Aparte de la observancia del ekadasi (ayuno que se hace el onceavo
día después de la luna llena y de la luna nueva),
donde el propósito del ayuno es minimizar las actividades
corporales e incrementar el servicio devocional, el ayuno es autorizado
por el ayur-veda como un medio para restaurar la salud. Al comienzo
de una enfermedad o durante una fase aguda, tal como la fiebre,
cuando una o más doshas están desequilibradas, es
el momento para ayunar.
El ayur-veda explica que ayunar significa dejar que reposen las
doshas que han sido kaupita (dañadas). Consumir alimentos
pesados en esas condiciones incrementa la fuerza de las doshas
alteradas y les proporciona más energía para difundirla
por el cuerpo y alterar las doshas restantes. Esto se conoce como
"dosha que abandona su propio asiento". Cuando se les
proporcionan los sabores adecuados en forma de alimentos equilibrados,
las doshas permanecen en sus centros y activan todas las funciones
corporales sanas. Pero cuando por alguna razón se agitan
y crecen excesivamente, abandonan sus centros y se trasladan,
trayendo con ellas el desequilibrio. El ayuno ayuda a centrar
una dosha dañada. Por eso el ayur-veda dice que el ayuno
es comida para los dhatus y muerte para las doshas.
Existe una gran probabilidad de que cuando una de las doshas se
encuentra desequilibrada, se vea afectado el proceso de la digestión.
Normalmente el desequilibrio comienza por la ingestión
excesiva o inadecuada de alimentos, lo que da lugar a la formación
de am, alimentos sin digerir que se putrifican y se hacen tóxicos,
fuente de desequilibrio de las doshas. Si en ese momento se ingiere
más alimento, se creará más am y la dosha
disturbada se hará más fuerte. Esto se llama sam
niram chikitsa o la regulación del metabolismo por medio
del ayuno.
El método dado para el ayuno consiste en ingerir por la
mañana temprano una bebida de agua caliente hervida, con
miel y limón. A lo largo del día uno debe evitar
en lo posible las actividades que disturban vata dosha. Esto incluye
viajar en un vehículo, correr, ejercicio fuerte, situaciones
de tensión y ansiedad... Debe beberse siempre agua hervida
con un poco de polvo de gengibre. La razón es que el agua
afecta las doshas, especialmente vata dosha, sobre todo el agua
de pozo. Uno no debe beber una cantidad excesiva de agua, ya que
el constante beber retarda el proceso de purificación interna.
Jataragni, al estar libre del trabajo de digerir los alimentos,
se ocupa de incinerar los residuos acumulados. Tampoco debe resecarse
la lengua debido a la sed. La idea es mantener la lengua hidratada
bebiendo agua moderadamente.
No debe intentarse calmar el hambre bebiendo agua. Si en lugar
de agua se toma jugo, debe tomarse con discreción, la cantidad
no debe ser excesiva y el tipo de jugo debe seleccionarse de acuerdo
con la afección a tratar. Por ejemplo tomar jugo de zanahoria
mientras que se ayuna por un problema de la vesícula biliar
crea una situación desastrosa porque la vesícula
biliar es un órgano paítico y el jugo de la zanahoria
contiene pitta en gran concentración. En la mayoría
de los casos es más seguro el ayuno con agua. El ayuno
con jugos se ha popularizado porque los métodos occidentales
recomiendan ayunos prolongados. En el tratamiento ayurvédico
sin embargo, la mayoría de los ayunos son de corta duración
(de 1 a 3 días).
Uno no debe bañarse durante los ayunos, pues el baño
agrava vata dosha que ya se encuentra incrementado debido a la
falta de alimentos, y debilita. Por la tarde uno debe colocar
dos o tres gotas de aceite de sésamo tibio en los oídos.
Esto controla prana vayu, los dolores de cabeza y los mareos que
pueden presentarse durante el ayuno.
Un concepto muy popular que los naturópatas y los doctores
en medicina enseñan es el de mantener el colon lavado durante
los ayunos, por medio de enemas y laxantes. Definitivamente esto
NO debe hacerse. El ayur-veda establece que mientras jataragni
está cocinando el am, el residuo de estos tóxicos
está siendo atraído hacia los intestinos donde reposa
la mala. Si durante un ayuno se elimina artificialmente la mala
mediante la administración de un enema o de un calórico,
se elimina ese poder de absorción y el paciente se debilita.
En lugar de una profunda limpieza del am (toxinas), solamente
será expulsado del cuerpo la mala ya formada. La defecación
tendrá lugar de una manera normal con el movimiento de
heces tóxicas después de que se quiebra el ayuno.
Si en ese tiempo se encuentra estreñido, puede tomar un
edema o laxante. Pero durante el ayuno propiamente dicho, no deben
tomarse ni edemas ni laxantes.
Sin embargo existe una excepción: alguien puede estar estreñido
y desarrollar una fiebre debido a dicha condición. En esta
situación un edema puede eliminar el estreñimiento
y la fiebre. Pero si la fiebre se debe a una causa distinta del
estreñimiento, se recomienda ayunar pero no tomar el enema.
Es cierto que un enema disminuye a veces la fiebre, pero si la
causa de la fiebre proviene de un lugar del cuerpo que no sea
el colon, las toxinas permanecerán en el cuerpo y la fiebre
retornará. El enema solo habrá servido para debilitar
a la persona.
La debilidad extrema o el hambre excesivo son dos señales
de peligro que deben tenerse presentes durante un ayuno. Si se
presentan, debe romperse el ayuno inmediatamente. Para romper
el ayuno debe repetirse la bebida de la mañana, seguida
una o dos horas más tarde de mung vagayu (de 4 a 16 onzas
de sopa de arbejas aguada, 16 partes de agua por una de arbejas
hervidas, con sal y pimienta). Como almuerzo (o la siguiente comida)
se debe consumir tan solo la mitad de la cantidad de alimentos
ingerida normalmente, en la forma de hojas verdes de vegetales
al vapor y un vaso de leche tibia con un poco de ghee (1). En
la siguiente comida podrá comer normalmente. Durante tantos
días como haya durado el ayuno, su alimento deberá
consistir de una dieta ligera.
Antes de bañarse, después del ayuno, debe masajearse
el cuerpo con aceite de sésamo. Aplíquese el aceite
por todo el cuerpo excepto sobre el ombligo y la región
del corazón. El masaje proteje vata dosha.
El ayuno está contraindicado para las personas que tienen
fiebre debido a heridas, quemaduras, envenenamiento por drogas
(incluyendo cocaína y heroína), tuberculosis, o
alguien que es perturbado por fantasmas.
(1) Con esta comida es una buena idea tomar la cucharadita de
semillas enteras de fenogreco en polvo para equilibrar apana vayu
y controlar la distensión y los gases intestinales. Para
prepararlo, fría las semillas enteras hasta que se pongan
marrones. Cuando se enfríen pulverícelas y guarde
el polvo en una botella. Para tomarlo agregue un poco de sal.
Con esta comida también puede tomarse una cucharadita de
kittri o de trigo partido. Para el desayuno del día siguiente
puede tomar arbejas (dejándolas en remojo toda la noche)
cocidas en una olla de alta presión.