ULTIMOS AVANCES SINDROME DE DOWN
MOSAICISMO CROMOSOMICO POR
TRANSLOCACION ROBERTSONIANA:
Agustín, cuando lo llevé a la
evaluación, le ponían juguetes de los que ellas manejan allá, y la estimuladora, le
dijo, al Pediatra para que lo remitiera con el Oftalmólogo, porque no le seguía
los juguetes de ella, y lo llevamos con el Oftalmólogo, y dijo, que estaba perfecto, que
su visión era perfecta, solo que los juguetes de ella, no le gustaban y entonces,
llevamos esa caja que son los juguetes de él, y ahí sí, cogía todos los juguetes que
le gustaban, la cosa es que los juguetes, que no le gustan ni los mira, lo que no le
interesa..., ni lo mira! Entonces, los juguetes de ella, no los miraba, porque no le
gustaban. El, siempre se la pasa jugando y comiendo y todo lo entiende. El Cardiólogo que
lo vió el nuevo éste, ni siquiera lo conoció, pues la primera vez que lo llevamos y se
quedó extrañado porque saben que no llegan a esta edad, a éste peso..., es que no
llegan. Agustín está en un desarrollo y crecimiento de un niño completamente normal:
absolutamente todo lo que él, quiere lo sabe pedir, todo lo manifiesta, los juguetes que
quiere, todos lo sabe pedir..., cuando él, está escuchando la música de los
payasos estos..., y se acaba, enseguida pega un grito, que hay que venir a
darle cuerda de nuevo, porque le gusta, hasta que se cansa. El pide absolutamente todo, lo
que quiere, lo que no quiere..., cuando va al supermercado nada más que él va sentado en
la cola, porque el resto del cuerpo, lo echa todo para delante y va poniéndole cuidado a
todo, mirando para todos lados, y donde ve juguetes, que son como los de él, ya los
quiere!. Reconoce todos los juguetes, mira la televisión y mira aventuras en pañales, le
encanta! El sábado pasado, lo puse en el andador ahí, viendo aventuras en pañales, hay
uno que se llama Tomi, que es un bebé, y nació otro bebé chiquitico, entonces lo dejé
solo ahí, y me vine yo, porque él, se reía..., se reía porque estaban pasando al
bebito chiquitico, que hablaba y jugaba con los juguetes como los que tienen él, y miraba
la televisión y se reía, se ríe con el chavo... Hace burbujas con la boca. Con la gente
que él no conoce, que nunca ha visto, se pone serio!. Es un chico antipático, en ese
sentido..., lo he llevado a la casa de mis padres, no le gusta que hable con mi papá, con
los abuelos tampoco, no le gusta ni que me hablen, ni que yo hable con ellos, ni que me
toquen, ni que se me acerquen: los grita!, solo permite a las mujeres. Ahora está
desconociendo mucho, a los hombres, llora. Ve un hombre y pucherea: salvo que sea, el
Médico de él, o Fernando, o el marido de Claudia que lo ve todos los días. Son los
únicos hombre que él, no desconoce. Con el Pediatra, porque lo ve cada vez que yo
podía, no tiene problemas con él. Una vez que nos tocó llevarlo con otro Pediatra, por
lo de la otitis, no quiso que lo tocara, no lo podía tocar: cuando apenas era un agua en
el oido, y a parte de eso el juega con el duchador, cuando se está bañando el quiere
agarrar el agua con las manos, y juega con ella, y por eso se había echado agua al oído.
Yo no sé, pero él tiene algo especial con su médico, lo que no le pasa con los otro:
por ejemplo él, va y juega con él, tiene fascinación con ese Médico, le coge ese
aparato que usan ellos en el pecho, y él se lo da, y él juega mucho con él, se
trata con él, como viejos amigos. Yo le digo que cada vez que el pediatra le pasa el
peso, la estatura y todo eso, y dice: y pensar que cuando nació Agustín, habian dicho,
que no pasaría de los Tres meses, y justamente ya estamos llegando al año!. Con un canal
AV así, o se muere, o como me habían dicho, que iba a permanecer internado, que iba
estar desnutrido, y jamás ha estado ni internado, y de desnutrido no tiene nada. Todos
sus análisis que le han hecho, estudios de sangre, todos, todos sus valores son normales.
Está como un Bebé en crecimiento: normal!
Agustín Bautista Andrada Andiloro, niño que nació
con el Síndrome de Down, y ahora gracias al Tratamiento de la Ionización, ya no
pertenece a los niños con Trisomia 21. Ahora es un Bebé completamente normal, con
grandes capacidades tanto intelectivas como físicas: vemos que sus brazos son largos, sus
dedos, sus piernas, su rostro tiene unas facciones alargadas, sus cejas ya no son lisas,
ni monas sino, negras, su pelo es laseo, sus mejillas son delgadas, sus huesos han dado la
forma ovoide, sus oídos son alargados, sus párpados ya no tienen la fisonomía que los
describe como SD, su lengua es de tamaño normal; ya no la saca, ni se le descuelga, su
paladar es de tamaño y estructura normal, su piel es suave, ya no la tiene áspera, su
cuello es largo, y le han nacido las líneas en el entorno, su capacidad de lenguaje y
entendimiento, es normal al de un niño de su edad, no presenta la flacidez prematura que
se les desarrolla, sino que tiene dureza y firmeza en sus músculos, su nariz es perfecta,
ya no la tiene llana, ni sus ojos separados, es un niño muy dulce y muy tierno, y de gran
inteligencia, escucha la música, especialmente la de Santa que le fascina, y muetra gran
interés por las cosas que le rodean.
Agustín Bautista Andrada Andiloro,
niño que nació con el Síndrome de Down, y ahora gracias al Tratamiento de la
Ionización, ya no pertenece a los niños con Trisomia 21. Ahora es un Bebé completamente
normal, con grandes capacidades tanto intelectivas como físicas: vemos que sus brazos son
largos, sus dedos, sus piernas, su rostro tiene unas facciones alargadas, sus cejas ya no
son lisas, ni monas sino, negras, su pelo es laseo, sus mejillas son delgadas, sus huesos
han dado la forma ovoide, sus oídos son alargados, sus párpados ya no tienen la
fisonomía que los describe como SD, su lengua es de tamaño normal; ya no la saca, ni se
le descuelga, su paladar es de tamaño y estructura normal, su piel es suave, ya no la
tiene áspera, su cuello es largo, y le han nacido las líneas en el entorno, su capacidad
de lenguaje y entendimiento, es normal al de un niño de su edad, no presenta la flacidez
prematura que se les desarrolla, sino que tiene dureza y firmeza en sus músculos, su
nariz es perfecta, ya no la tiene llana, ni sus ojos separados, es un niño muy dulce y
muy tierno, y de gran inteligencia.
Agustín Bautista Andrada Andiloro,
niño que nació con el Síndrome de Down, y ahora gracias al Tratamiento de la
Ionización, ya no pertenece a los niños con Trisomia 21. Ahora es un Bebé completamente
normal, con grandes capacidades tanto intelectivas como físicas: vemos que sus brazos son
largos, sus dedos, sus piernas, su rostro tiene unas facciones alargadas, sus cejas ya no
son lisas, ni monas sino, negras, su pelo es laseo, sus mejillas son delgadas, sus huesos
han dado la forma ovoide, sus oídos son alargados, sus párpados ya no tienen la
fisonomía que los describe como SD, su lengua es de tamaño normal; ya no la saca, ni se
le descuelga, su paladar es de tamaño y estructura normal, su piel es suave, ya no la
tiene áspera, su cuello es largo, y le han nacido las líneas en el entorno, su capacidad
de lenguaje y entendimiento, es normal al de un niño de su edad, no presenta la flacidez
prematura que se les desarrolla, sino que tiene dureza y firmeza en sus músculos, su
nariz es perfecta, ya no la tiene llana, ni sus ojos separados, es un niño muy dulce y
muy tierno, y de gran inteligencia.
Su cabeza está bien formada, baila, le gusta la música salsa. Tiene grandes
fonemas, su cara y su rostro es de una persona normal, y sus aptitudes demuestra que no
tiene nada de retraso mental. Su pelo es suave, todo lo agarra y se lo lleva a la
boca como un niño normal. Agustín empezó a gatear a los 9 meses, de vida. Su salud es
perfacta, gracias al Método de Ionización de Ana Mosquera Ramírez.
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