Fortalecimiento
de los valores éticos (Marco legal)
Artículo 3o. Constitucional
Artículo 2o. Ley
General de Educación
Programa de desarrollo educativo
2001 - 2006
VISIÓN
DE LA EDUCACION MEDIA SUPERIOR AL 2025
Fortalecimiento de los valores éticos
Marco Legal.
La Dirección General de educación Tecnológica
Agropecuaria, fundamenta el fortalecimiento de los valores en las
Leyes y Programas educativos vigentes.
Articulo 3o. Constitucional
"La
educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar
armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará
en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la
solidaridad internacional en la independencia y la justicia".
Artículo 2o. Ley General de Educación
"La educación es medio fundamental para adquirir, transmitir
y acrecentar la cultura; es proceso permanente que contribuye al
desarrollo del individuo y a la transformación de la sociedad,
y es factor determinante para la adquisición de conocimientos
y para formar al hombre de manera que tenga sentido de solidaridad
social".
"En el proceso educativo deberá asegurarse la participación
activa del educando, estimulando su iniciativa y sentido de responsabilidad".
Programa de Desarrollo Educativo 2001 -
2006
"Existe
un amplio consenso sobre la necesidad de que los mexicanos compartamos
determinados valores fundamentales, normas de conducta y códigos
de comunicación, pero es cada vez más obvio que la
cultura nacional sólo puede entenderse como una realidad
multicultural".
"Hoy,
la sociedad se asume a sí misma y reconoce a su gobierno
de manera diferente, formulando nuevas y más vigorosas demandas
para la construcción de canales donde hacer escuchar su voz,
donde participar y ser tenida en cuenta en las decisiones que afectarán
su futuro. Estas demandas suponen el tránsito hacia formas
eficaces de ejercicio de la participación democrática".
"Está
aprendiendo a funcionar bajo nuevas reglas de interacción
y participación social, cuyo contenido y solidez dependerán
en buena medida de la expresión que puedan alcanzar, en el
ámbito educativo, los valores propios de la democracia".
"La
contribución de los diversos tipos del Sistema Educativo
Nacional será fundamental para la consolidación de
la democracia mexicana. En la educación básica, inculcando
a los niños los valores fundamentales de solidaridad, responsabilidad,
respeto y aprecio por las formas diferentes de ser y pensar; en
la educación media superior, ayudando a los jóvenes,
en un momento crítico de su vida, a alcanzar la madurez personal
y social que requiere su papel de futuros ciudadanos; y en la superior,
formando profesionales y dirigentes para todos los sectores de la
sociedad que, además de poseer competencia técnica,
conozcan la problemática del país, entiendan los alcances
de los retos que afrontan y tengan sensibilidad social ante sus
desigualdades".
"No
bastará con aumentar el número de escuelas e instituciones
educativas. Se necesitan cambios profundos en la manera de concebir
la educación, sus contenidos, sus métodos y sus propósitos
Las políticas educativas, más que otras, deben basarse
en un desarrollo explícito y sistemático de su fundamento
en ciertas apreciaciones de la realidad y concepciones de los valores".
"La
construcción de una ética pública sustentada
en los valores de la democracia supone un compromiso individual
y colectivo con los derechos y responsabilidades fundamentales del
ser humano, así como suprimir la discriminación por
razones de género, religión, grupo étnico,
origen social o nacional, lengua u otras; implica acudir a la evidencia
objetiva, y no a los prejuicios, para sustentar las opiniones, así
como el respeto a la libertad de información, expresión
y crítica; implica también la negociación justa
y la solución pacífica de los conflictos, el respeto
de las minorías, la vigilancia de los intereses de las generaciones
futuras y la supervisión de los poderes públicos por
parte de los ciudadanos".
"Los
procesos sociales que pueden desarrollar esos puntos de partida
para la construcción de una moral pública son de naturaleza
esencialmente educativa, y deberán permitir que individuos
y grupos afirmen su identidad, respeten la de los demás,
y fortalezcan su capacidad de construir y aplicar criterios que
regulen sus acciones, en un marco de
respeto a las normas sociales, de cumplimiento de las responsabilidades
públicas y privadas, y de ejercicio de la solidaridad".
"Esa
tarea educativa requiere de cuidadosos deslindes, que precisen los
términos en que la definición de la ética pública
deba ser objeto de discusión entre autoridades, especialistas
y ciudadanos en general. El papel del maestro, en lo que toca
a la transmisión de elementos de contenido ético a
los educandos es delicado también, ya que implica la conciliación
de tres lealtades fundamentales, no necesariamente coincidentes:
la del maestro consigo mismo, como persona que tiene sus propias
convicciones y valores; la del maestro con los padres de familia,
como delegado de quienes ponen en sus manos una parte importante
de la educación de sus hijos; y la del maestro con respecto
al Estado".
"Pasar
de la mera coexistencia entre culturas distintas, a un país
en el que se relacionen entre ellas de igual a igual, con respeto
y tolerancia, y se valoren las diferencias es, en gran parte, un
reto educativo. A la educación le corresponde, de manera
fundamental, contribuir a que termine toda forma de racismo y discriminación.
Podrá hacerlo mediante procedimientos respetuosos de formación
en valores, en los que los alumnos vayan construyendo sus propios
códigos de ética, a lo largo de su trayectoria escolar,
apoyados por el conocimiento de los valores universales y desarrollando
su capacidad de reflexión y diálogo".
"Deberá avanzarse hacia formas de participación
social que sean asumidas como la manera usual de comunicación
y organización interna de las instituciones educativas, y
que reflejen el deseo de unir esfuerzos, la iniciativa de cooperar
y el diálogo entre educadores, educandos, padres de familia
y directivos, como contrapartes objetivas en una convivencia diaria
respetuosa".
"La
gestión interna de las escuelas deberá evolucionar
hacia formas creativas de expresión de valores democráticos,
fomentando la expresión respetuosa de las opiniones; la valoración
de la diversidad social y cultural; el compromiso colectivo; el
análisis compartido de problemas comunes; y la apertura de
los procesos de decisión".
"Las instituciones educativas necesitan una nueva cultura
organizativa. Deben pasar del mundo de la burocracia rígida
al de las organizaciones flexibles, capaces de aprender".
"
La operación del sistema educativo se distingue por su verticalidad
y el exceso de normas: se dan instrucciones y se espera que se cumplan,
en vez de fortalecer la toma de decisión profesional; se
escucha poco a quienes ejecutan las instrucciones; se imponen procedimientos
de operación cotidiana; se evalúa para controlar y
no para apoyar y estimular. Esto ha tenido como contraparte que
el personal docente y directivo carezca de una actitud proactiva
o la oculte; se aprende a simular de forma tal que parezca que las
instrucciones se están siguiendo".
"La
operación del sistema educativo suele reforzar condiciones
que representan beneficios para algunos grupos de maestros, autoridades
y sectores gremiales que, en consecuencia, tienen intereses cifrados
en que no haya cambios. Esos actores recurren a diversos medios
para impedir que pueda prosperar un cambio educativo que atente
contra sus intereses".
"Lo
anterior, con otros factores, genera una cultura del quehacer del
profesional de la educación: hay formas aceptadas de hacer
las cosas y de enfrentarse a las disposiciones oficiales, que los
actores comparten y refuerzan. Esta cultura hace ver como naturales
ciertos comportamientos, que dejan de cuestionarse respecto a su
utilidad en función del objetivo último: el aprendizaje
del alumno. Los cambios culturales son difíciles de lograr
y requieren mucho tiempo para realizarse. Por razones como éstas
el cambio educativo es complejo; tiene que tomar la tradición
como punto de partida, e introducir en ella las innovaciones. Al
mismo tiempo, sin embargo, hay factores que favorecen el cambio
educativo y hay que saber aprovechar. Entre estos destacan los siguientes:
- "Muchos
maestros, como profesionales que son, se interesan por su crecimiento
personal y profesional, reciben con gusto la oportunidad de desarrollar
conocimientos y habilidades, son críticos ante los vicios
con que opera el sistema educativo, y ante aspectos de funcionamiento
cotidiano que les impiden lograr mejores resultados. Estos
rasgos hacen que el magisterio profesional responda de manera
propositiva a las oportunidades de transformación educativa".
- "La
investigación educativa que, de manera creciente, se realiza
en nuestro país y en el mundo, y cuyos hallazgos se difunden
por medios diversos, ha hecho aumentar la comprensión de
los fenómenos, que tengamos una idea más clara sobre
posibles vías de solución respecto de los problemas
educativos y adoptemos una mirada inquisitiva y crítica.
La investigación da elementos para fundamentar mejor
las propuestas de cambio y afinar metodológicamente su
implantación".
- "Tener
información objetiva sobre los logros que se alcanzan en
materia educativa y sobre los insuficientemente alcanzados; comparar
resultados en el tiempo y entre modalidades o tipos educativos
y entre poblaciones; relacionar los resultados con los recursos;
todo ello favorece una visión crítica de los avances,
un mayor realismo en las propuestas, y la posibilidad de retroalimentar
los procesos de cambio, de forma que se pueda
corregir el rumbo, apretar el paso o afinar los procesos de manera
pertinente y oportuna. La extensión de la cultura de
la evaluación es un factor de cambio en este ámbito".
- "La
globalización nos acerca a la realidad educativa de otros
países; a los esfuerzos por solucionar problemas parecidos
a los que nos aquejan y a sus resultados, así como a las
innovaciones que tienen resultados alentadores en direcciones
que nos interesan. La lectura crítica de avances y dificultades
educativas en otros países nos permite rechazar por
simplista e inviable la copia mecánica de soluciones probadas
en otras latitudes; al mismo tiempo, sin embargo, fertiliza
nuestra creatividad para la búsqueda de medidas pertinentes
en nuestro contexto y nuestra historia".
- "El
valor que el pueblo otorga a la educación de las nuevas
generaciones, según los estudios sobre los valores de los
mexicanos, resaltan reiteradamente la confianza depositada en
la institución educativa, junto a la disposición
de hacer sacrificios diversos para asegurar que los hijos asistan
a la escuela. La educación es vista por la población
como el canal por excelencia para mejorar la calidad de vida.
En la medida en que esta confianza se mantenga podrá esperarse
el apoyo social necesario para perseguir una mejor educación
para todos".
"El
cambio educativo es, pues, complejo; supone la necesidad
de innovar a partir de la tradición; implica un cuidadoso
equilibrio entre ambición y realismo; requiere sortear resistencias,
a la vez que aprovechar oportunidades, pero es posible y necesario.
Para cerrar esta reflexión sobre la complejidad del cambio,
conviene distinguir por lo menos tres niveles en los que debe ocurrir,
de cuya adecuada articulación puede depender, en buena medida,
el éxito o fracaso de los esfuerzos".
"El
microsistémico. Es el cambio más importante, porque
es donde tiene lugar el hecho educativo, es el propio de la escuela,
incluyendo al aula. La unidad mínima del sistema educativo,
cada escuela o cada institución, debe ser capaz de diagnosticar
sus problemas y de planear la forma de resolverlos; debe contar
con el liderazgo académico de sus directivos; con el
trabajo colegiado de sus docentes; debe estar vinculada con su comunidad
y fomentar su participación; evaluar y comunicar a la comunidad
los resultados de sus evaluaciones; y desarrollar procesos de mejora
continua. En el aula es necesario transformar la calidad de las
interrelaciones, de manera que se vuelva un sitio donde se viva
el respeto a los demás, se aprenda a valorar la diversidad,
y en el que las decisiones se tomen democráticamente.
El trabajo docente tiene que descansar más en el aprendizaje
colaborativo y en el trabajo en equipo; en todos los casos debe
privilegiarse el desarrollo de habilidades superiores de pensamiento
y valores de convivencia democrática".
"El
intermedio. En los tipos medio superior y superior se necesita
que se consoliden mecanismos de coordinación
efectivos. Lo anterior implica la profesionalización continua
de cuadros técnicos estatales y regionales y personal directivo".
"El
macrosistémico. En este, los cambios se refieren tanto
a las grandes decisiones de política educativa, como a las
transformaciones del sistema en los ámbitos central y estatal.
Algunos cambios necesarios en este son los curriculares (especialmente
en secundaria y en educación media superior); los que tienen
que ver con la relación entre el sistema central y los gobiernos
de los estados (federalismo educativo); los relativos a la distribución
de los recursos y la necesidad de acciones afirmativas para impulsar
la equidad; los que se refieren a la participación social,
al fortalecimiento de la capacidad de exigencia social en relación
con la operación del sistema y a la rendición de cuentas".
"Las
estrategias que busquen transformar el sistema educativo deberán,
pues, tener en cuenta el carácter sistémico de
los cambios, que deben perseguirse en los tres niveles anteriores
de manera articulada, reforzándose mutuamente, apuntando
siempre a fortalecer los planteles y el trabajo en el aula y poniendo
a las personas en el centro de los intentos de transformación.
Esto supone creer en los maestros y académicos como profesionales,
favorecer tal profesionalización, y basar los esfuerzos de
cambio en procesos participativos que involucren de manera creativa
y responsable a los actores del Sistema".
"Supone
reconocer que es necesario socializar los propósitos educativos
y transformar las estructuras de forma que el cambio pueda ocurrir;
las estructuras que hace falta transformar no son solamente las
propias de la burocracia, sino también las sindicales y las
de participación social; se trata de construir las condiciones
para que el cambio educativo sea posible; habrá que evaluar
periódicamente el logro de los objetivos y rendir cuentas
a la sociedad".
"La
educación media superior, con todo, aún no encuentra
una identidad que deje atrás las modalidades tradicionales
y su aislamiento mutuo, insostenible frente a los rápidos
cambios en los conocimientos, la tecnología y la organización
del mundo laboral, que hacen necesaria una formación que
permita seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Para atender esa
necesidad, deben proporcionarse a los estudiantes las herramientas
indispensables para manejar las nuevas tecnologías de información
y comunicación, y para dominar los lenguajes básicos
-incluido el tecnológico- de manera que puedan buscar la
información pertinente".
"El personal docente es un factor crítico. Por las
necesidades de expansión del servicio, no siempre se selecciona
a las personas idóneas. En la mayoría de instituciones
del tipo medio superior los docentes son contratados bajo el régimen
de horas-semana-mes, lo cual obstaculiza los esfuerzos para lograr
el mejoramiento individual y colegiado, para que dediquen tiempo
extra-clase a la actualización o la planeación de
la docencia, y para brindar atención personalizada a los
alumnos".
"En las instituciones de educación media superior
el equipo de talleres y laboratorios es generalmente insuficiente
y obsoleto, debido a los altos costos que representa su reposición
y actualización. El uso de sitios multimedia en red
o de talleres especializados compartidos que podrían resolver
parte del problema, es incipiente".
Las concepciones
pedagógicas con las que funcionará el Enfoque Educativo
para el Siglo XXI serán:
"Efectivas,
porque el aprendizaje de los estudiantes será el centro de
atención, asegurando el dominio de los conocimientos, habilidades
y valores correspondientes, así como la habilidad de aprender
a lo largo de la vida; maestros y académicos, como profesionales
de la educación, serán facilitadores y tutores del
aprendizaje, con un papel renovado de la interacción con
el alumno".
"Innovadoras,
no sólo por integrar nuevas tecnologías de información
y comunicación sino porque éstas serán utilizadas
con enfoques pedagógicos que integren los aportes de las
ciencias cognitivas y de la investigación educativa;
los educadores se actualizarán permanentemente y las instituciones
aprenderán, mientras que las innovaciones serán un
componente natural dela educación. Las aulas no serán
el único lugar de aprendizaje, se enlazarán con redes
de información y comunicación multimedia, pero también
con laboratorios y talleres especializados y con prácticas
culturales y laborales fuera de la institución".
"Realizadoras,
porque formarán personalidades libres y ciudadanos con valores
democráticos, capaces de convivir armónicamente, respetando
la diversidad cultural y los derechos de otros. Los estudiantes
expresarán sus intereses, y las instituciones les ofrecerán
espacios de convivencia adecuados a su edad".
VISIÓN
DE LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR AL 2025
"La
escuela media superior será para sus alumnos un espacio de
convivencia juvenil ordenada, plural y respetuosa que fomentará
el aprendizaje en conjunto y la discusión en un ambiente
de libertad y rigor académico. Estará cumpliendo la
importante función de formar ciudadanos que valoren el carácter
multicultural de nuestro país y contribuyan a profundizar
nuestra democracia. La educación media superior habrá
alcanzado una alta valoración social dentro del conjunto
del Sistema Educativo Nacional".
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