Definición: Un signo debe definirse dentro de la tríada semiótica Objeto-Signo- Interpretante. El signo es lo que representa al objeto,
y lo que activa a un interpretante. Significa algo (el objeto) para alguien (el interpretante). Es una información (acerca de un objeto) o una diferencia (manifestada en el entorno por el objeto) que produce una información o una diferencia en un interpretante. Cualquier
cosa que genera significado es un signo. El valor (la utilidad) y el sentido del signo
es su significado, la cosa o clase de cosas que se corresponde al signo.
El objeto real, natural u original es considerado por la mente por mediación
del signo percibido. Este fenómeno es tipicamente semiótico.
Por ejemplo, la huella de Viernes en la arena, vista por Robinson, es un
signo que la mente procesa y que relaciona a la huella con Viernes. El proceso
en la mente se denomina 'sistema de interpretación' o 'pensamiento interpretante',
más brevemente, interpretante. Se observa que la producción
de la huella en la arena es independiente de la mente. Es necesario, en
el proceso semiótico peirceano, agregar un tercer elemento (esto
es, el Interpretante) al Objeto y al Signo. Está claro que en la
mente se asocian las dos ideas, el Objeto y el Signo. Una vez asociadas,
el Signo por sí mismo evoca en la mente al Objeto.
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Los signos crecen y el Interpretante pasa a ser un nuevo signo del Objeto en sí.
Los signos pueden ser uno o varios de estos tipos:
icónicos cuando el signo se parece al objeto (un retrato, un diagrama);
simbólicos cuando el signo no se parece al objeto : por convención arbitraria, sin parecido, el signo evoca un especial significado (la palabra "pare" o el semáforo en rojo);
indéxicos cuando hay una relación causal de signo (consecuencia) con objeto (causa) (humo con fuego, golpes en la puerta con necesidad de tenerla abierta, huella en la arena con Viernes).
La semiótica es la ciencia de los signos/símbolos y de los sistemas de signos, en tres dimensiones básicas - la sintáctica (operaciones basadas en reglas entre signos dentro de un sistema de signos); - la semántica (relaciones entre signos y el mundo externo al sistema de signos); y la pragmática (evaluación del sistema de signos a la luz de las metas de sus usuarios). Ejemplos: Un sistema de signos es el lenguaje de los sordomudos. Otro es el sistema de signos en la carretera. Aún más, el sistema romano de dígitos numéricos (que no se adapta a la suma y resta) y el sistema arábigo (que sí se adapta). Todos los sistemas de signos tienen que tener igual patrón general para su estructura y su evolución. Se dice que no existen sistemas de signos que funcionen con independencia de sistemas vivientes ni seres vivientes que puedan funcionar en ausencia de algun sistema de signos: ya de entrada necesitan de su código genético. Una posible crítica a esta afirmación aparece al discutir la "Quimiosemiótica inorgánica" en el ensayito sobre Biosemiótica.
El lenguaje de la mente, el mentalés (si la hipótesis fuese cierta) sería un sistema de signos o patrones con sus ceros y sus unos, sus E/I.
2.nov.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.