Me pregunta la psicóloga Nelly Mederos: ¿Los valores se relacionan con la bioquímica?
Muchas cosas se pueden aprender de Alexis Carrel, gran escritor y premio Nobel de medicina. Concurrió por un largo período profesional a Lourdes, Francia, a estudiar los milagros que esporádicamente aparecían. Llegó a la siguiente conclusión.
Mientras los vegetales y muchos invertebrados y vertebrados reconstituyen sus tejidos afectados por inconvenientes, eso no es válido para las extremidades de un ser humano. En Lourdes se vé que ningun humano vuelve a tener un brazo que quedó amputado por accidente. El milagro es un aceleramiento extraordinario de un proceso factible (excluyendo así lo no factible) de reconstitución de un déficit que podría ocurrir naturalmente. No se extiende a lo que es tabú por las simples y fértiles leyes naturales, que Dios convalidó o generó. (No hay un gen para la regeneración de una extremidad). O sea que Dios se respeta a sí mismo y a su propio orden. En ese orden está la bioquímica. O sea que en el mundo natural hay una cierta prioridad (para el humano, no para lo angélico) de lo bioquímico. O sea que también los valores se prenden al hardware (esto es, a la anatomía) de la bioquímica - ellos están hechos a imagen y semejanza de la bioquímica de las células neuronales. Como el software (soporte lógico) está hecho para el hardware (soporte físico) y viceversa.
Ahora viene algo más difícil. Enseña la teoría de la Instrumentación y Control que los dispositivos de control (tambien el cerebro) operan incentivados por la brecha entre la señal de la "realidad" del mundo perceptual de von Uexkühl y la señal de lo que "uno" (para el cerebro, ese "uno" es el cerebro-B de Minsky; para otros instrumentos es el valor fijado como deseable) quisiera que sucediese. A esta última señal se la llama valor de consigna (por casualidad es la misma palabra de su pregunta, pero quizás en esta caso de nuevo resulta que algo causal se ha disfrazado de casual). Aceptado esto, los valores serían las señales de nuestros valores de consigna a ser contrastados frente a las señales del mundo perceptual de von Uexküll . Cuando sucede algo fuera de nosotros que nos molesta, emerge implicitamente una señal de alguno de nuestra lista de valores asociados. Si nó no nos molestaría.
Nos molesta porque hay una brecha entre lo que sucede fuera y alguno o algunos de nuestros valores que tenemos dentro. Y que emergen cuando son necesarios. La emoción que surge es el correlato neuronal de la brecha recién mencionada.
La emoción, el sentimiento, es el signo fisiológico (y en ese sentido tambien bioquímico) del desbalance entre el valor o el conjunto de valores internos, que solamente descubrimos en la práctica cuando nos ruborizamos, nos enojamos o nos alegramos . Esto es análogo a la aparición de una fuerza en la física. Mientras un sistema físico no esté perturbado, la fuerza oculta está completamente ignorada y es invisible. Apenas dicho sistema resulta perturbado, si existe alguna fuerza al respecto, ella surge como "elasticidad" que restablece el statu quo. Por analogía, en ese sentimiento, en esa emoción, en ese desbalance está la pista de nuestros valores internalizados. En este sentido, somos una máquina de D'Alembert de las diferencias entre lo que sucede fuera y lo que somos dentro. Por dentro la referencia está dirigida, específicamente, hacia nuestro cerebro-B de Minsky. Me parece, entonces, que los valores son borradores múltiples (en el sentido de Dennett) típicos del cerebro-B.
Cerremos la supuesta explicación:
29.mar.2000
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Glosario de Modelos del Cerebro - Carlos von der Becke.