Tras el tenebroso pasado y los almidonados recuerdos aun quedan ideales. Tras la practica absolutista de máximas absurdas aun quedan opciones, esperanzas mortuorias y grandes promesas.
No hay siguiente amanecer hasta que el sol por fin te ciega, te recuerda que nada es insuperable mientras ríe en su órbita por las atrocidades cometidas, por los infinitos y estruendosos errores que nos depara el presente. No hay espera posible cuando de actuar se trata, ¿quien quiere ver el futuro sintiéndose Dios?... yo no.
Inmersos en mentiras nos creemos predestinados a ser piezas indispensables de un continuo devenir, substancialmente inexistente y, simultáneamente, valuarte de estabilidad. Hay quien disfruta temiendo al futuro mientras olvida que los únicos actos definitivos son los pasados, atrincherados tras el miedo huyen del "cajón" mediante el proteccionismo, el amparo perpetuo y la desigualdad.
La mejor manera de gobernar el mañana es un presente sólido, un presente conjunto que aporte perspectivas, la acción conjunta por el poder, la opción conjunta contra el poder. Para que un acto se recuerde debe constituirse un presente perpetuo, una situación determinante.
El orbe muerto que representa lo vivido se reproduce constantemente en nuestra vida, nos custodia a modo de ejemplo. En nuestro mundo no hay futuro. El futuro es un pacto de unos pocos con el mañana. No esperes a nada, nunca vendrá.
ANTIMILITAR | NACIONALISMO | OFICIALIDAD | ANTIRACISMO | ALGUNOS LINKS