Kulan-Gath

El mago inmortal de Keshatta

    Mago inmortal stygiano, rival y esposo de la Reina Vammatar de Hyperborea. Su rivalidad llegó al extremo cuando ambos se enfrentaron en las montañas de Graaskal, en Brythunia, cada uno con su propio ejército. Vammatar tenía en su poder el Libro Encuadernado en Hierro de Shuma-Gorath, y el mago la llave que era el único medio para abrir la cerradura.

    Después de una violenta y sangrienta batalla, los rivales llegaron a un acuerdo, y celebraron su matrimonio en un templo oculto consagrado a dioses reconocidos por ambos.

    Después de estudiar los conjuros de los tres libros, viajaron a la Montaña de Crom, en Cimmeria, donde el dios-demonio Shuma-Gorath había sido sepultado milenios atrás por su rival, el entonces joven dios Crom. En la montaña, Vammatar ordenó a sus hombres matar a Kulan-Gath y a su ejército personal, pero se desencadenó una fuerte tormenta en medio de la cual se perdieron los tres volúmenes y la llave. Sólo la magia salvó al mago de la avalancha que se desató después de que la pareja ofendió a Crom.

    Kulan Gath volvió al sur, y al llegar a Stygia encontró que su lugar como Mago Supremo había sido usurpado por Thot-Amon.

 
    Cien años después de su boda con Vammatar, Kulan-Gath se convirtió en el protegido de Xiombarga, reina del reino transdimensional de Kaos, tras haber soñado que si despertaba a la emperatriz verde Terhali, ésta le revelaría todos los secretos de la magia del mundo occidental hyborio. Ni Conan el Cimmerio ni su aliado Elric de Melniboné pudieron evitar que el mago completara el ritual. Terhali, sepultada en las torres de la ciudad inundada de Yagala, revivió, y destruyó el cuerpo de mago cuando éste intentó darle órdenes como si fuera su esclava. Pero después la emperatriz fue derrotada y destruida por Zephra, la hija del mago Zukala, armada con el poder de Lord Arkyn.

    El espíritu de Kulan-Gath sobrevivió a la destrucción de su cuerpo, y tomó otro, y once años después volvió a encontrar a Conan, en la ciudad-estado kothiana de Zahmann, donde el mago reinaba tras los reyes Yaila y Godrik, dominados por su magia. Kulan-Gath reconoció al cimmerio, y le ofreció perdonar su vida y la de su compañero Hobb de Corinthia, a cambio de que matara a Vammatar, que también había sobrevivido a la tempestad desatada por Crom. Conan se negó, y fue hecho prisionero y encadenado en una prisión viviente que absorbía la sangre de su cuerpo, pero con un esfuerzo sobrehumano se liberó y enfrentó al mago, que escapó a lomos del esqueleto animado de un dragón, al enterarse que su rival Vammatar había salido de su reino, Hyperborea.

 
    Una vez restaurado el mando a los legítimos reyes Yaila y Godrik, Conan y Hobb se dirigieron a la aldea natal del bárbaro, que había soñado con una lluvia de fuego que destruía a la aldea y a sus habitantes.

    Rumbo a Cimmeria, Conan cayó víctima de la Plaga Púrpura, en la ciudad perdida de Lanjan, y la forma de Kulan-Gath se presentó nuevamente ante él para repetir su propuesta. Conan le escupió a la cara como respuesta, curándose poco después al comer carne cruda.

 
    Al llegar a Numalia, segunda ciudad en importancia del Reino de Nemedia, Kulan-Gath volvió a presentase ante Conan, esta vez oculto tras la forma de una muchacha ciega acompañada por un lobo. Conan y Hobb presenciaron el desfile del Rey Nimed, y Kulan-Gath con un encantamiento hizo que el cimmerio viera a la Reina Vammatar y su sacerdotisa Louhi en lugar del Rey y el Príncipe Tarascus. El bárbaro los atacó, pero fue dominado por los guardias y encarcelado, junto con Hobb y la muchacha. Antes de que se iniciaran las torturas, Kulan-Gath se reveló con su verdadera forma, y liberó a sus aliados. Juntos, los tres escaparon a lomos del lobo, que resultó ser el esqueleto del dragón animado, y se dirigieron a Cimmeria.

    En pleno vuelo, a poca distancia de su destino final, fueron atacados por los Hombres Brujos de Hyperborea a lomos de un demonio alado, y Conan cayó a tierra, pero fue salvado por Ursla, para luego encontrar su aldea destruida.

    Kulan-Gath y Hobb llegaron a la Montaña de Crom, donde encontraron a Vammatar acompañada por sus Hombres-Brujos y las Legiones de los Muertos. El mago le propuso una nueva alianza, para buscar juntos los libros de Shuma-Gorath y reinar juntos una vez revivido el demonio.

    Pero los libros fueron encontrados accidentalmente por Hobb, que cayó víctima del dominio de Shuma-Gorath, que lo obligó a leer el conjuro que lo liberó de la montaña. Para entonces, Conan había llegado a la montaña, acompañado por Rann Njalsdatter, a qiuen había rescatado de Vammatar en su adolescencia, y el joven cimmerio Shon, hijo de su amigo de la infancia Liam.

 
 
    En plena batalla con los ejércitos de Vammatar, Conan y sus aliados presenciaron el renacimiento de Shuma-Gorath. Kulan-Gath y la cruel reina cantaron juntos un encantamiento con el que paralizaron al monstruo, y cuando se disponían a brindar por su reencuentro como marido y mujer, el demonió se libró del hechizo, y los destruyó a ambos, dejando sólo una botella rota de vino hyperboreo.
 
 
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