Editorial
En los comienzos de las redes informáticas, éstas eran fijas o estáticas. En 1969, cuando se creó la primera de esas redes de la historia (Arpanet), la red se basaba en un punto a punto fijo. Eran años en los que la venta de estaciones de trabajo PC llegó a ser la panacea de muchos vendedores de equipos que llegaron a afirmar que el y el concepto de red era el futuro. Hubo visionarios, como Scott McNealy, cabeza ejecutiva de Sun que ya hablaban a finales del siglo pasado de la importancia de la movilidad en el trabajo en red del futuro. Era el comienzo de la verdadera fusión de las telecomunicaciones con el mundo de la informática, algo que ya unos cuantos andaban buscando sin cesar. Pero este es un proceso en el que toman parte muchos agentes y en el
que el posicionamiento de cada jugador es básico para el avance
de la partida. Es un juego pensado para muchos subsectores de la economía de Tecnologías
de la Información y de la comunicación que de no haberse
umbilicado poco a poco, hoy en día todavía estaríamos
a la espera de esa fusión mencionada, algo que por suerte ya
estamos viendo. |
La movilidad nos trae consigo el concepto de wireless, un concepto que ya IBM había experimentado hace años con su PCjr, aparato dotado de un teclado sin cable, como los que ahora están de moda, y un puerto de infrarrojos para comunicarse. Pero estaba claro que desde un nivel de conectividad a escasa distancia, la apuesta tenía que pasar a otros niveles superiores. Debía ser la superación del cable como vía de conexión para pasar a redes inalámbricas que dieran servicio a empresas, organizaciones y entornos que por su carácter de necesaria movilidad de sus agentes pudiesen ver colmadas sus expectativas de conectividad para sus redes internas y la utilización de Internet desde puntos móviles. Los entornos que apremian este tipo de redes wireless son muchos; basta con poner el ejemplo de la profesión periodística, que con la tecnología inalámbrica pueden estar en el sitio de los acontecimientos, mientras se mantienen en contacto con la oficina de redacción; o en los hospitales, en donde la movilidad se hace necesaria a la hora de pasar consultas, ver expedientes, etc. Son muchos los que ven en esta tecnología el valor añadido que necesitan muchas empresas para estar en la punta de lanza de la industria que avanza tecnológicamente. En las redes inalámbricas hay varios conceptos que son básicos para que funcione la transmisión y la recepción de datos: En primer lugar está la frecuencia de radio, es decir, la transmisión electromagnética que se produce a una determinada frecuencia (frecuencia operativa), que en el caso de las redes Wi-Fi es de 2,4 GHz. Otro concepto básico es la modulación que no es más que el proceso por el cual la información transmitida se coloca en una onda portadora; en el caso de las redes Wi-Fi, se trata de una modulación que es una variación de las utilizadas en la radio convencional AM y FM; se trata de un modo como el que se utiliza en los módems de alta velocidad y que se le ha dado el nombre de transmisión spread spectrum o espectro disperso, la frecuencia base o portadora de la transmisión salta entre un determinado número de frecuencias, al tiempo que se codifican los datos variando la amplitud y la fase de la señal. Otro concepto fundamental es el de la atenuación, por el cual se nos recuerda que hablando de frecuencias altas, los objetos (ladrillos, cemento, árboles...) don un impedimento para la propagación de las ondas electromagnéticas; los dos puntos de conexión deben de estar a la vista, en línea recta. Por último, debo mencionar las antenas y las interferencias. En cuanto a estas últimas, recordemos que los equipos de frecuencia de radio al estar en frecuencias muy cercanas son sensibles a las interferencias. Por ejemplo, las señales de exploración espacial, pueden ser motivo de interferencia en la banda de 5 GHz. En cuanto a las antenas, estas pueden ser direccionales u omnidireccionales. Las primeras concentran la potencia en una sola dirección, ora horizontal, ora vertical. Las omnidireccionales transmiten por igual en todas las direcciones, es decir, en tres dimensiones. Dentro de la tipología de las redes inalámbricas, se pueden constatar cuatro modos de comunicación: infrarrojos, radio, microondas y láser. La comunicación por infrarrojos se basa en unos halos de luz infrarroja gracias a los cuales se ponen en comunicación dos puntos de red; eso sí, sin el impedimento de obstáculo material alguno que se interfiera ya que en dicho caso la comunicación por infrarrojos no funcionaría. El segundo método de comunicación en redes wireless es el de frecuencias de radio como portadora para comunicar puntos de la red, es decir, los productos de redes inalámbricas que utilizan la banda del espectro electromagnético de 10 KHz y 1 GHz, banda que también es utilizada por los teléfonos celulares y otros dispositivos del hogar. El tercer modo de conexión wireless es el de las microondas, con un alcance estándar de 300 metros, gran ancho de banda, propagación en línea recta e interfaz Ethernet. Es el modo que unos años atrás ya llevaba experimentando con éxito Motorola en sus redes Rialta. Por último existe también el láser, que ofrece enlaces a alta velocidad (hasta 16 Mbps) pero que está poco implementada porque no soporta condiciones atmosféricas malas (rayos, nieblas, etc.), es caro y necesita también visión directa punto a punto. Esta es tan solo una breve introducción al interesante mundo de las comunicaciones inalámbricas, les invitamos a que haga un recorrido por la pagina y revise nuestros artículos donde encontrara información que le ayudara a entender mejor como funcionan y si una de estas tecnologías puede ser la adecuada para usted. Editores:
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