Contenido + La verdadera Fé |
La Misercordia Divina El corazón de Dios está lleno de infinita misericordia. El hombre es su amor preferido, su hechura predilecta y su gran deseo es que él se sienta y viva este mismo amor; y por eso nuestro Dios envía a Hijo para que nadie perezca. Jesús es el amor encarnado del Padre y viene a este mundo a sanar los corazones afligidos, curar a los enfermos, liberar cautivos, dar vista a los ciegos... Ese hombre que nació en un pesebre y se cria entre los pobres se convierte en el pastor de todos. Un pastor que pone luz en los abismos, hace temblar a los más sabios y nos enseña que solo siendo los más humillados llegaremos a ser los más grandes a los hojos de Dios. Murió porque el hombre lo condenó, pero ese amor desinteresado Resucita para salvarnos y quedarse entre nosotros para siempre. Ahí está la misericordia de Dios. Un Dios que exige amor y no holocausto; este cariño misericordioso define la actitud fundamental de la venida de Jesús: "No hé venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
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