IV. Colombia
“La producción de la hoja de coca, su procesamiento y la posterior exportación de sus derivados para el mercado de estupefacientes es uno de los megaproyectos agroindustriales más dinámicos de Colombia”
Human Rights Everywhere (HREV), “Tierra Profanada: Impacto de los megaproyectos en territorios indígenas en Colombia”.
La comunidad religiosa de los jesuitas tenía haciendas donde la cultivaron hasta fines del siglo XVIII y aunque la corona española desató primero una fuerte persecucion al consumo de la hoja, y el gobierno de Ospina Pérez (1946-50), después, y la política antinarcóticos no cesa de incriminar a los indígenas en cuyos resguardos hay presencia de coca, la vinculación de las comunidades nativas con ella aún persiste a lo largo y ancho del país: Al norte en las comunidades Ka´gabba (kogi) e Iku (Arhuacos), Wiwa (Arsarios) y kankwamos, en la Sierra Nevada de Santa Marta (al pie de la costa Atlántica) y Chimilas, Al sudoeste los Yanaconas, Guambianos y Paeces de Tierradentro (Departamento del Cauca) y al sudeste en muchas tribus diversas del Amazonas (Arawak -Ticuna y Curripaco-, Tucano -Huitoto, Yacuna, Tanimuka-, Caribe -Carijona-, Cubeos, Cofan y Maku entre otras), con la práctica tradicional del mambeo o masticación.
El sector de la economía dedicado a la actividad de las sustancias psicotrópicas, con carácter mercantil han pertenecido a la clase media urbana.
La ligazón con los narcóticos con fines comerciales de drogadicción se inicia en este país hacia 1920, pero aparece con fuerza en la década del 50 (distante en tiempo y espacio a la fundación de los grupos guerrilleros actuales), cuando estuvieron dadas las condiciones propicias para que prosperara este negocio, con el cultivo de la marihuana (cáñamo cannabis importada desde la India a fines de 1940 por el presidente conservador Mariano Ospina Pérez para el uso de su fibra como materia prima en textiles), con la elaboración artesanal de cocaína (por contrabandistas Antioqueños a mediados de los 50), con la producción industrial del clorhidrato de cocaína instalados primero en la parte oriental del país y casi simultáneamente en el sur (Caquetá y Putumayo) en la década de los 80 [1]-. , y con la producción de opio y heroína (extraídos del cultivo de la amapola) en los 90.
Los grandes complejos cocaíneros, -los que transforman la hoja en pasta, la pasta en base, y la base en clorhidrato de cocaína y que financian la guerra sucia-, ubicados en los 80s al sur de Colombia en los territorios de dominio del capo Gonzalo Rodríguez Gacha, reubicados en los 90s en el centro del país, en la región del Magdalena medio, zona de operaciones de Pablo Escobar y del campamento central de Ramón Isaza A. e Ivan Roberto Duque 'Ernesto Báez', están asentados desde fines de la década del 90 al norte de Colombia y de los departamentos de Antioquia (al norte de la zona de Urabá) y de Córdoba, baluarte de los Castaño-Mancuso, de Hernán Giraldo Serna, Jairo Antonio Musso T.,y escenario geográfico diametralmente opuesto a la zona de inicio de la aplicación del plan Colombia.
Colombia se ha convertido luego de la desarticulación de los "carteles" de Medellín y Cali y de más 6 años de fumigación intensa a los plantíos de coca (25 años en total a los narco cultivos), en el primer país cultivador simultáneo, en gran medida, de coca; en menor escala, de amapola con tendencia al incremento; y más bajo aún, de marijuana. Es el principal productor y exportador en el mundo de clorhidrato de cocaína (cuadruplicada en los últimos 10 años) y en menor medida de opio. La comercialización ha pasado del uso del transporte aéreo -predominante en el último lustro de los 80 y al primer lustro de los 90- al marítimo, por las facilidades que ofrece. Además las organizaciones de narcos se han tornado más numerosas, sofisticadas y fuertes: Más especializadas, multi piramidales, compartimentadas y versátiles (en asentamiento, estructura, variedades de cultivo, modalidades y movilidades en la producción -cocaína negra, cocaína líquida, de precursores-, en mecanismos y medios de transporte, composición y rutas); Zacapa, Izabal y Cobán, al noroccidente de Guatemala, son los departamentos de transito donde se supone están las bases de "exportación" hacia de la droga que llega a México vía USA.
Bajo el esquema de valoración impuesto por la ONU 'No' ha sido un país que pueda ser catalogado de consumidor. Incluso en el mismo departamento (provincia) de Putumayo, en donde se concentra el 50% de la producción total de la cocaína del país, según estudios efectuados sobre su población escolar, revelan que el nivel de adicción a las sustancias que se producen, es mínimo, en cambio la adicción al alcohol alcanza niveles preocupantes: Es 9 veces mayor y representan el 55.3%.
ALCOHOL | 88,9% | |
TABACO | 27,3% | |
MARIHUANA | 4,1% | |
cocaína | 1,5% | |
heroína | 1,2% | |
Las tendencias de consumo de las 2 sustancias preferidas, alcohol y tabaco, consideradas "un factor de riesgo para el consumo de otras sustancias psicoactivas", fue corroborada 5 años después [2]-.
La relación entre el cultivo y la economía local ha sido muy estrecha. Especialmente en algunas comarcas de la provincia del Caquetá, aún en la primera década del siglo XXI, la coca continúa siendo utilizada como moneda de trueque: En las veredas más perdidas el dinero ha dejado de ser la moneda de cambio y los víveres y alimentos elaborados tienen su equivalente en gramos diferentes al del oro. Los campesinos compran su mercado con gramos de coca y los tenderos, en lugar de caja registradora, tienen una pesa electrónica en la que pesan los gramos del polvo blanco. Es quizá por esta circunstancia que la relación entre guerrilla e indígena nativo y/o campesino colono, cultivador, históricamente ha sido estable, estrecha, y amplia tal como lo evidencia las masivas manifestaciones de oposición al estado efectuadas e impulsadas por la guerrilla (v.g.: El primer paro cocalero en el departamento del Putumayo de 1994, la marcha protagonizada por 50 mil cocaleros de Putumayo durante 45 días en 1996, El paro armado convocado por las FARC en el Putumayo que se extendió por 80 días en el 2000 contra el Plan Colombia), razón por la cual no amerita ser tratados de narcotraficantes. Mientras que la relación entre las Autodefensas, expresión político-militar de los señores de la droga, con las fases del proceso productivo de narcóticos (en la obtención del clorhidrato de cocaína para el caso de la coca) y con la población flotante -la que siendo forastera a la zona trabaja y comercia en ella por períodos cortos- compuesta por recolectores de hoja (raspachines) que son convocados en las épocas de cosecha para laborar en las extensiones clasificadas cultivos industriales (y los encargados de las pozas de maceración), es estrecha pero no tan estable (v.g.: Marcha de unos 5 mil raspachines sobre el municipio Tibú, durante 10 días, rechazando las fumigaciones a los cultivos de coca en la Gabarra, en el nororiental departamento de Norte de Santander, a mediados del 2001).
Ante el vacío de una política de estado sobre las drogas, aparece a finales de la década de los 80, y acogida por los gobiernos de turno, la estrategia contra-insurgente, made in usa, implementada en Colombia por los organismos de inteligencia teniendo como columna vertebral la relación narcotráfico-guerrilla. Concepción contra producente al desarrollo del país porque en su afán militarista:
- Deforma la realidad al ubicar el origen, desarrollo y fortaleza del narcotráfico y de la guerrilla a factores y parámetros no estructurales.
- Desvirtúa y/u oculta las relaciones intrínsecas de los componentes guerrilla y narcotráfico con los demás factores subyacentes.
- Permite prosperen concepciones de relaciones perniciosas como producto del rompimiento de las fronteras entre la lucha contra insurgente y la lucha anti drogas.
Línea de pensamiento que posibilita entender con claridad las afirmaciones hechas a través del recién ex-director ejecutivo Pino Arlacchi del PNUFID (programa de naciones unidas para la fiscalización internacional contra los narcóticos, en inglés: UNDCP) quien plantea que "la clave para derrotar el narcotráfico (uno sólo de los componentes de la economía clandestina en Colombia) es la paz, punto de partida del llamado "Plan Colombia", parte de la "ley de operaciones extranjeras de Estados Unidos".
Y la lucha contra el narcotráfico contenida en el plan Colombia y enmarcada en su contexto específico , no escapa a esta lógica: La razón por la cual se inicia y ejecuta, principalmente en los territorios limítrofes, obedece a dos objetivos:
a.- Al macro-proyecto a concretarse en 10 años para Sudamérica, diseñado por la CAF (Corporación Andina de Fomento) desde 1970 e impulsado por el BID (Banco interamericano de Desarrollo), denominado "Plan de Acción de Infraestructura Regional en América del Sur", con el que se pretende la integración y articulación física de todos los países de América del sur (y que comprende 12 ejes de integración y desarrollo y 9 proyectos de integración oceánica mediante vías férreas, carreteras, fluvial -canal interoceánico al norte y conexión de los ríos Caquetá y Putumayo, al sur de Colombia cerca a Ecuador-) como parte esencial en la creación del "Área de Libre Comercio de las Américas" (ALCA), prevista para el 2005.
La columna vertebral del macro proyecto vial y la que se ha definido, desde 1970, como la futura vía de intercambio comercial, llamada Troncal Oriental, "...es la que sale de Venezuela y avanza por los llanos interconecta el sur de El Nula (estado de Apure) con Saravena (Colombia), atraviesa Colombia de Saravena a Villavicencio y de allí llega a Florencia, Mocoa y el puente sobre el río San Miguel en la frontera con Ecuador, de allí la vía continúa por el territorio ecuatoriano sigue un trecho de la llamada "Carretera Marginal de la Selva", ingresa a Perú y atraviesa la cordillera en el tramo Dagua-Olmos, para continuar con la carretera panamericana a lo largo de la costa del Perú, hasta Ila, de allí asciende al Altiplano por la Ilo-Desaguadero, para empalmar con la red vial.
En el departamento de Putumayo convergen al menos 4 planes claves del macro proyecto y todos ellos confluyen en el océano pacífico:
* 1. El vial carreteable (eje andino) que empezando desde Venezuela interconecta los países andinos (Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia) con los pertenecientes al Mercosur (Argentina, Brasil, Chile, Uruguay) y el cual finaliza en el extremo sur de La Patagonia (Argentina).
* 2. Desarrollar las condiciones de navegavilidad del río Putumayo.
* 3. Construcción del puente internacional río San Miguel villagarzón (terminado en 1996 e inaugurado 4 años después por Andrés Pastrana y Gustavo Noboa).
* 4. La interconexión Brasil-Ecuador que usa la navegación de los ríos Amazonas y Putumayo hasta el Puerto el Carmen del Putumayo y de allí continúa en territorio ecuatoriano empalmando con la ciudad capital Quito y el Puerto de Esmeralda en el pacífico.
b.- A la reactivación en la exploración y producción petrolera (y de gas) en el país, (lo que explica el fuerte cabildeo que hiciesen las petroleras norteamericanas en junio de 1999 para que fuese aprobado en el congreso de los E.U. el plan Colombia, lo que efectivamente ocurrió en julio del 2000), especialmente en la zona donde se inicia: En el Putumayo -considerada como "los yacimientos de los más grandes del mundo"-. Bajo los plantíos de coca y territorio con control insurgente se hallan 2 ricos yacimientos de petróleo (Proyecto Orito -campo Orito-, y Proyecto Sur -campo Colón y campo Hormiga-) y el proyecto bloque de exploración río San Miguel (frontera con Ecuador), los que necesitan de 'limpieza' respectiva para ser explotados. Obedeciendo a este requerimiento, el gobierno de Andrés Pastrana Arango condensó y presentó a las multinacionales a fines de 1999, su política petrolera en la llamada promoción energética 'Ronda 2000', de la cual entre otras, la Uconal Corp. se ha mostrado interesada. Territorio al cual las fuerzas paramilitares (AUC), y a modo de avanzada, han lanzado recientemente una fuerte ofensiva.
3.- Incrementar el armamentismo:
El único presupuesto nacional que en medio de la crisis fiscal ha crecido bajo la administración de Andrés Pastrana, es el de la defensa nacional al calor de la aplicación del plan Colombia. Pero además, cerca del 95% de la "ayuda" que ordinariamente recibe Colombia de Estados Unidos para 'enfrentar' al narcotráfico, se destina al ejército y a la policía a saber:
- Asistencia militar (escuadrón de 86 boinas verdes).
- Rastreo satelital permanente.
- Dotación y equipamiento a unidades antinarcóticos con helicópteros (Huey y Uh-1h).
- Suministro de más de mil Millares de litros de Herbicidas tóxicos -sólo en los últimos 14 años han sido lanzados 509.250 litros de glifosato [3]-.
Pero, y por si fuera poco, lo más grotesco es que bajo el plan Colombia al ser multiplicados todos estos recursos, la industria norteamericana de armamento se llevará en contratos las cuatro quintas partes de las 'donaciones' Europeas previstas en el Plan. ¡ Financiando un plan que es catalogado de temerario al no ser analizado a la luz de la experiencia histórica ni sometido al análisis previo en términos de resultado y sin que el país tenga sus propias condiciones económicas para garantizarle continuidad a la declaración de guerra ! ...De ahí que en la historia de Colombia los índices de violencia en vez de achicarse, aumenten al ritmo del gasto en defensa.
* * * * *
Nota 1 Con la introducción del cultivo de la hoja de coca una nueva fase del proceso se instauró en Colombia: Ya no se trataba de solo importar la base de coca de Bolivia y Perú que llegaba por toneladas vía aérea a laboratorios casi industriales (Tranquilandia-Villacoca) por su transformación en cocaína. [ Regresar ]
Nota 2 : "Encuesta Nacional Sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en jóvenes de 10 a 24 años, 2001", en jóvenes escolarizados, efectuada por el programa presidencial Rumbos.
Uno de los desaciertos usados en la interpretación de la encuesta es que parte de la "teoría del portal" una premisa falsa aplicada por la ONU en sus análisis relacionados con consumo de sustancias psicoactivas y que sugiere que el consumo de las drogas livianas (alcohol, tabaco, cannabis, metanfetaminas) conduce al consumo de las drogas fuertes (crack, morfina, heroína, cocaína). Esta teoría se ha quedado corta para explicar la estabilización en 250 mil heroinómanos en Nueva York durante los 80s ni la de los 2.5 millones consumidores de crack, en E.U. Además estudios de seguimiento de consumo en Gran Bretaña presentados por Lady Runciman en el 2001, no señalan evidencia confiable que indique que la cannabis sea realmente portal al consumo de heroína.[ Regresar ]
Nota 3 : El Plan Colombia contempla, como parte central, la cuestionada erradicación mediante la fumigación utilizando alrededor de 20 mil toneladas de glifosato. Un producto non grato. Comercializado con la marca Roundup de Monsanto. Catalogado por la Comisión Europea en 2001 como "tóxico para los organismos acuáticos" y capaz de "provocar efectos nefastos para el ambiente a largo plazo", y según descubrimiento reciente de la Universidad Católica de Quito es un producto que "fragmenta el material genético de plantas y personas" y es capaz de producir malformaciones en las generaciones futuras sometidas a su impacto. Pero en la versión colombiana su toxicidad se multiplica al tener una elevadísima concentración, y porque se mezcla con aditivos sobre los cuales no existe información pública; con el uso del glifosato en Colombia es omitida por los gobiernos de Washington y Bogotá, el elemental requisito de la evaluación inicial y periódica del impacto directo y potencial de la toxicidad sobre la población y el ecosistema, y de un plan dirigido a prevenir y reducir sus efectos nocivos. Y se desconoce del glifosato su alta capacidad de disolución en el agua que le permite recorrer hasta 10 mil kilómetros y que en zonas con altas precipitaciones -como las que posee los departamentos del Putumayo y Amazonía- que acelera su fluidez incrementando su peligrosidad ya que en contacto con la naturaleza se crean sustancias que producen en los seres humanos: Cáncer gástrico (Robert Bellé demostró su carácter potencialmente cancerígeno), irritación en la mucosas, alteración en la sangre, reducción del contenido de oxigeno, y daños neurálgicos. Y trabajos en biología molecular demostraron que el RoundUp es un perturbador del sistema endocrino. Practica con la cual definitivamente se ha incurrido en la violación sistemática de varias normas del DIH (Derecho Internacional Humanitario).
Y aplicando solo una 'indemnización' de apenas 900 dólares en total para quienes erradiquen voluntariamente (cantidad ofrecida por el gobierno Colombiano para los cultivadores de coca del municipio de Puerto Asís en el bajo Putumayo, cuando en el mismo año para los cultivadores de las zona de la provincia de los Yungas de Bolivia el gobierno de ese país les ofrece 2.325 dólares por hectárea de la misma planta erradicada y estando además exentos de todo riesgo que ocasione la fumigación cercana !). [ Regresar ]