Nubia |
Nubia es el nombre de una región egipcia situada al sur del pais,
tocando frontera con Sudán. Es zona desértica, donde el Nilo tiene como orilla el propio
desierto. Las agencias de viaje, no suelen incluir este crucero, porque su interés es diferente al que puede ser el crucero por el Nilo propiamente dicho. Este crucero se efectúa por el artificial lago Nasser, que se produjo a partir de la construcción de la presa de Aswan. Es un lago inmenso, y es llamado también Mar Nubio. |
El punto de partida de este crucero es Abú Simbel. Alli embarcareís
en uno de los pocos barcos que ofrecen esta excursión de cuatro días por el lago Nasser,
y zarpareis hacia el norte, para terminar en Aswan, final obligado del trayecto por la
barrera que ofrece la presa. En si el viaje es más aburrido que el resto, dado que es otra concepción de crucero. Se pasa más tiempo en el barco que en tierra, y el barco ofrece diversiones limitadas. El paisaje es monótono, dado que se navega en un mar. En definitiva, es un crucero para los incondicionales de ver todo lo que es Egipto, pero no pierdes nada grave si no lo realizas. |
En nuestro caso notamos especial decaimiento al haber abandonado al resto del grupo con el cual habíamos empezado el viaje. Estos cuatro días dejaron de tener ese componente divertido, y se volvieron más nostálgicos. El tiempo libre nos hacía pensar mucho.
Las visitas se realizan yendo y viniendo con una bote a motor, dado que en la zona no se han construido puertos para atracar el barco.
Este es Ayman, el nuevo guía que nos toco en esta parte del viaje. Ayman era el «guía de los guias», así de claro, y era el primero en ofrecerte salidas fuera de catálogo. Cuidaba muy bien de los suyos y tenía muy buen sentido del humor. Todavía oigo su potente risotada, digna de escuchar. |
Las visitas en este tramo del viaje son algo más monótonas que las
del resto del viaje, en el otro crucero. No hay vendedores que te agobien, hay menos gente
en las visitas, y los templos no ofrecen más que el resto. La mayoría de templos han sido rescatados de las aguas desde la construcción de la gran presa, y han sido montados en nuevos emplazamientos. |
Este el el templo de Wadi El-Seboua (templo de los leones), construido por Ramses II y dedicado a los dioses Amón-Ra y Rahorakhti. |
El paisaje es estupendo, pero llega a cansar de verlo durante los cuatro días. Mucho cuidadín con levantar las piedras del desierto, pues suelen encontrarse algunas desagradables sorpresas como escorpiones, arañas o serpientes.
También desembarcareis en el Oasis de Amada, del reinado de Tutmosis III, visitareis el hemispeos de Derr, dedicado por Ramses II al sol naciente; la tumba de Penut.... y el templo de Kalabsha, última escala del viaje.
Kalabsha está dedicado al dios Mandulis, acompañado de Osiris e Isis. Frente a la entrada (pilon) hay una escalinata que baja a una terraza a orillas del Nilo.
El templo de Kalabsha fue la última visita del viaje. Dos horas después nos encontrábamos en el Aeropuerto de regreso a casa. Se encuantra muy cerquita de Aswan, y la noche anterior habíamos salido por una de las aldeas de alrededor con nuestro guía Ayman a fumar shisha y a jugar al dominó, por supuesto.