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Ejercicio 3
Una vez que el alumno ha llegado a trazar regularmente bien los óvalos, tiempo es de que empiece a aplicar los movimientos musculares a la escritura de palabras y frases. Los óvalos que anteceden tienen unos diecinueve milímetros de alto, y las letras que componen la palabra "mío" (llamadas letras mínimas) tienen la duodécima parte de la altura de los óvalos o sea más o menos un milímetro y medio. Se ve, pues, que los óvalos son dos veces más altos que las letras mínimas, resultando que para trazar una de éstas se necesita un esfuerzo muscular mucho menor que para hacer un óvalo. Para la curva superior de la m hay que valerse del movimiento curvo descendente, mientras para trazar las líneas de enlace de la i y de la o se utiliza el movimiento curvo ascendente. En las palabras "sus" y "solo" las primeras líneas de todas las letras así como las de enlace, se forman por medio del trazo llamado curvo ascendente. La velocidad debe ser tal que permita formar bien las letras con líneas claras y bien definidas. La velocidad adecuada para estas palabras es de veinticinco por minuto para la palabra "mío"; veinticinco por minuto para la palabra "sus" y veintidós por minuto para la palabra "solo." Conviene practicar la escritura de estos vocablos hasta lograr escribirlos bien y luego seguir repasando con frecuencia este ejercicio. La práctica de dichos ejercicios al llegar a esta parte, utilizando siempre el movimiento muscular, contribuirá a infundir al alumno la confianza en sí mismo y lo incitará a valerse del movimiento muscular en todos sus trabajos escritos. Pueden también escogerse en el Manual algunas otras palabras fáciles que se practicarán de tiempo en tiempo. Es muy conveniente al llegar a esta parte del texto, estudiar con frecuencia las lecciones 15, 16, 17,19 20 y 32. y practicar los ejercicios 13, 14, 15, 17, 18 y 33. |
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