Todos los planetas están dotados con ciertos indicadores
naturales inherentes o Karakas que representan diferentes sectores
de la vida. Por lo tanto el Sol es Pitrukaraka (padre), la Luna
Matrukaraka (madre), Marte Bhratrukaraka (hermanos), Mercurio
Vidyakaraka (conocimientos), Júpiter Santanakaraka (religiosidad),
Venus Kalatrakaraka (esposa) y Saturno Ayushkaraka (longevidad).
Esto indicadores inherentes naturales de los planetas son de suma
importancia y tienen precedencia sobre los indicadores adquiridos,
tomados como resultado de la regencia de una casa específica
para un ascendente particular. Por lo tanto, en el caso del Ascendente
Aries, el Sol que rige la casa 5 se vuelve el indicador o Karaka
de los hijos, pero Júpiter es el indicador natural de los
hijos. Por lo tanto, se recomienda mientras se hace el análisis
relacionado a los hijos, uno no solo debe considerar la casa 5
y su regente sino que también debe considerar al Putrakaraka
(indicador de hijos) Júpiter. Al ananlizar un horóscopo,
aparte de estudiar las casas diversas casas y sus regentes, es
imperativo también tomar en cuenta la posición del
indicador, para evitar hacer predicciones erroneas.
La experiencia en el estudio de las cartas astrales claramente
muestra que los karakas naturales de un planeta afectado son los
que sufren en su mayor parte. Incluso la fuerza de la casa y de
su regente no serán capaces de redimir plenamente los defectos
o la debilidad del Karaka. En cambio un planeta fuerte con sus
karakas tiene el potencial de remover muchos de los defectos de
la casa y de su regente en cuestión. La principal importancia
del Karaka también es evidente de las recomendaciones hechas
en los textos clásicos para examinar un horóscopo
con referencia al signo ocupado por el planeta Karaka. Examinemos
algunos casos para ilustrar y verificar estas técnicas.
En la Carta 1, la casa 5 está ocupado por el estéril Mercurio y es aspectado por el retrógrado Marte, el regente de la 5, la Luna ocupa una casa Dushthana (casa 8) y esta afectado por el eje Rahu Ketu y Saturno, estas combinaciones maléficas definitivamente privan al nativo de tener felicidad con los hijos. Pero el Santanakaraka Júpiter se encuentra situado muy fuerte en el Ascendente, su propio signo, sin ninguna influencia maléfica y aspecta la casa 5. Júpiter ocupa un Navamsha D-9 amigo, su propio Saptamsha D-7 y propio Trimshamsha D-30 (no mostrado), de este modo aumentando la fuerza del Karaka. Haciendo a que el nativo sea bendecido con tres hijas y un hijo que se encuentran felizmente muy bien situados.
En la carta 2 Rahu ocupa la casa 5 y está aspectado por Saturno, el regente de la casa 5 Venus, también recibe el aspecto de Saturno y se encuentra asociado con un maléfico, regente de la casa 3, causando un severo Putra dosha. Pero aquí también Júpiter el Karaka de los hijos se encuentra fuerte ocupando la casa 10 una Kendra o angular en su propio signo y no recibe ningún aspecto maléfico, dando al nativo 4 hijas y un hijo, la mayoría se debe a la fuerza y predominancia de signos femeninos.