Una dieta purificante debe comprenderse antes que nada por
aquello que no hace: no proporciona una panacea para todos los
males, como afirman muchos engañadores. Estos falsos gurus
de la salud producen una dieta experimentando con sus cuerpos
y luego sostienen que lo que parece funcionar para ellos funcionará
para todos en cualquier enfermedad. Muchos de estos especuladores
publican libros para sostener sus puntos de vista sobre la nutrición.
Algunos alcanzan fama reclamando el éxito de sus dietas,
que llaman por varios nombres: "purificante", "óptima",
"ahínco",... así el público inocente
se confunde con las dietas.
Por ejemplo, casi todos los llamados "doctores naturistas"
(o nombres similares) sostienen que el azúcar es veneno.
El azúcar refinado es tóxico hasta cierto grado,
pero el azúcar natural (azúcar de caña, melaza)
son mencionados por Srila Prabhupada en el Gita como alimentos
en la modalidad de la bondad; los "profetas de la salud"
afirman que al ser tóxico el azúcar refinado, todos
los azúcares son malos. Sin embargo el ayur-veda advierte
que la miel, aún siendo el mejor dulce natural, se hace
tóxica cuando es calentada. La miel no debe ser usada jamás
para cocinar, pero debido al engaño de los partidiarios
de la "alimentación saludable", miles de personas
cocinan con miel en nombre de la salud.
Los "apóstoles de la salud" también afirman
que uno debe adoptar su dieta permanentemente, pero el ayur-veda
no acepta este concepto. Después de que se ha alcanzado
este objetivo uno tiene que reponer gradualmente la fortaleza
física. Si uno prolonga una dieta de purificación,
pierde su fuerza corporal. ¿Cuál es el valor de
una dieta que deja al cuerpo sin fuerzas para resistir el ataque
de los elementos exteriores (influencias adi-bautika)? Por eso
el ayur-veda presenta el ayuno y la dieta ligera como pasos necesarios
en el proceso de recopilación de la salud y no como una
dieta normal.
Como sucede con el hatha-yoga (meditación impersonalista)
hay muchas personas que afirman que las dietas purificantes, como
las de frutas o de alimentos crudos, ayudan al progreso espiritual.
Es cierto que una dieta de frutas maduras es muy sattvica (situada
en la modalidad de la bondad). Pero como sucede con el hatha yoga
y la meditación, es una dieta para otra era. El único
resultado que podemos obtener en esta era adoptando dicha dieta,
con la vana esperanza de alcanzar la paz o el progreso espiritual,
es absorbernos más en el concepto corporal de la vida.
El ayur-veda describió dietas de frutas crudas, brotes
e hierbas miles de años antes de que se popularizaran en
occidente. Como en todos los campos, el verdadero concepto de
la alimentanción de la salud, fue tomado prestado de la
cultura védica. La diferencia es que estos conceptos se
han desarrollado en occidente mediante la especulación
y el experimento, y el ayur-veda fue revelado por una encarnación
del Ser Supremo, razón por la cual es una verdadera ciencia
mientras que las filosofías modernas de la salud son un
engaño.
Debido a que la buena salud es un gran regalo para facilitarnos
la ocupación en el servicio devocional, debemos tratar
de comprender y aplicar estos conceptos del ayur-veda, beneficiarnos
de ellos. En la Lección 1 aparecen las frutas y alimentos
crudos; en la Lección 2 los ayunos; las dietas ligeras
en la Lección 3 y los elementos alimenticios en la Lección
4.