Italia 1918-1945: La primera aparición del Fascismo
El nuevo estado italiano distó mucho de ser un éxito en los años posteriores a 1914; los efectos de la primer Guerra Mundial sobre su precaria economía y la decepción por el trato recibido en el tratado de versalles causaron un clima de descontento. Entre 1919 y 1922 hubo cinco gobiernos distintos, todos incapaces de emprender la acción decisiva que la situación exigía.
En 1919 Benito Musolini fundó el partido fascista italiano. Al mismo tiempo existía un peligro de que la izquierda tome el poder; en una atmósfera de huelgas e insubordinaciones, los fascistas marcharon sobre Roma, ésto culminó en que el rey Vicor Manuel III invitara a Mussolini a formar un gobierno (octubre de 1922). Éste retuvo el poder efectivo hasta julio de 1943, habiendo asumido las facultades de un dictador e intentado controlar todos los aspectos de la vida del pueblo italiano. Mussolini cometió el error de entrar a la segunda Guerra Mundial al lado de Alemania (junio 1940), aún cuando sabía que Italia no estaba en condiciones de soportar otra guerra. Los italianos después de haber sido derrotados por los británicos, quienes capturaron las posesiones de Italia en África y ocuparon Sicilia, se volvieron contra Mussolini. Éste fue depuesto (julio de 1943), pero los alemanes lo rescataron en septiembre y lo instalaron como gobernante en el norte de la península, respaldado por tropas germanas. En abril de 1945, mientras ejércitos británicos y norteamericanos atravesaban Italia en camino a Milan, Mussolini trató de escapar a Suiza pero fue capturado y muerto a tiros por sus enemigos italianos (partisanos).