aquellos tiempos, y todavía seguimos llamándonos por el apodo del Instituto.
Sin más preámbulos pasamos a rememorar los apodos de todos nosotros, así como una explicación aproximada de su posible origen etimológico. Debo añadir que esta información puede ser incompleta o inexacta, así que se agradecerá la colaboración del resto de majaderos para poner a tono esta "Guía y Disfrute del Apodo Majadero".
ÁNGEL REBOLLEDA ZACARÍASPersonaje entrañable donde los haya, Ángel (se me hace difícil llamarle así) siempre fue un romántico empedernido. Sus escarceos amorosos eran conocidos en todo el Instituto, y más de una vez estuvimos a punto de tirarlo por la borda en el viaje de regreso de Mallorca, por los kilómetros que nos tuvimos que recorrer por su culpa (para más información sobre el tema consulte Mallorca'90: Bienvenidos A Bordo y Mallorca'90: Aquellos Maravillosos Pateos). Yo creo que el primer apodo que tuvo este personaje fue Rebollicao, en parte por la similitud fonética con el bollito relleno de chocolate que todos conocemos y en parte por el carácter dulce y excitante de Rebollicao. Pasado el tiempo, el apodo degeneró en Rebollín, que es como más mono y con menos cacao (en la actualidad es así como yo le llamo). Aunque no recuerdo el hecho concreto, posiblemente este apodo fue creado por Reyes, ya que este majadero acostumbra a utilizar el diminutivo "-in" en todas las palabras que pilla ("Fechuchín", "Monín", etc.). Este apodo tiene múltiples versiones: desde el Rebollo (esto ya era cachondeo) hasta el breve Rebo (algunos amigos suyos le llamaban así, y yo creo que era éste el que más le gustaba), sin olvidar el también bastante popular Bollín. Cambiando de línea, El Moña se empeñó durante una temporada en llamarle Zaca (además lo decía así, con voz de Simpson), por lo de su segundo apellido. Por supuesto a esta opción no se le hizo mucho caso, porque la verdad es que nunca le hicimos mucho caso al Moña (más bien ninguno). Hubo un apodo que no cuajó demasiado, pero la verdad es que le quedaba de maravilla: Dylan (uno de los protagonistas de la espantosa serie "Sensación de vivir"), ¡¡es que era (y es) clavadito!! Finalmente, cuando Rebollín se enamoraba y le salían corazones en los ojos al divisar alguna Casandrita, a veces se le llamaba Angelito.
ANTONIO REYES MORO
Antonio (¡no puedo llamarle así!) era el cerebro maquiavélico del grupo. Su mente siempre bullía ideas terribles que el Mono solía ejecutar. Antonio siempre ha sido Reyes. Así fue como él mismo se presentó en los orígenes del Génesis, y así se ha quedado. Practicamente todos los majaderos le conocen por este apodo-apellido. Yo mismo le llamé así durante mucho tiempo, hasta que poco a poco se fue ganando nuevos apodos. Quizás uno de los más conocidos es Bili. Este apodo tiene mucho que ver con Fechus, ya que sus melodías de Marlboro con la armónica fueron fuente de múltiples inspiraciones. En efecto, el ambiente vaquero de las melodías enseguida provocaron la aparición de este y otros apodos, que tomaban nombre de algunos de los más famosos cowboys del Oeste. También fue fruto de esta tendencia el apodo Morgan, con idéntica explicación que el anterior. El caso de Bili es curioso ya que, junto con Fechus, es el único personaje con apodo dual; me explico: Reyes y Fechus suelen llamarse Bili o Morgan entre sí indistintamente, según la ocasión o la hora del día. Finalmente, y quizás debido a la influencia del Mono y a las ganas de Fechus de crear un apodo ofensivo, llegó Gorilero, que verdaderamente no tuvo mucho impacto. Bueno, no llegó a ser apodo, pero Reyes solía llamarse a sí mismo Inquisidor Supremo, e insistía en que tenía que erradicar la herejía del Instituto, que curiosamente parecía estar personificada en Fechus. El Moña tuvo una temporada en que llamaba a Reyes Kings (también con voz de Simpson), lo cual sentaba al Reyes como una patada en el bajo vientre.
FRANCISCO JAVIER ESCRIVÁ PRECIADO
Otro Majadero de solera. El emblemático Javi (que raro se me hace llamarle así) es el informático por excelencia, el hacker destripa-spectrums, título ganado a pulso verdaderamente. Javi fue, junto con Fechus, uno de los primeros majaderos con apodo. El tema de conversación favorito de estos dos energúmenos era monotemático: el Spectrum (aquella vieja gloria de las computadoras) y sus marcianitos. Creo que fue Nave el que empezó a llamarles Los Marcianos. Este fue el primer apodo de Javi. El problema es que con este apodo no se podía distinguir a un marciano de otro, así que para diferenciarlos, se crearon los términos Marciano-Mini, para Javi y Marciano-Maxi, para Fechus, que enseguida degeneraron simplemente en Mini y Maxi. Esta distinción se fundamentaba simplemente en que Maxi era un poco más alto que Mini. El apodo de Mini se conservó durante bastante tiempo, hasta que un día, el propio Javi me comentó que no le gustaba demasiado lo de Mini, que él prefería algo así como Mono, lo cual no le iba demasiado mal ya que el Mono poseía una agilidad de simio bastante buena (y también un rostro de simio bastante bueno, todo sea dicho). Y a partir de entonces y hasta estos días Javi es conocido por todos como Mono. Solamente ha habido dos o tres apodos que intentaron florecer sin demasiado éxito. Uno fue Quasimodo, con su diminutivo Quasi, que nació gracias a la compañía de software que el Mono poseía (de este apodo deriva la actual caricatura del Mono, que un día publicaremos). Con mucho menos éxito aún, un profesor de Prácticas de Laboratorio (Teodoro) se empeñó en llamarle Esssscrivá (con todas las eses), aunque esto ni siquiera llegó a ser apodo. Finalmente, el Mono tuvo una racha en la que era capaz de sacar cualquier tipo de 4 en los exámenes (desde el inaprobable 4.00 al indecente 4.95). Este hecho, unido a la "moda Malone" que existía en aquella época, originó la aparición del apodo Cuatrero, que es casi más bien una anécdota.
JAIME AMOR MORENO
Jaime es un majadero que vino de la bella isla de Mallorca, creo que en segundo curso. A pesar de llegar más tarde al grupo de majaderos, no se salvó de ser propietario de algún apodo que otro. El más habitual de ellos era Jaimín. No contamos con datos sobre la fecha de creación o el autor de este apodo, pero el diminutivo final hace pensar que fue Reyes quien empezó a llamarle así, constituyendo el primer apodo de este energúmeno. La cosa no hubiera transcendido más allá y Jaime hubiera sido Jaimín toda su vida de no ser por un par de hechos que marcaron a este personaje. Creo recordar que en algunas clases de gimnasia, y especialmente en alguna de las acampadas que hicimos alguna vez, Jaimín gustaba de ponerse una camiseta verde militar de tirantes y unas gafas supletorias oscuras, colocadas encima de las gafitas originales, de esas que van levantadas cuando no las necesitas y con un "clac" te las colocas encima de las de verdad y las conviertes en cristal oscuro. El aspecto de Jaimín en estas ocasiones recordaban de tal manera al famoso Rambo, que el pobre se quedó también con este apodo (su actual caricatura está basada en este personaje).
JESÚS DÍEZ PÉREZ
Quizás el majadero más emblemático del grupo y que creó escuela, Jesús fue el protagonista perenne de las historietas de "La Libreta", así como de la mayoría de las chorradas que decíamos en clase o fuera de ella. Como ya hemos explicado en la sección del Mono, el primer apodo que Jesús se ganó fue Marciano, que como ya sabemos, degeneró en Maxi. Todavía hoy Nave sigue llamándole así. Cuando el Mini se convirtió en Mono, el Maxi siguió siendo el Maxi durante bastante tiempo, hasta que, no se sabe muy bien ni cuándo ni cómo, se transformó en el famoso Fechus o Feochús. Posiblemente este apodo es una combinación de los términos "Feo" (a pesar de la belleza innata de este personaje, a veces se le denominaba así, seguramente por envidia) y "Jesús", aunque a veces, para simplificar, se le llamaba El Horror. Las alusiones a la "belleza" de este personaje provocó una caricatura tan terriblemente espantosa del mismo que se hizo necesaria la aparición del legendario velo que actualmente lleva sobre su faz. Como Reyes explica muy bien en su relato De cómo empezó todo, Fechus solía emitir unos ruiditos en forma de "WUI" por la boca que se parecían bastante a los tonos de una armónica (curiosamente en casa de Reyes se le conoce por El Wui). En aquellos tiempos echaban un anunco por la tele de los cigarrillos Marlboro en los que salían unos vaqueros haciendo el indio con una armónica como música de fondo. Este hecho provocó la aparición del sombrerito en la caricatura de Fechus y los términos Bili-Morgan (apodo dual compartido con Reyes) y el mucho más popular Malone, a veces utilizado como Feoto Malone. En los últimos tiempos de la Era Majadera, Reyes solía llamar a Fechus El Hereje, y junto con el Mono, lo sometía a un sinfín de torturas y bautizos para hacerle volver al camino de la fe. No tenemos constancia de que lo consiguieran. También fue a veces denominado El Soldador (curiosa traslación de las características faciales a las sexuales) y Gato Bigotón (fruto de una época en la que Fechus aún no se afeitaba).
JOSÉ RUZ
Curioso personaje donde los haya, tuvo la desgracia de cruzarse en nuestro camino, ya no me acuerdo en qué curso, pero no fue en primero. Creo que llegó de la clase de Chompe, en aquellos tiempos en que los majaderos residíamos en clases separadas (los directivos del Instituto eran inteligentes, pero eso no fue suficiente para aplacarnos). Al pobre Jose se le conocía simplemente por Ruz y le tocó el San Benito de ser el objeto de todas las burlas habidas y por haber, debido principalmente (aunque sólo era una excusa) a la abundancia un poco excesiva del típico acné juvenil y también a que le molestaba un montón que nos metieramos con él, lo que habitualmente provoca la reacción opuesta a la deseada por el afectado. Este hecho hizo que siempre se hiciera alusión a los granos de Ruz, lo que configuró definitivamente su propia caricatura. No se conocen más apodos de este personaje, salvo alguna vez que se ha hecho referencia a él como El Engranaje, por el evidente cachondeo que comportaba la palabreja. Del pobre Ruz no se ha vuelto a saber nada, pero desde esta página quiero realizar un homenaje a este personajillo, que las pasó canutas a nuestro lado (nos pasábamos un poquitín, la verdad).
JUAN ANTONIO NAVE
El eterno Juan Antonio era un personajillo singular. Una especie de duendecillo (era un poco bajito) con mala leche, Juan Antonio era a veces querido y a veces odiado, pero mantuvo el nivel de majadero al que todos estamos acostumbrados. Juan Antonio fue siempre conocido por su apellido, Nave, lo cual provocó que a veces fuera dibujado como un cohete. Nave era un poco más rebelde y pasotilla que la media pero se lo pasaba bien con nosotros. A veces era conocido por Nabo, no porque tuviera ningún tipo de maravilla genital, sino más bien para variar un poco y meternos con él. Otros apodos de menor orden fueron Navicello (no tengo ni idea de dónde vino éste), y Nave-Moves, por analogía al famoso juego "Navy Moves" de Dinamic, que corría por aquella época. Este pseudo-apodo se hizo popular tras la difusión del espacio radiofónico "Macau" en las clases de valenciano, en el que dimos la nota en todo el Instituto. Tampoco sé nada de este personaje. Si alguna vez lee estas páginas esperamos que se ponga en contacto con nosotros de algún modo, al igual que el resto de majaderos perdidos en combate.
JUAN FRANCISCO PONCE DÍAZ
Otro personaje emblemático con un gran caché dentro del grupito. Juan Francisco siempre fue conocido por Ponce (excepto en su casa, en donde se le conocía por Juan Francisco). Este apodo-apellido tenía múltiples variantes, muchas de ellas fruto de la similitud de esta secuencia fonética con cierta organicación benéfica para ciegos: desde el militar P11, hasta el invidente Once, aunque ninguna de estas opciones tuvo nunca mucho peso. Un hecho todavía hoy inexplicable es que a Ponce siempre se le ha dibujado (y todavía hoy se le dibuja) con una cabeza larga y prominente. El hecho es que, si uno se fija un poco, Ponce tiene la cabeza normal. No se sabe si fue algún peinado que llevaría por aquella época o alguna alusión a su potencia sexual, pero el hecho es que la caricatura de Ponce es una de las más conocidas en la actualidad, y le han valido apodos menores del estilo de Hot Ponce (éste con más de un sentido) y otros. ¿Cuándo dejó Ponce de ser Ponce? El momento no lo recuerdo pero el hecho es claro y diáfano: una de las múltiples colaboraciones que Reyes aportó a la famosa "Libretita de los cómics" fue una en la que salía Sorio en el papel de Gepetto y Ponce en el papel de Pinocho. En este comic, Gepetto llamaba a Ponce Pinochompe, lo que provocó que en numerosas ocasiones nos refiriésemos a este personaje de esta manera. Pero el hecho trascendental surgió al aparecer las habituales versiones de los apodos. Pinochompe degeneró a veces en Chompepino (lo mismo intercambiando las sílabas), el poco habitual Pinochompepino (demasiado largo), y el breve pero superconocido Chompe. De hecho en la actualidad es frecuente dirigirse a este majadero por este último apodo. En los últimos meses, Chompe ha solicitado la permutación de la "Ch" por la más enigmática "X", y transformar su apodo por Xompe, pero sólo el tiempo dirá si la enmienda prospera, aunque lo más probable es que se gane a pulso un cómic de "Expediente Xompe". Por último, en la actualidad a veces Campy le llama Juanito.
LEREU
Uno de los pocos majaderos de los que sólo me acuerdo por el apodo. Lereu cumplía a pie juntillas el refrán "Chiquito pero matón". El majadero en cuestión era más bien cortito de talla, pero se las gastaba como nadie, especialmente en sus reivindicaciones y protestas ante los profesores. Es conocido especialmente por sus enfrentamientos verbales con la profesora de historia (una señora entradita en carnes de cuyo nombre no puedo acordarme y que solía entregar los exámenes corregidos con dos meses de retraso). Muchas veces fue considerado como un héroe por tales hazañas. No tiene más apodos conocidos, pero si ahora volviera atrás en el tiempo, le hubiera puesto sin duda El Insurrecto. Le viene al pelo ...
EL MOÑA
Si hablamos de personajes peculiares no podemos olvidarnos de El Moña, personaje del cual también desconozco su verdadero nombre. El Moña era conocido por ser el único que se atrevía a replicarle al profesor de Filosofía (¿cómo se llamaba? ¿Insa?), lo cual ponía muy contento al profesor en cuestión (¡alguien le escuchaba!), pero nos daban ganas de matarlo al comprobar que por su culpa la clase duraba cinco minutos más de la cuenta. Las chorradas que solía decir dentro y fuera de clase eran de tal calibre que el apodo se lo ganó a pulso, el pobrecito. En el fondo creo que nos admiraba.
VICENTE CAMPS VALLS
Otro de los pilares de Majaderías Colegiales, Vicente fue siempre (y sigue siéndolo) uno de los personajes más simpáticos que ha pasado por nuestro grupito de majaderos. Procedente del grupito de Xompe, a Vicente se le conoció inicialmente por su apellido, Camps, que pronto degeneró en el más simpático Campy (creo que fui yo mismo el que se inventó este apodo). Campy siempre ha sido generoso, corporalmente hablando. Posiblemente este hecho hizo que su caricatura consistiera en una especie de lechón o cerdito, y no porque lo fuera de carácter o higiene, sino porque su carita y su cuerpo siempre nos recordaban a Porky. A veces se le llamó Campy-Vampy, más que nada porque rimaba, pero este hecho provocó la transformación de su caricatura en una especie de cerdo con alas de murciélago. En la actualidad se le dibuja de ambas formas. A pesar de ser uno de los majaderos más antiguos, Campy no posee más apodos conocidos. Las únicas circunstancias que pueden documentarse son algunas alusiones a su persona en forma de cómic: las galletas Campyrrianas, los helados Campy, etc. En la actualidad debemos afirmar que Campy es TODAVÍA más generoso en carnes de lo que era en el Instituto, posiblemente porque quiere demostrar que él es el número 1 en todo lo que se proponga. Este hecho hace que Xompe le llame de vez en cuando La Vaca, o Gordo Camps, a lo que el aludido responde con una sonrisa de oreja a oreja y un simpático "Es gay" (n. del t.: para no herir susceptibilidades, nos vemos obligados a admitir que, muy a nuestro pesar, Xompe no es gay)
OTROS MAJADEROS
Mención especial hay que realizar a ciertos individuos que no llegaron realmente a ser majaderos propiamente dichos, pero que se ganaron algún apodo que otro. Es el caso, por ejemplo, de Vicente Sorio. Su apodo más conocido y cachondo fue Soriopetto, que tiene el mismo origen que Pinochompe: el famoso cómic de Reyes sobre Pinocho. El otro apodo conocido de este personaje es Na, en parte porque era un tipo superalto, que recordaba vagamente al M.A. Baracus del Equipo A (pero en blanco y delgadito), y en parte porque Na es el símbolo del elemento químico Sodio (está clara la analogía, ¿no? A Campy se lo explicaré en un anexo). Otro majadero poco frecuentado era Animal, que venía del enorme tamaño que tenía el individuo (como la Masa pero sin el color verde-rana). De éste tampoco me acuerdo del nombre real. Hay otros majaderos que no llegaron a tener apodo, como Ramón, Valero y otros que ahora no recuerdo. Si hay algún majadero que no aparece en esta selección le ruego se ponga en contacto conmigo para comunicármelo.
Fechus 1998