Las recomendaciones del ayur-veda consisten en prácticas
para la limpieza interna y externa del cuerpo. Estas actividades
de mantenimiento corporal diario tienen por objeto la prevención
de las enfermedades. Existen también actividades de desintoxicación
destinadas principalmente al alivio de las enfermedades.
La Lección 1 discute los aspectos del mantenimiento corporal,
incluyendo dormir, bañarse, defecar, masajes y cuidado
de la boca, ojos, oídos, garganta y nariz.
La lección 2 discute las medidas de desintoxicación
natural tales como laxantes, enemas, vómitos inducidos,
aplicación de calor y baños de vapor.
RUTINA DIARIA DE HIGIENE
Una rutina diaria sana comienza realmente la noche anterior durante
el sueño. Es necesario descansar el cuerpo para equilibrar
las doshas. El sueño regulado ayuda a prevenir la enfermedad
y la pérdida de peso, al tiempo que permite la máxima
formación de virya, el último elemento formado en
el cuerpo, que proporciona inteligencia, determinación
y brillo corporal. El sueño irregular perturba las doshas,
produce indigestión, bostezos y hace que los miembros se
sientan sueltos y desconectados del cuerpo.
Dormir durante el día incrementa kapha dosha y controla
vata dosha. Dormir demasiado puede causar disturbios mentales,
mientras que dormir en momentos inadecuados puede causar la pérdida
del apetito, fiebres, sinusitis y dolores de cabeza. Dormir durante
el día, en general se permite solo durante el verano, cuando
los días son largos. En esa estación se puede dormir
la siesta.
La persona que haya tomado veneno o haya recibido una mordida
de serpiente venenosa, o aquella que padezca una afección
grave de la garganta, no debe dormir de noche.
El insomnio, la incapacidad de dormir de noche, se debe a un exceso
de vata dosha. Para ayudar a aliviar esta afección se recomienda
el siguiente programa antes de descansar:
1. Masajes en la nuca, cuello y planta de los pies con aceite
de sésamo.
2. Poner dos o tres gotas de ese aceite en cada oído.
3. Tomar un baño de agua tibia.
4. Tomar una taza de leche caliente con 1/2 cucharadita de ghee.
Al levantarse después de haber dormido uno debe estirar
el cuerpo para hacer salir las doshas del centro del cuerpo (la
región del corazón), donde permanecen durante el
sueño, y ayudar a activar el cuerpo. Inmediatamente después
de levantarse uno debe tratar de orinar y defecar. Al principio
puede que uno no pueda hacerlo, pero al permanecer agachado durante
unos minutos se estimula apana vayu, el aire vital que controla
la evacuación de heces y orina.
Después de defecar y de lavarse uno puede rociar agua fría
sobre la cara y los párpados y hacerse gárgaras
con agua fría. Cuando las encías están muy
sensibles, se recomienda hacer gárgaras con aceite de sésamo.
Los dientes deben cepillarse a continuación con un polvo
dental astringente; pueden limpiarse también mascando una
ramita de árbol amargo o astringente y cepillándose
con ella. El nim y el babul son los árboles más
recomendados con este fin, pero puede usarse cualquier ramita
del sabor adecuado. Entonces debe rasparse la lengua con un raspador
de oro, plata o cobre, para así eliminar el moco acumulado
de la boca. Uno no debe rasparse muy profundamente ni raspar las
papilas gustativas de la parte posterior de la lengua. El método
empleado consiste en sacar la lengua y comenzar a raspar desde
el lugar donde la lengua abandona la boca. Dar dos o tres pasadas
con el raspador es suficiente.
Para el cuidado de la garganta se recomienda hacer gárgaras
con agua tibia, una pizca de sal marina y un poco de ghee. Esto
se recomienda para prevenir las enfermedades de la garganta, la
laringitis y mejorar la calidad de la voz. Este sistema es especialmente
útil para los dirigentes de cantos congregacionales y las
personas que usan mucho la voz. Mientras se padezcan afecciones
de la garganta, deben evitarse las bebidas frías, los helados
y el yogurt. Es beneficioso chupar clavos enteros.
La ducha o baño matutino debe comenzar con agua tibia y
terminar con agua fría. El agua fría debe ser tan
fría como el cuerpo pueda soportarla. No debe usarse agua
caliente, sobre todo no debe rociarse nunca la cabeza con ella,
pues perturba prana vayu, el aire vital centrado en la cabeza.
A lo largo del día no deben reprimirse los impulsos naturales
de estornudar, llorar, pasar orina y excremento. Estos son malas
que vata dosha elimina del cuerpo y si se reprime artificialmente
su eliminación, se disturba vata y la mala que es producto
de deshecho permanecerá en el cuerpo. Por otra parte uno
no debe tratar de forzar esos impulsos naturales. Por ejemplo,
no se debe toser innecesariamente, hurgarse con frecuencia los
oídos o la nariz para limpiarlos.
Una vez por semana puede emplearse el método correcto para
limpiar las fosas nasales. Para ello se hierve media taza de agua
con una pizca de sal. Cuando esté tibia puede usarse para
lavar la nariz; la cabeza se inclina hacia un lado, nunca atrás
y se introducen lentamente dos onzas de esta solución en
la fosa superior. Para la otra fosa se repite este proceso pero
con la cabeza inclinada hacia el otro lado. Esta limpieza previene
la sinusitis y las dificultades respiratorias. Nunca debe hacerse
con agua fría o cuando haya hemorragia nasal. Para la hemorragia
nasal se utiliza ghee con azafrán (hervidos), o ghee solo
colado y enfriado. Úsese como gotas nasales.
El ayur-veda recomienda ejercicios matutinos como parte de la
rutina diaria. El ejercicio incrementa la energía, el deseo
de trabajar, regula el fuego de la digestión y mejora el
metabolismo (la conversión de un elemento corporal en el
siguiente). Uno debe defecar antes del ejercicio si no lo ha hecho
ya ese día. El primer día uno debe seguir hasta
que se agote para así conocer su capacidad actual. El día
siguiente debe ejercitarse a media capacidad incrementando la
cantidad de ejercicios de una manera gradual, los días
sucesivos. Los ejercicios y asanas (posturas) yóguicas
son las actividades recomendadas tanto para el cuerpo como para
la mente. Aquel que sufre enfermedades del sistema nervioso o
fiebres, no debe ejecutar ejercicios extenuantes. Este tipo de
ejercicios debe también evitarse durante los cálidos
meses de verano. Cuando uno está exhausto, masajear los
músculos ayuda a recobrarse y alivia el dolor.
Después del ejercicio puede administrarse un masaje. Los
masajes pueden darse en dos direcciones: de la cabeza a los pies
y de los pies a la cabeza. El primer método es el que debe
usarse en un hombre fatigado (o que sea delgado) o para un niño.
El segundo método debe usarse para los obesos o pasados
de peso. El aceite de sésamo está considerado como
el mejor aceite de masajes para la estación calurosa y
mostaza para la estación fría. El aceite brahmi
y el aceite de almendras son buenos para masajear la cabeza.
No deben administrarse masajes a las personas que padecen fiebre,
diarrea, inchazones o infección. Nunca deben aplicarse
masajes sobre la región del corazón. Después
del masaje debe tomarse una ducha de agua fría y a continuación
comer algún alimento madhura rasa (sabor dulce). Los masajes
mejoran el cutis, el tono muscular, los vasos sanguíneos
y la circulación. Asímismo ejercen un efecto sedante
sobre la piel y el sistema nervioso, también mejoran la
visión, inducen al sueño y demoran el envejecimiento.
El mejor método para evitar las enfermedades cutáneas
es un masaje con aceite antes de bañarse.
Cuando la falta de tiempo no permite un masaje completa, una rutina
rápida de masaje incluye la cabeza, el cuello, la columna
y las plantas de los pies. Esto puede hacerse en menos de cinco
minutos como un autotratamiento.
Por la noche, antes de dormir, deben colocarse una o dos gotas
de aceite de sésamo en cada oído. Esto lubrica el
oído medio y ayuda a equilibrar prana vayu en la cabeza.
Como ya se mencionó, esto es especialmente útil
para aquellos que tienen problemas para dormir por la noche. Debe
hacerse como una rutina diaria.
Manteniendo limpias las aperturas de los sentidos se limpian las
doshas. Por esta razón la higiene externa afecta el balance
interno y la salud general del cuerpo.