Elías Neuman: elabora una clasificación cuya
característica esencial estriba en que permite nuevas formulaciones y ajustes.
Destaca la evolución de los procesos victimológicos que requieren formular
nuevas categorías de víctimas atendiendo a la imposibilidad de determinar con
claridad los miembros de la pareja penal (principalmente del victimario).
Desarrolla dicha tipología en su obra Víctimología - El rol de la víctima en
los delitos convencionales y no convencionales, elabora la siguiente
clasificación:
Niños golpeados y explotados económicamente (trabajo, instigación a
robar).
Mujeres maltratadas.
Delitos del ámbito conyugal (violación, incesto).
Respecto de estos delitos, Neuman señala que escasamente llegan a
conocimiento de la justicia y tal vez constituyendo, dentro de los
delitos convencionales, los que engrosan de manera elocuente la
"cifra negra" de la criminalidad.
Colectivas:
La comunidad como nación:
Alta traición.
Sedición.
Levantamientos
Toda otra forma de conspiración para derrocar un gobierno
legítimamente establecido.
La comunidad social:
Terrorismo subversivo.
Genocidio.
Etnocidio.
Delitos de "cuello blanco" cometidos por particulares
(fraude bancario, financiero).
Polución de la atmósfera, la tierra y las aguas.
Falsificación de medicamentos.
Falsificación de alimentos.
Tráfico internacional de drogas.
Compra fraudulenta de armas de guerra.
Abuso de poder gubernamental.
Terrorismo de Estado.
Abuso de poder económico y social.
Evasión fraudulenta de capitales por funcionarios.
Ocultación de "beneficios" por funcionarios.
Monopolios ilegales.
Especulaciones ilegítimas desde el poder (con motivo del
conocimiento de desvalorizaciones monetarias, por ejemplo).
Fraudes con planos urbanísticos.
Persecuciones políticas a disidentes de todo tipo.
Censura y uso abusivo de medios de comunicación.
Determinados grupos comunitarios por medio del sistema penal:
Leyes que crean delincuencia (drogadictos, usuarios, tenedores).
Menores con conductas antisociales.
Detenidos en sede policial (vejaciones, tratamiento cruel,
torturas).
Inexistencia de asistencia jurídica.
Exceso de detenciones preventivas.
Prisiones de máxima seguridad promiscuas, que sólo atienden al
depósito.
Inoperancia en la reinserción social de liberados (definitivos o
condicionales).
Dificultades para el resarcimiento económico de las víctimas.
Víctimas de la sociedad o del sistema social:
Niños abandonados "de" y "en" la calle.
Enfermos.
Minusválidos
Locos
Ancianos
Marginados sociales.
Minorías étnicas, raciales y religiosas.
Homosexuales.
Accidentados laborales.
Exiliados por razones políticas.
Migrantes.
Víctimazación supranacional de naciones y pueblos dependientes por:
Ataque a la soberanía territorial por:
Invasión.
Invasión de fronteras.
Políticas.
Control por tierra, mar, aire y satelital.
Razones "humanitarias" (v.g. Etiopía).
Ayuda militar.
Ataques a la soberanía por:
Imposiciones, "sugerencias" y extorsiones.
Corporaciones trasnacionales.
Implantación de "basureros" nucleares o de otro tipo.
Leyes y jurisprudencia extranjeras.
Secuestros y extradiciones forzadas.
Policías, militares y agentes extranjeros.
Embargos, boicots.
Crítica de esta tipología: el mismo autor reconoce la dificultad
para asir el número, calidad y covariantes de las víctimas individuales, por
lo que, la característica esencial de la clasificación es no ser exhaustiva y
permitir nuevas categorías.
Puede prestarse a una dualidad de tipología en el caso de las víctimas de la
sociedad y del sistema social.
(1) Los términos culposo y doloso no
tienen aquí la connotaciones de la ley penal, sólo se trata de subrayar
matices de actitud victimal.