Síntesis

En base a los estudios analizados y teniendo en cuenta las experiencias, tanto de Argentina, como de otros países, principalmente la de Brasil, el uso de alcohol como combustible tiene las siguientes ventajas directas:

  • Aprovechamiento de la sobreproducción de caña de azúcar y de los desechos de la producción de azúcar.
  • Utilización de fuentes renovables disminuyendo la dependencia del petróleo.

Con respecto al primer punto, tiene por consecuencia la generación de mayor mano de obra en las provincias azucareras, las cuales en este momento tienen un alto índice de desempleo, lo que originó diversos cortes de rutas.

El segundo punto trae como consecuencia, una mejor administración de las reservas de petróleo argentinas, con la posibilidad de exportarlo si el precio internacional es conveniente, produciendo un mayor ingreso de divisas al país.

Por otra parte, en países como EE. UU. Y Canadá la utilización del alcohol como combustible, no tiene por causa principal la económica, sino que se realiza para una menor contaminación ambiental y para llevar adelante un desarrollo de nuevas fuentes renovables de combustibles alternativos. En el desarrollo del Plan Alconafta el factor ecológico no fue tenido suficientemente en cuenta.

Específicamente, en Argentina, el tema alcohol como combustible alternativo no volvió a ser analizado desde los finales del Plan Alconafta hasta el día de hoy.

 

Introducción

Las estadísticas disponibles a nivel mundial y nacional, indican que los principales aportes de consumo global de energía fueron aquellas fuentes de menor reserva potencial, dado su menor costo de explotación y transformación, sin reparar en su rápido agotamiento.

La tendencia actual tiende a revertir parcialmente esta situación intensificando el desarrollo tecnológico para la explotación competitiva de fuentes alternativas, especialmente las renovables.

Puede verse que esta tendencia, origina cambios en la estructura de producción y consumo de energía, debido a la naturaleza de las nuevas fuentes de energía.

En nuestro país puede verse, por ejemplo el incremento relativo del consumo de electricidad y la sustitución de la generación térmica, por la hidroelectricidad y energía nuclear.

El sector industrial, a su vez se inclina además por la sustitución de los combustibles de petróleo por el gas y la electricidad, donde la disponibilidad de costos lo permiten.

Ello ha ocasionado un sobrante de derivados pesados del petróleo, o un déficit relativo de derivados livianos que son consumidos en proporción aproximadamente constante por el sector de transporte.

Frente a esta situación el alcohol se permite como una fuente de energía renovable cuya contribución no sólo debe medirse utilizando unidades de energía, sino también considerando el poderoso efecto multiplicador que trae aparejado el desarrollo de esta fuente de energía.

También debe tenerse en cuenta que en la década del 70 el precio del azúcar descendió a niveles tales que los países exportadores de azúcar enfrentaban en esos momentos una situación desfavorable en el mercado internacional, donde la cotización del producto había descendido a niveles insólitos en los últimos años, llegando en el año 1976 a 175,26 dólares la tonelada de azúcar.

En ese año Brasil se retiró del mercado internacional hasta tanto el precio del azúcar recuperara una cuota "rentable" (no menos de 270 dólares la tonelada). Además, el Instituto del Azúcar y el Alcohol (IAA), organismo federal brasileño, realizó una reunión de países exportadores que congregó a representantes locales, de nuestro país, de Perú, de Colombia y de la República Dominicana.

La crisis del mercado azucarero puso de manifiesto una ves más la vulnerabilidad de las economías que dependen de la exportación de productos primarios sin mercado alternativo. En esta oportunidad la caída de los precios no correspondía a los niveles de la oferta y la demanda del producto. El comunicado conjunto que resultó de la citada reunión de países exportadores decía que los actuales precios internacionales de azúcar eran " artificiales e incompatibles con la real situación estadística en el contexto mundial, la cual viene siendo deformada por estimaciones tendenciosas?"

Empero, aparte del carácter sobremanera artificial del mercado del azúcar (que en 1974, por ejemplo, dio lugar a estimaciones del orden de los 1.400 dólares la tonelada, cerca de 8 veces del precio de ese momento), los países exportadores tenían motivos de preocupación económicamente hablando más consistentes. El mismo General Alvaro Carmo, presidente de la IAA, dijo en el cierre del IV Encuentro Nacional del Azúcar "sin embargo Brasil está libre de estos riesgos, porque no depende básicamente de la exportación del producto, y sobre todo porque, en poco tiempo, el Plan Nacional del Alcohol dará a Brasil una flexibilidad envidiable ante la necesidad de limitar la producción azucarera".

Este plan, años más tarde, se convirtió en el referente Argentino para la implantación del Plan Alconfta.

Síntesis e Introducción
Reseña histórica del uso de alcohol como combustible en Argentina
Reseña de la utilización de alcohol en otros países
Estudios realizados en Argentina (1)
Estudios realizados en Argentina (2)
Estudios realizados en Argentina (3)
Alconafta ¿Un combustible alternativo?
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